AVANCE STREET FIGHTER IV
A finales de la década de los 80, Capcom lanzaba el videojuego de lucha Street Fighter a todos los salones recreativos del mundo. El título, que fue pionero en incorporar el sistema de combos, utilizaba movimientos con el joystick y combinaciones de botones para realizar los diversos ataques.
Cuatro años después, en 1991, Capcom mostraba al mundo Street Fighter II, la segunda entrega de esta saga que llegaría a convertirse en el mejor título de lucha de todos los tiempos. El título, aunque seguía manteniendo el sistema de combos mostrado en la primera entrega, fue toda una revolución para el mundo de los videojuegos debido en gran medida a su preciso control y a la posibilidad de poder luchar con casi todos los personajes.
Tal fue su éxito, que el título no solo se limitó a aparecer en los arcade, si no que años después triunfaría en las consolas, especialmente en Super Nintendo y Mega Drive con la versión Champion Edition donde se permitía combatir con los cuatro jefes finales.
Después de lanzar hasta cinco versiones de street Fighter II, Capcom quiso exprimir al máximo la saga con los Alpha, Street Fighter III y los spin-offs EX, pero con estos títulos, no logró el éxito conseguido por la innovadora segunda entrega.
Casi 20 años después del exitoso Street Fighter II, Capcom vuelve a la carga con Street Fighter IV, que pretende fusionar los antiguos valores de la saga con los avances técnicos de la actual generación de consolas.
Si eres un fan incondicional de la saga o has tenido la oportunidad de jugar a cualquiera de sus títulos, no tardarás ni medio minuto a sentirte “como en casa”. Y digo esto porqué nada más empezar, nos topamos con un extenso plantel de luchadores que incluye un gran número de viejas glorias de anteriores entregas.
Hasta la fecha se han desvelado un total de 25 personajes, de los cuales, la mitad, pertenecen al archifamoso Street Fighter II. Además de personajes como Ryu, Ken o Chun-li, hay que sumarle otros personajes emblemáticos de los diferentes juegos posteriores, como por ejemplo Akuma, Cammy o Fei Long. Hasta seis nuevos luchadores aparecen en Street Fighter IV, cada uno de ellos con un estilo de lucha muy peculiar y con sus propios golpes especiales. Estos personajes son Abel, Rufus, el Fuerte, C. Viper, y dos fuera de serie como son Gouken, el maestro de Ryu y Ken, y Seth, jefe final del juego.
El espectacular nuevo estilo gráfico, que es muy parecido al Cel-Shading, le da un toque anime a un juego que incorpora las 3D sin que apenas nos demos cuenta. Aunque los combates siguen disputándose en el plano horizontal, Capcom ha optado por unos personajes y escenarios tridimensionales que derrochan calidad y colorido.
El modelado de los luchadores es impecable con una enorme cantidad de detalles y con unas animaciones faciales muy logradas que reflejan especialmente el dolor cuando somos castigados por los golpes del adversario.
Los escenarios 3D que se han incluido en esta cuarta entrega son muy dinámicos, con un público que tiene vida propia y que reacciona con cada acción de los luchadores. En algunas ocasiones, también podemos interactuar rompiendo algún elemento del escenario, como pueden ser los barriles. Aunque algunos de ellos son prácticamente idénticos a los que vimos en anteriores entregas, en momentos concretos, sobretodo en las cinemáticas de los movimientos especiales, la perspectiva de la cámara girará para ofrecernos un plano más profundo del decorado y nos creará la sensación de estar jugando en tres dimensiones.
Una de las novedades gráficas, y que acompaña magníficamente al sistema de partículas de los ataques especiales, es la inclusión de los splatter brushes para dotar a los golpes de más fuerza y espectacularidad.
La sensación que transmite a simple vista, es que estamos delante de un remake evolucionado de Street Fighter II y esto se acentúa aún más cuando nos damos cuenta que la jugabilidad sigue siendo en 2D y que los controles son prácticamente los mismos que en anteriores entregas. Seguimos utilizando la cruceta, y los botones de puñetazo y patada, que como en anteriores ocasiones, se dividen en tres niveles de intensidad (bajo/mediano/fuerte). Para bloquear sólo será necesario movernos en la dirección opuesta a nuestro rival.
Si seleccionamos alguno de los luchadores de anteriores capítulos de la saga, ya podremos meternos de lleno a repartir leña, porqué las combinaciones para realizar los ataques no han variado nada.
