Savage Moon
Jugamos a la beta
En esta ocasión nos toca hablar de un título bastante atípico dentro del catálogo de la PS Store, que como ya hemos dicho muchas veces sirve de impulso para creaciones muy interesantes que por razones obvias no pueden ponerse a la venta en formato físico. Savage Moon es un juego de estrategia cuya mayor baza es un control simple a la par que lleno de posibilidades. En este avance os contaremos las impresiones que nos ha dejado tras echar unas partidas.
Savage Moon se desarrolla en un planeta en el que las bases humanas están asentadas para iniciar labores de extracción de un mineral muy preciado. Sin embargo, los problemas llegan cuando los Insectocyes, insectos que hacen las veces de sistema de defensa, despiertan para poner fin a la invasión terrícola. La tarea del jugador consiste en frenar el avance de estas criaturas a lo largo de 12 niveles mediante el sistema ya clásico de construcción y defensa de torres.
Podríamos decir que los niveles de Savage Moon recuerdan a un laberinto cuyas paredes son el relieve del planeta Imoon. Los Insectocytes se desplazan por los pasillos que dejan entre medias con el único objetivo de llegar a nuestra base y destruirla. Para detener el avance de estos bichos podemos construir torres ofensivas de varios tipos (con ametralladores, lanzaminas y lásers) y otras que sirven para bloquear los atajos que les conducen a su objetivo. Por supuesto, también podemos subirlas de nivel y así hacerlas más poderosas. Salvo el movimiento de la cámara por el escenario, todo se gestiona con el botón “X”. Éste abre un menú en el que se reflejan todas las opciones de construcción de torres y mejora de las ya existentes. El manejo es muy sencillo y sólo supondrá una molestia en el movimiento de la cámara, en ocasiones un tanto impreciso.
Por supuesto, existe un límite a la hora de construir. Al eliminar a los insectos obtenemos puntos que podemos invertir en todas las tareas mencionadas anteriormente y en reparar las torres dañadas. Los Insectocytes que sólo van por el suelo no representan una amenaza demasiado grande, pero los que vuelan ya nos pueden poner las cosas difíciles, principalmente porque se desplazan libremente y pueden atacar las torres. Uno tiene que estar al tanto de la situación de los enemigos, el estado de las torres y las posibilidades de mejora ofensiva. Todo un reto en los niveles avanzados. Las armas disparan de forma automática, de forma que mientras están ocupadas con un insecto es posible que dejen pasar otros, lo que nos fuerza a proteger las zonas en las que se concentran con artillería adicional. Tenemos un total de 12 tipos diferentes de torres para defendernos del mismo número de clases de enemigos. Cada arma funciona mejor con un tipo en concreto.
La dificultad de los niveles es progresiva y el primero incorpora un tutorial muy útil para saber desenvolverse en el juego. Los Insectocytes aparecen por oleadas entre las que hay un tiempo de espera (marcado en la parte superior de la pantalla) que nos permite ampliar nuestras defensas con cierta tranquilidad. Cuando acaba los enemigos salen de los puntos indicados, así que más nos vale estar preparados. Suponemos que no es necesario decir que los niveles se pueden resolver de muchas formas diferentes.
Al superar los 12 niveles no termina el juego, ya que se pueden rejugar en un modo denominado “Venganza” en el que la dificultad aumenta con asedios mucho mayores de Insectocytes.
Savage Moon se contempla desde una perspectiva cenital. Los escenarios están razonablemente bien hechos en tres dimensiones y los enemigos son distinguibles, lo que crea un conjunto no demasiado llamativo pero sí lo bastante sólido para pertenecer a la plataforma de descarga. El juego se podrá descargar en breve únicamente para la consola de Sony. Esperemos que sea lo sea suficientemente variado como para que no decaiga el ritmo del desarrollo.