Impresiones jugables: Furia de Titanes

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septiembre 21, 2009
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Enemigos gigantescos, furia mitológica y combates épicos: acción y redención.
Los amantes de la mitología griega están a punto de recibir una de las apuestas más titánicas del presente 2010. El videojuego del que promete ser una de las películas del año ultima su salida para ofrecernos una experiencia jugable sin precedentes, un exponente artístico de gran nivel y una acción que hará justicia al misterioso y bello sentido de la mitología. Una oda interactiva de proporción titánica.
Uno de los juegos basados en película que prometen destacar durante este año 2010 parte de la moda inagotable de la mitología griega, expresión ya vista en los distintos artes y especialmente presente en videojuegos. Si durante el mes de febrero el Infierno de Dante y su deambular peregrinaje en busca de Beatrice será la apuesta mitológica de Electronic Arts, muy poco después será Sony con la llegada de Kratos y su God of War 3 el que promete convulsionar y llevar al límite el hardware de PlayStation 3.

Pero hay otro referente que viene muy fuerte, y más apoyándose en la exuberante película que Warner Bros Pictures estrenará en todo el mundo a finales de marzo (26 en nuestro país), y donde la belleza y el misterio mitológico cobrarán vida ante los propios telespectadores en las salas de cine. Como suele ocurrir en muchas ocasiones, estas grandes películas vienen acompañadas de un videojuego, como sucede con el reciente ejemplo de Avatar. Este tipo de lanzamientos corren un cierto riesgo, tanto de concepto como de calidad final, por unas u otras razones inherentes de un mercado muy exigente.

Acción directa y cooperación optativo
Furia de Titanes: El videojuego, es lo nuevo de Namco-Bandai, el videojuego que acompañará al estreno mundial de la película y que será, según lo visto, un título totalmente fiel a la película, de principio a fin, desde el hilo argumental hasta las distintas expresiones artísticas, pasando por la fidelidad a la acción que veremos en la super producción cinematográfica.

Se suele decir que “las comparaciones son odiosas”, y comparar God of War III con este Furia de Titanes: El videojuego es un error en el que el lector no debe caer. Namco Bandai nos lo ha dejado claro en la presentación: “El videojuego no tiene nada que ver con God of War III, lo único que comparten es la ambientación”. Y la verdad es que es totalmente cierto, porque para empezar Furia de Titanes es un juego enfocado 100% a la acción, sin apenas plataformas –a excepción de ciertos saltos en momentos determinados-, ni tampoco hay ningún tipo de puzzle. El videojuego apuesta sin parangón por una acción directa, fresca y dinámica, sin vistas a que el jugador pueda quedarse atascado en un punto sin saber qué hacer. Es un paseo interactivo por la película, en la que se basa completamente, a lo largo de sus más de 50 misiones que componen la historia principal.



Pero que el juego esté enfocado a la acción no significa que sea lineal, o que no tenga ni profundidad jugable ni argumental. De hecho en Furia de Titanes podemos afrontar las misiones en el orden que queramos –siempre y cuando se permita en el punto donde nos encontremos- e incluso realizar opcionalmente las fases acompañado de otro aliado, bien controlado por la CPU o bien por otro jugador. El hecho de permitir la realización de algunas fases en cooperativo da un toque estratégico a la acción, ya que cada aliado tendrá un tipo de arma y habilidad que nos podría venir mejor en unas fases que otras. Eso sí, nos han confirmado que no tendrá modo online.

Si un segundo jugador desea introducirse en la partida sólo debe accionar el botón start en su mando y entrará de lleno en el juego, sin ningún tipo de pantalla partida, con lo que será habitual que en ocasiones el segundo jugador desaparezca de la pantalla, ya que la cámara sigue exclusivamente al jugador principal. En cualquier momento el segundo jugador puede abandonar la aventura, entrando la CPU de nuevo en su control.


Del suelo y con un destello salen los enemigos comunes de los escenarios, en ocasiones de forma infinita hasta que destruyamos una serie de cristales dispersos por la zona. En otras basta con eliminar al gran jefe para que dejen de molestarnos.

El poder metálico de la fuerza
Este toque estratégico que hemos mencionado también se refleja en las armas. La cantidad de armas secundarias que iremos adquiriendo en el juego será de 12, un número multiplicado exponencialmente ya que cada tipo de arma posee un gran número de variantes. Así tendremos espadas, hachas, martillos, arcos y varios tipos de magias. A su vez, cada arma es susceptible de mejorarse haciendo uso de una serie de requisitos representados por distintos materiales que podemos conseguir en la aventura.

