Juegazo, es una obra maestra.
No me convencía al principio (sin haber jugado), ver a un hombre en traje de buzo y una niña con una aguja enorme no me llamaba demasiado... veía alavanzas por todos lados y decidí descargarme la demo.
La demo ratificó el mal juicio que había hecho del juego, tenía que comprarlo; pues me lo he pasado y puedo decir que es un juegazo que debe de estar en toda colección de cualquier jugón!.
Lo mejor
La ambientación, soberbia. De lo mejor que he visto nunca en un monitor, simplemente alucinante.
- La historia, genial y absorbente. Te atrapa desde el principio y no es sólo que no te suelte hasta el final, es que además te agita y te retuerce durante el transcurso.
- Rapture, una ciudad mágica… y sumergida en mitad del océano. Toda la ciudad en si misma es un punto a favor del juego.
- Los plásmidos, geniales.
Lo peor
- El poder de las armas es de risa. A poco que el juego avanza es necesario vaciar el cargador entero (de metralleta) en los enemigos para tumbarlos. Llegas a sentir que tu “thompson”, que además está modificada para hacer más daño, lanza garbanzos cocidos.
- Los plásmidos, si bien molan mucho, la mayoría de ellos sirven de bastante poco. Útiles de verdad sólo son el del rayo, el del fuego y el de telequinésis. El resto, que son muchos, resultan bastante… prescindibles.
- Muchos enemigos aparecen de la nada, lo que desemboca en una sensación de “respawning” muy molesta. Además, sólo hay nueve modelos de splicers diferentes y todos son muy parecidos. No hubiese estado mal un poco más de variedad.
Eso es todo.