Para mí es un juego totalmente mediocre, que viene a confirmar la decadencia de los JRPG, con alguna notable excepción. Toma lo peor del rol occidental, que es el primar el aspecto técnico (sí, el juego es muy bonito y vistoso) y lo peor de un género para el arrastre.
Dragon Quest ha cogido el cetro de los JRPG compartido con Demon/Dark Souls. Final Fantasy se ha convertido en una película de animación con un argumento ramplón, una estética pseudo-Star Wars chusca y un estilo de combate bastante regulero.
Cuando antes te devanabas los sesos en estrategias, accesorios, enlaces (en FF VIII), magias, personajes ha desaparecido. Ahora todo lo pones en automático y con 4 comandos básicos se acaba la historia.
Aquellos grandes mapeados de la época de los 32 bits desaparecieron ya con FF X y en el XIII se sigue acentuando. Unos personajes sin carisma (que alguien le pegue una paliza a Snow). Unos GF/eones/invocaciones que da asco verlos. Cuando Shiva chasqueaba los dedos en FF VIII u Odín lanzaba su ataque a lomos de un caballo en FF IX, o Ánima destrozaba a sus enemigos en FF X, eso si eran ataques. Sí eran invocaciones. Lo de ahora, en fin, es para llorar.
El rumbo de S-E tras Sakaguchi y Uematsu es incierto. Dan tumbos y Wada no sé a qué anda. Las míticas BSOs se esfumaron. Los escenarios encantadores como FF IX o con un estilo propio, como FF VII ya no existen.
Los malos son una birria. Kefka (FF VI) o Sephiroth (FF VII) por lo menos tenían una trama y un trabajo detrás. Los de FF XII en adelante.... pa' mear y no echar gota.
En fin, en mi opinión es una sucesión de pasillos muy bonitos pero nada más. Lo que otrora era sinónimo de grandeza hoy es una fábrica de churros con FF XIII, XIII-2, Lightning Returns etc.