Valoración personal y Agradecimientos
Vale, pues no voy a decir que el juego sea una puta mierda, pero casi podríamos. No por el juego en si, sino por la puesta en escena que han hecho de él y la manera en la que tienes que jugar. Es difícil empezar por algún sitio para echar mierda, pero allá voy:
- La mecánica: El juego está muy bien pensado, un Dungeon Crawler estilo Diablo con multitud de armas, armaduras, anillos, etc. ¿Qué lo hace irse a la mierda? Pues que apenas puedes dar dos pasos sin que te salgan 12 enemigos. 12 enemigos que, además, apenas puedes combatir cuerpo a cuerpo porque te revientan, sino que tienes que ir siempre con un arma a distancia. Esto, para personajes como los guerreros, es totalmente absurdo. El guerrero sólo hace uso de sus espadas cuando vas a lo tanque contra un jefe y vas, directamente, tirando de pociones, un asco, vaya.
- Las habilidades: Cualquiera que haya jugado varios Dungeon Crawlers sabrán los grandes árboles de habilidades que hay. En este juego no es que sean muy grandes, pero hay un trofeo que te obliga a usarlas todas, lo que se traduce en gastar puntos en habilidades que NUNCA vas a usar. Este trofeo no estaba en la versión de PS3 y la pasada con el mago, por ejemplo, se hace más llevadera, pues lo puedes potenciar algo más desde el principio.
- Las repeticiones: Hay que jugar el juego 4 veces... y lo peor es que ninguna supone una diferencia. Aunque no sea comparable, en Diablo II, por ejemplo, cada partida era "diferente", algo aleatoria. En este juego no, todas las partidas son iguales. Y aunque en la versión de PS3 recuerdo que las mazmorras si que me salieron algo diferentes, en esta versión creo que las 3 pasadas en Héroe han sido idénticas. Me cambió al de Leyenda, entiendo que por ser la segunda con el mismo personaje, pero no sabría qué decir.
- Trofeos de las armas: A mi parecer, son de relleno. Bueno, de hecho lo que han hecho es quitar trofeos tocapelotas de su versión de PS3 (destruir barriles y amasar dinero) para poner estos. Digo que sobran porque lo normal en estos juegos es centrarte en un tipo o dos de armas y estilos de combates y explotarlos. Con estos trofeos estás obligado a usar castañas como la ballesta o el orbe, lentos a más no poder. La parte buena es que como he comentado que salen 12 enemigos en cada paso que das, puedes completar los trofeos en un momento.
- El mago: Joder, mira que tiene habilidades potentes y da juego, pero es que se han pasado. Un personaje que se puede equipar con más bien pocas cosas, debido a que apenas gastas puntos en destreza, pero es que, además, es el más lento de todos. A mi parecer debería ser justo el de velocidad media, pero no les ha parecido así a los desarrolladores, qué le vamos a hacer. La partida con el mago es la peor, pues tienes que estar más rato dando caña a los enemigos y curándote porque eres más débil de base y recibes más... Por suerte, si lo creas bien, es bastante mortífero. En mi caso personal sólo he tenido problemas con uno de los jefes, que era demasiado rápido, pero al final conseguí sacarlo haciendo el tanque, algo inconcebible en un mago...
- La arena: Pues mira, algo que estaba muy bien como novedad y que no sirve para nada. Primero que las armas que obtienes suelen estar por encima de tu nivel, que no pasa nada, pero lo peor es que no sirve para nada jugar las arenas. No hay ninguna recompensa o trofeo así que...
- Novedades: Sólo hay dos novedades en la historia de su versión de PS3. Una es una misión secundaria en Jeremo donde hay que cerrar una brecha, está bastante bien. Pero la segunda es un relleno sin pies ni cabeza. Se trata de enfrentarte de nuevo a todos los jefes que ya has vencido, uno detrás de otro. ¿Para qué? Eso quisiera saber yo.
Aún y todo lo malo, a mi el juego me ha gustado y me ha enganchado, pero son esos juegos que tienes más ganas de acabarlos que de jugarlos, y no me gusta.
¡Gracias a mi novia por regalármelo!