Objetivo Platino: Memorias de un cazador de trofeos (V)

Lo importante es el viaje

Toda historia tiene un comienzo. Siempre hay que empezar por alguna parte y uno no se dedica realmente a conseguir trofeos de la noche a la mañana. ¿O sí? Voy a tener que recapitular un tanto para recordar cómo empecé por la senda de los trofeos, la verdad.

Realmente al principio no me llamaban especialmente la atención los trofeos. La verdad es que ya en la primera PlayStation y en PlayStation 2 ya iba a conseguir el 100% de los juegos, o casi, siempre que me gustasen. Vagrant Story, Parasite Eve 2, los Final Fantasy, las placas de Metal Gear Solid 2 (que más tarde he vuelto a conseguir en la versión HD)… todo vale.

Sin embargo, no fue hasta encontrarme con el genial Resonance of Fate que me decidí a ir a por todos los trofeos de un juego. Por mucho que PSNprofiles y sus extraños Missing Timestamps (sigo sin entender por qué en el menú XMB me salen las fechas y horas y ahí no) digan que fue Resident Evil 5, realmente el primer Platino fue el de éste RPG.

Muchas horas de juego, dos partidas para conseguir todos los trofeos y aún jugué bastante más. Vi lo interesante que resultaba el sistema: más allá de rebuscar totalmente todos los secretos del juego, los responsables del título te lanzaban una serie de retos y desafíos a completar y con una “recompensa” en la forma de estos galardones. Pero no volví a molestarme demasiado en ir a por trofeos hasta Final Fantasy XIII.

Otra vez un RPG. Otra vez un montón de incontables horas de farmeo de materiales, de subida de niveles y de completar misiones para conseguir oír el “plin” al cumplir los requisitos necesarios para ir avanzando hasta el Platino. Aquí ya fui cogiendo carrerilla… hasta ahora.

Después vinieron juegos realmente variados. Metal Gear Solid 2 y 3, Resident Evil: Operation Raccoon City (el motivo por el que llegué al foro, buscando gente con la que hacer algunos de los trofeos online), el infernal modo Difícil del Time Attack de Shadow of the Colossus, la increíble diversión mientras conseguía trofeos de Deus Ex o Heavy Rain, el suplicio de El Shaddai: Ascension of the Metatron

Y cuando me quise dar cuenta, ya llevaba 49 Platinos. Había pasado montones de juegos de largo por no llamarme lo suficiente la atención y había disfrutado de otros grandes títulos como Spec Ops: The Line o recuperado joyas de la anterior generación como Zone of the Enders. Así que el número 50 tenía que ser uno especial y terminó siendo Yakuza 3.

Un paso fue lo que estuvo a punto de retenerme de conseguir éste Platino: los minijuegos. Los malditos minijuegos, que seguro que todos los que hayan conseguido sabrán lo que supone. El billar y sus dos horas o dos minutos, los juegos clásicos japoneses… suerte, práctica, habilidad, ensayo y error hasta conseguirlo, pero había alcanzado el objetivo, los 50.

La cosa avanzó bien hasta el número 65, Nier. Los (pocos) que tengan éste Platino saben lo que supone alcanzarlo y aquellos que tengan una cierta empatía seguramente terminasen sintiéndose algo mal al conseguirlo, por lo que suponía, por hacer el mal, por hacerlo desaparecer todo. Quise despedirme de los trofeos, pero Platinum Games me lanzó el gran desafío, Metal Gear Rising y volví a la carga.

Y hasta aquí en esta pequeña memoria que hago sobre los, en comparación con muchos de los foreros que tenemos por aquí, pocos Platinos hasta la fecha. Alguno del que estoy bastante satisfecho de haber conseguido aparte de los mencionados, como Castlevania: Lords of Shadow 2, Payday 2 o Lost Planet 3, hasta llegar al punto actual, los 99. Para el número 100 he escogido Drakengard 3 (he dejado Demon’s Souls y Prototype a un trofeo, para poder escoger el número 100, que no todos los días se llega a las tres cifras), por ser un juego con bastante importancia para mí. Cabe destacar que esto fue escrito algo antes del E3 y ahora mismo ya paso de esta cifra, más camino de los 110.

Aquí dejo mi, por el momento, más bien corto recorrido por los trofeos. Todos tenemos nuestra historia. Desde aquí, os invitamos a comentar y contarnos el motivo, el desencadenante, el pistoletazo de salida con el que disteis comienzo a vuestro interés por los galardones de Playstation. Vuestro Objetivo Platino. ¿Cual es vuestra historia?