Desde el PlayStation Blog Europeo nos anuncian la llegada el próximo 11 de Marzo a la PlayStation Store de Rocket Racing, el nuevo mini de Halfbrick para PlayStation 3 y PlayStation Portable que tendrá un precio de 4.99€.
Rocket Racing se ha desarrollado desde de cero, y combina carreras futuristas a altas velocidades con la típica perspectiva a vista de pájaro perfecta para minis. Cada pista tiene su propia complicación, y va suspendida por los aires por encima de las nubes y de las ciudades, para dar a los jugadores la sensación ligera y casi surrealista de ir flotando por los bruscos y detallados circuitos.
El modo desafío, la columna vertebral del juego, da a los jugadores varias tareas que completar a lo largo de seis niveles. Al completar un desafío con sus objetivos específicos, se desbloquean desafíos contiguos a lo largo del nivel, de modo que el jugador puede elegir su propia ruta hasta la carrera final.
Una parte fundamental de las carreras es la habilidad de hacer fricción. Se trata de un nuevo concepto que implica orientar los cohetes contra las paredes exteriores de las pistas. Esta fuerza contraria nos da un impulso de velocidad además de puntos “grind” (de fricción), y se puede encadenar durante una carrera entera para lograr la mayor velocidad posible.
El modo Grand Prix enfrenta a los jugadores con otros rivales en una serie de carreras con cuatro niveles de dificultad. Los coleccionistas pueden recoger trofeos de oro al competir, y junto con el modo Challenge, ir desbloqueando y ganando cada competición del juego para conseguir el difícil premio 100%.
En Rocket Racing no podía faltar un modo multijugador y en él hasta cuatro jugadores se van turnando para ir superando la puntuación de los demás en gran variedad de pistas, en una especie de juego del B-U-R-R-O impulsado por cohetes. El modo fiesta hasta deja que los jugadores decidan cómo ganar: con el mejor tiempo, con la mayor puntuación o con puntos grind.
Rocket Racing se ha desarrollado desde de cero, y combina carreras futuristas a altas velocidades con la típica perspectiva a vista de pájaro perfecta para minis. Cada pista tiene su propia complicación, y va suspendida por los aires por encima de las nubes y de las ciudades, para dar a los jugadores la sensación ligera y casi surrealista de ir flotando por los bruscos y detallados circuitos.
El modo desafío, la columna vertebral del juego, da a los jugadores varias tareas que completar a lo largo de seis niveles. Al completar un desafío con sus objetivos específicos, se desbloquean desafíos contiguos a lo largo del nivel, de modo que el jugador puede elegir su propia ruta hasta la carrera final.
Una parte fundamental de las carreras es la habilidad de hacer fricción. Se trata de un nuevo concepto que implica orientar los cohetes contra las paredes exteriores de las pistas. Esta fuerza contraria nos da un impulso de velocidad además de puntos “grind” (de fricción), y se puede encadenar durante una carrera entera para lograr la mayor velocidad posible.
El modo Grand Prix enfrenta a los jugadores con otros rivales en una serie de carreras con cuatro niveles de dificultad. Los coleccionistas pueden recoger trofeos de oro al competir, y junto con el modo Challenge, ir desbloqueando y ganando cada competición del juego para conseguir el difícil premio 100%.
En Rocket Racing no podía faltar un modo multijugador y en él hasta cuatro jugadores se van turnando para ir superando la puntuación de los demás en gran variedad de pistas, en una especie de juego del B-U-R-R-O impulsado por cohetes. El modo fiesta hasta deja que los jugadores decidan cómo ganar: con el mejor tiempo, con la mayor puntuación o con puntos grind.