Así, además de qué cada arma cuente con un tipo de habilidad específico, también posee una barra de potencia de ataque que puede ser mejorada, y un marcador que nos indica la cantidad de energía de alma que consume con sus grandes ataques. Conforme las mejoremos harán más daño y consumirán menos energía, pudiendo incrementar así su uso. Hay una gran cantidad de estados positivos o negativos en las armas que afectan directamente al jugador, con lo que en ocasiones debemos arriesgarnos a portar un arma negativa en un punto, pero positiva en otro. El balance entre ambos y su sabia elección nos permitirá ganar o sucumbir en las batallas.
El arte del combate divino
Pero un juego enfocado a la acción de manera pronunciada debe tener un sistema de combate a la altura, y en este punto Furia de Titanes tampoco nos ha decepcionado. Con los botones superiores podemos fijar el enemigo o bien cambiar de blanco. Lejos de ser un hack’n slash al uso, aquí no se trata de aporrear botones sin sentido, sino que el jugador debe derrotar a cada enemigo sabiendo leer el momento que está viviendo. Con esto nos referimos a que en ocasiones lo que nos interesará es machacar al enemigo para robarle su arma –es la forma habitual en el juego de conseguir armas-, y en otras ocasiones nos interesará arrebatarle su alma para poder ejecutar golpes especiales.


Nos presentaron a las Arpías desde el barco de Caronte, pero se nos aparecerán en otras zonas del juego. Su gran particularidad es que son poco accesibles en pleno vuelo, con lo que el uso adecuado del arco y de los ataques con salto serán nuestra salvación.

Por lo tanto, para derrotar a un enemigo y quitarle su arma, debemos ejecutar una corta, pero intensa, secuencia de botones, al más puro estilo Quick Time Events. El juego, mediante el uso de la cruceta, nos ofrece los pertinentes atajos para cambiar de arma u objeto en plena acción y sin pausas. A la hora de extraer el alma del enemigo se sigue un procedimiento similar pero teniendo en cuenta el color que desprenda el adversario y su debilidad, porque si efectuamos la extracción cuando está muy fuerte, hay grandes posibilidades de contraataque. También podremos conseguir, siguiendo estos procedimientos, una serie de materiales a usar posteriormente en la mejora de nuestro equipamiento.

Como era de esperar tanta acción se verá reflejada en una serie de combos, tanto físicos como divinos, disponibles para descubrir por el jugador. La secuencia de esquivar, si la realizamos correctamente, nos dará una ligera ventaja, ya que la acción se ralentizará ligeramente tras ello.


En Furia de Titanes hay enemigos grandes, muy grandes, incluso algunos que no caben en la pantalla. Confirmada está la aparición estelar del Kraken y de otros menos fieros como Pegaso en versión oscura, con minijuego incluido para domarle.

En nuestro transcurso de la aventura nos toparemos con unos búhos dorados mecánicos que nos deparan varias sorpresas. Si bien su principal uso es el de grabar la partida, también nos darán acceso a una serie de desafíos y al contenido adicional del juego. Como es habitual en los tiempos que corren, el juego estará preparado para recibir distinto contenido descargable adicional que alargue la vida del producto.

Nuestro primer contacto sobre el juego nos llevó por muchas misiones, desde las más sencillas como ir a buscar un tipo de hierba o rescatar a nuestra hermana del monte, a otras donde luchábamos en el barco de Caronte con todo tipo de Arpías sin ningún tipo de descanso. Eso sí, podemos abandonar la misión en cualquier momento si no somos capaces de derrotar a los enemigos, ya que muchos de ellos requieren un tipo de arma especifica. Igualmente otras misiones pueden ser afrontadas de dos maneras, una de forma de infiltración y otra apostando por la acción pura y dura.


El problema viene al momento de que varios enemigos de distinta índole, se apresuren hacia nosotros. En el juego queda por confirmar si contendrá dificultad ajustable, pero la beta mostrada era ya de por sí bastante complicada, con enfrentamientos largos y enemigos de gran fortaleza.

Totalmente fiel a la película

Dejando de lado todo al aspecto jugable, los gráficos están a un magnífico nivel dentro de lo que se entiende por una beta bastante avanzada de nivel de preview. Lo que más nos ha llamado la atención son las animaciones en general, sobre todo los movimientos de algunos enemigos. Además, el diseño artístico es fiel a la película, y todos los personajes, enemigos y situaciones son reconocibles.

Desde Namco Bandai nos han confirmado que el juego vendrá subtitulado al castellano y con grandes posibilidades de ser doblado en sus voces, aunque no es una confirmación oficial. Las voces, que en al versión mostrada estaban en inglés, no están realizadas por los propios actores del film original, pero son muy parecidas. Por otra parte la banda sonora cuenta con partituras de la película y partes creadas específicamente para el videojuego.

Furia de Titanes: El videojuego llegará a Xbox 360 y PlayStation 3 el 26 de marzo, a la vez que el estreno cinematográfico.
 
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