Yuna: Pensaba que sería más fácil. Todos me apoyarían. Estaría siempre con mis amigos... Me he esforzado tanto...
Tidus: Quizá... te esfuerzas demasiado. Me lo han dicho todo.
Yuna: ¿Todo? Entonces... lo sabes.
Tidus: Sí. Lo siento. Todo lo que te dije... "Derrotemos a Sinh", "Vamos a Zanarkand". No sabía lo que te pasaría. Seguro... que te puse triste. Perdóname.
Yuna: No estaba triste. ¡Estaba contenta!
Tidus: ¡Yuna! ¿Por qué no lo dejas?
Yuna: ¿El peregrinaje?
Tidus: Sí. Olvídate de Sinh y de ser una invocadora. ¡Vive una vida normal! ¿Qué me dices?
Yuna: Quizá lo haga. Todos se sorprenderían.
Tidus: Sí. Excepto Rikku. Ella te apoyaría. Lulu y Wakka cederían enseguida.
Yuna: Y Kimahri me comprendería. Pero Auron...
Tidus: A él le convenzo yo. No te preocupes.
Yuna: No, se lo diré yo. Se lo debo. ¿Y qué haré si dejo mi peregrinaje?
Tidus: ¡Zanarkand! ¡Vamos a Zanarkand! No al de Spira; al mío. Iremos todos en el barco volador. ¡Y haremos una fiesta en mi casa!
Yuna: ¡Y veremos blitzball! ¡Vere jugar a los Zanarkand Abes!
Tidus: ¡Sí!
Yuna: Por la noche, en el estadio iluminado. ¡Gritaré hasta quedarme afónica!
Tidus: ¡Fenomenal!
Yuna: ¿Y después del partido?
Tidus: ¡Iremos de juerga!
Yuna: ¿En plena noche?
Tidus: ¡Zanarkand nunca duerme! Iremos a la playa, antes del amanecer. Las luces de la ciudad se apagan, se ocultan las estrellas... y el horizonte brilla como si ardiera. Todo se pone de color de rosa. El mar, el cielo, la ciudad... brillan cada vez más... Es precioso... Sé que te gustará.
Yuna: Quisiera verlo... algún día.
Tidus: ¡Lo verás! Iremos juntos. ¿Yu...?
Yuna: No puedo... ¡No puedo ir!
Tidus: Yuna....