En esta cuarta entrega encontramos dos barras para realizar combos, pero cada una de ellas cuenta con su peculiar sistema de funcionamiento. Por una parte, está la barra circular de ataque Ultra o también conocida como “barra de venganza” que se irá llenando a medida que vayamos recibiendo daño y que permite realizar los combos más devastadores, como por ejemplo el megahadoken de Ryu que puede llegar a quitar hasta un tercio de la vida del contrincante. Habitualmente, para realizar estos ultracombos debemos pulsar el botón de ataque que engloba los tres tipos de puñetazo o de patada.
La otra barra es conocida como Super y se divide en cinco fragmentos que se irán llenando durante los diversos asaltos que dure el combate. Es acumulable y permite realizar hasta cinco versiones de un súper ataque, dependiendo de las porciones empleadas para realizarlo. Es la barra que normalmente está a la parte inferior de cualquier Street Fighter y con ella ejecutamos ataques como el Shoryuken de fuego que realiza Ken Masters. Cuando esta barra esté al máximo, podemos hacer un “Super Combo” que tiene menos poder que un ataque Ultra.
La novedad más importante de este Street Fighter es la sustitución de los parries por un sistema de ataque llamado “Saving” o “Focus”. Para contrarrestar un ataque enemigo y golpearle con un súper golpe, solo debemos pulsar los botones de puñetazo y patada medios al mismo tiempo y la cruceta hacia atrás. De esta manera, nuestro luchador aguantará impasivo los golpes propinados por su rival, y al final contraatacará con un golpe que le dejará atontado. Si somos lo suficientemente habilidosos, podremos encadenar un súper ataque o ultra combo después de un movimiento Saving. Este ataque tiene hasta tres niveles de poder que varían según el tiempo que mantengamos los botones pulsados y al ejecutarlo veremos como el luchador queda rodeado por una aureola negra.
Street Fighter IV promete muchas horas de diversión, con unos movimientos intuitivos que siempre han sido reseña de la saga y con un plantel de luchadores abrumador que cuenta con viejas glorias que encandilarán a los jugadores más nostálgicos.
Si a todo esto le sumamos el nuevo estilo gráfico, los nuevos personajes, un ritmo de combate endiablado y el modo online, podemos afirmar que estamos delante de un título que marcará una época, tal y como lo hizo Street Fighter II.
A finales de la década de los 80, Capcom lanzaba el videojuego de lucha Street Fighter a todos los salones recreativos del mundo. El título, que fue pionero en incorporar el sistema de combos, utilizaba movimientos con el joystick y combinaciones de botones para realizar los diversos ataques.
Cuatro años después, en 1991, Capcom mostraba al mundo Street Fighter II, la segunda entrega de esta saga que llegaría a convertirse en el mejor título de lucha de todos los tiempos. El título, aunque seguía manteniendo el sistema de combos mostrado en la primera entrega, fue toda una revolución para el mundo de los videojuegos debido en gran medida a su preciso control y a la posibilidad de poder luchar con casi todos los personajes.
Tal fue su éxito, que el título no solo se limitó a aparecer en los arcade, si no que años después triunfaría en las consolas, especialmente en Super Nintendo y Mega Drive con la versión Champion Edition donde se permitía combatir con los cuatro jefes finales.
Después de lanzar hasta cinco versiones de street Fighter II, Capcom quiso exprimir al máximo la saga con los Alpha, Street Fighter III y los spin-offs EX, pero con estos títulos, no logró el éxito conseguido por la innovadora segunda entrega.
Casi 20 años después del exitoso Street Fighter II, Capcom vuelve a la carga con Street Fighter IV, que pretende fusionar los antiguos valores de la saga con los avances técnicos de la actual generación de consolas.
Si eres un fan incondicional de la saga o has tenido la oportunidad de jugar a cualquiera de sus títulos, no tardarás ni medio minuto a sentirte “como en casa”. Y digo esto porqué nada más empezar, nos topamos con un extenso plantel de luchadores que incluye un gran número de viejas glorias de anteriores entregas.
Hasta la fecha se han desvelado un total de 25 personajes, de los cuales, la mitad, pertenecen al archifamoso Street Fighter II. Además de personajes como Ryu, Ken o Chun-li, hay que sumarle otros personajes emblemáticos de los diferentes juegos posteriores, como por ejemplo Akuma, Cammy o Fei Long. Hasta seis nuevos luchadores aparecen en Street Fighter IV, cada uno de ellos con un estilo de lucha muy peculiar y con sus propios golpes especiales. Estos personajes son Abel, Rufus, el Fuerte, C. Viper, y dos fuera de serie como son Gouken, el maestro de Ryu y Ken, y Seth, jefe final del juego.
