Arcania: Gothic 4 trae a nuestras Playstation 3 una de las sagas más consagradas del mundo del PC, que siempre ha destacado por su equilibrio entre calidad e innovación.
Lo cierto es que para ser el primer Gothic que podremos disfrutar en PS3, no es que haya levantado mucha expectación, principalmente porque aunque se mantienen personajes y la historia de los Gothic, el estudio de desarrollo es distinto y claro, tienen su forma de trabajar, evolucionar el juego y de tratar la historia y la jugabilidad.
Para empezar Gothic ha perdido prácticamente su rumbo en cuanto al género, porque no es un RPG hecho a la antigua (ni casi a la moderna). El único atisbo que encontraremos será poder llevar algo de comida y víveres, armas y poder equiparnos con ellas. El juego en sí es una aventura, a gran escala, pero una aventura que nos centra en la vida de un personaje que no podemos editar al principio del juego, algo que si acostumbran a hacer los de rol últimamente.
La historia comienza en una idílica isla rodeada de un basto océnano, con una vegetación muy abundante. Nuestro personaje pertenece a un poblado humilde y trabajador, y su trabajo es de pastor. Su amada, está embarazada, y unas de nuestras primeras misiones será la de pedir la mano a su padre y conseguir su aprobación para el matrimonio. Cuando lo consigamos, nuestra futura esposa nos pedirá como regalo de bodas viajar a las islas en guerra, ya que son muy prósperas y famosas.
Antes de todo eso, aprenderemos como se lucha, gracias a nuestro mentor que vive cerca de un lago, y ya debemos habernos enfrentado a trasgos o a gigantes topo-ratas que no soportan la luz solar.
Por encima de todo, Arcania: Gothic 4 destaca por el magnífico apartado gráfico, ya que la vegatación que nos rodea baila acompasada por el viento oceánico y con una gran iluminación que destaca sobre todo en los tiempos del día, ya que con el paso de las horas en el juego vemos al Sol en su máximo esplendor o debil en el alba con un tono acaramelado muy realista.
Los personajes están muy detallados y si algo debemos destacar es que no son demasiado parecidos, es decir, en juegos de este corte podemos notar que algunos comparten rasgos significativos, pero en lo referente a los personajes principales o que tiene algo más de acción con nosotros no notamos demasiada similitud.
La jugabilidad promete ser muy simple, ya que no hay que realizar complejos combos para usar magias ni tenemos que combinar botones para hacer técnicas de ataques cuerpo a cuerpo. Ya que con nuestros combates podemos sufrir heridas, debemos curarnos o bien sirviéndonos del entorno como usando manzanas silvestres o bien encontrando plantas de curación o realizando pociones con habilidades de alquimia.
En resumen, esperamos que sea un buen juego, visto lo visto con la versión de ordenador que no creemos que tenga demasiadas modificaciones, y que ha complacido a quien lo ha jugado, sin llegar a ser tan profundo como entregas anteriores, pero ya se sabe, evolucionar o morir.
Lo cierto es que para ser el primer Gothic que podremos disfrutar en PS3, no es que haya levantado mucha expectación, principalmente porque aunque se mantienen personajes y la historia de los Gothic, el estudio de desarrollo es distinto y claro, tienen su forma de trabajar, evolucionar el juego y de tratar la historia y la jugabilidad.
Para empezar Gothic ha perdido prácticamente su rumbo en cuanto al género, porque no es un RPG hecho a la antigua (ni casi a la moderna). El único atisbo que encontraremos será poder llevar algo de comida y víveres, armas y poder equiparnos con ellas. El juego en sí es una aventura, a gran escala, pero una aventura que nos centra en la vida de un personaje que no podemos editar al principio del juego, algo que si acostumbran a hacer los de rol últimamente.
La historia comienza en una idílica isla rodeada de un basto océnano, con una vegetación muy abundante. Nuestro personaje pertenece a un poblado humilde y trabajador, y su trabajo es de pastor. Su amada, está embarazada, y unas de nuestras primeras misiones será la de pedir la mano a su padre y conseguir su aprobación para el matrimonio. Cuando lo consigamos, nuestra futura esposa nos pedirá como regalo de bodas viajar a las islas en guerra, ya que son muy prósperas y famosas.
Antes de todo eso, aprenderemos como se lucha, gracias a nuestro mentor que vive cerca de un lago, y ya debemos habernos enfrentado a trasgos o a gigantes topo-ratas que no soportan la luz solar.
Por encima de todo, Arcania: Gothic 4 destaca por el magnífico apartado gráfico, ya que la vegatación que nos rodea baila acompasada por el viento oceánico y con una gran iluminación que destaca sobre todo en los tiempos del día, ya que con el paso de las horas en el juego vemos al Sol en su máximo esplendor o debil en el alba con un tono acaramelado muy realista.
Los personajes están muy detallados y si algo debemos destacar es que no son demasiado parecidos, es decir, en juegos de este corte podemos notar que algunos comparten rasgos significativos, pero en lo referente a los personajes principales o que tiene algo más de acción con nosotros no notamos demasiada similitud.
La jugabilidad promete ser muy simple, ya que no hay que realizar complejos combos para usar magias ni tenemos que combinar botones para hacer técnicas de ataques cuerpo a cuerpo. Ya que con nuestros combates podemos sufrir heridas, debemos curarnos o bien sirviéndonos del entorno como usando manzanas silvestres o bien encontrando plantas de curación o realizando pociones con habilidades de alquimia.
En resumen, esperamos que sea un buen juego, visto lo visto con la versión de ordenador que no creemos que tenga demasiadas modificaciones, y que ha complacido a quien lo ha jugado, sin llegar a ser tan profundo como entregas anteriores, pero ya se sabe, evolucionar o morir.
y una historia que me ha gustado mucho