El espectacular nuevo estilo gráfico, que es muy parecido al Cel-Shading, le da un toque anime a un juego que incorpora las 3D sin que apenas nos demos cuenta. Aunque los combates siguen disputándose en el plano horizontal, Capcom ha optado por unos personajes y escenarios tridimensionales que derrochan calidad y colorido.
El modelado de los luchadores es impecable con una enorme cantidad de detalles y con unas animaciones faciales muy logradas que reflejan especialmente el dolor cuando somos castigados por los golpes del adversario.
Los escenarios 3D que se han incluido en esta cuarta entrega son muy dinámicos, con un público que tiene vida propia y que reacciona con cada acción de los luchadores. En algunas ocasiones, también podemos interactuar rompiendo algún elemento del escenario, como pueden ser los barriles. Aunque algunos de ellos son prácticamente idénticos a los que vimos en anteriores entregas, en momentos concretos, sobretodo en las cinemáticas de los movimientos especiales, la perspectiva de la cámara girará para ofrecernos un plano más profundo del decorado y nos creará la sensación de estar jugando en tres dimensiones.
Una de las novedades gráficas, y que acompaña magníficamente al sistema de partículas de los ataques especiales, es la inclusión de los splatter brushes para dotar a los golpes de más fuerza y espectacularidad.
La sensación que transmite a simple vista, es que estamos delante de un remake evolucionado de Street Fighter II y esto se acentúa aún más cuando nos damos cuenta que la jugabilidad sigue siendo en 2D y que los controles son prácticamente los mismos que en anteriores entregas. Seguimos utilizando la cruceta, y los botones de puñetazo y patada, que como en anteriores ocasiones, se dividen en tres niveles de intensidad (bajo/mediano/fuerte). Para bloquear sólo será necesario movernos en la dirección opuesta a nuestro rival.
Si seleccionamos alguno de los luchadores de anteriores capítulos de la saga, ya podremos meternos de lleno a repartir leña, porqué las combinaciones para realizar los ataques no han variado nada.
En esta cuarta entrega encontramos dos barras para realizar combos, pero cada una de ellas cuenta con su peculiar sistema de funcionamiento. Por una parte, está la barra circular de ataque Ultra o también conocida como “barra de venganza” que se irá llenando a medida que vayamos recibiendo daño y que permite realizar los combos más devastadores, como por ejemplo el megahadoken de Ryu que puede llegar a quitar hasta un tercio de la vida del contrincante. Habitualmente, para realizar estos ultracombos debemos pulsar el botón de ataque que engloba los tres tipos de puñetazo o de patada.
La otra barra es conocida como Super y se divide en cinco fragmentos que se irán llenando durante los diversos asaltos que dure el combate. Es acumulable y permite realizar hasta cinco versiones de un súper ataque, dependiendo de las porciones empleadas para realizarlo. Es la barra que normalmente está a la parte inferior de cualquier Street Fighter y con ella ejecutamos ataques como el Shoryuken de fuego que realiza Ken Masters. Cuando esta barra esté al máximo, podemos hacer un “Super Combo” que tiene menos poder que un ataque Ultra.
La novedad más importante de este Street Fighter es la sustitución de los parries por un sistema de ataque llamado “Saving” o “Focus”. Para contrarrestar un ataque enemigo y golpearle con un súper golpe, solo debemos pulsar los botones de puñetazo y patada medios al mismo tiempo y la cruceta hacia atrás. De esta manera, nuestro luchador aguantará impasivo los golpes propinados por su rival, y al final contraatacará con un golpe que le dejará atontado. Si somos lo suficientemente habilidosos, podremos encadenar un súper ataque o ultra combo después de un movimiento Saving. Este ataque tiene hasta tres niveles de poder que varían según el tiempo que mantengamos los botones pulsados y al ejecutarlo veremos como el luchador queda rodeado por una aureola negra.
Street Fighter IV promete muchas horas de diversión, con unos movimientos intuitivos que siempre han sido reseña de la saga y con un plantel de luchadores abrumador que cuenta con viejas glorias que encandilarán a los jugadores más nostálgicos.
Si a todo esto le sumamos el nuevo estilo gráfico, los nuevos personajes, un ritmo de combate endiablado y el modo online, podemos afirmar que estamos delante de un título que marcará una época, tal y como lo hizo Street Fighter II.
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