Objetivo Platino: Historias de un cazador de trofeos (II)

Mil y una historias surcando el espacio profundo, o de barro hasta detrás de las orejas

Soy un gran fan de las películas de Star Trek, hasta el punto de reconocerme trekkie abiertamente sin darme ninguna vergüenza. En especial me gustan las que tienen por protagonistas a la tripulación original del U.S.S. Enterprise, por lo que estoy disfrutando mucho del reinicio que están llevando a cabo de la saga. Por eso el juego que salió entre medias de las dos últimas peliculas era casi de obligado comprarlo.

Pedí ayuda en el foro para pasar el modo cooperativo y así obtener los trofeos que dependen de él, encontrando en el usuario Brain el perfecto compañero para afrontar, no solo la parte cooperativa, sino que me encontré con mucho más, pues ya de paso al hacerlo en el modo de dificultad más difícil me regaló uno de los trofeos más complicados. Me dejó elegir personaje en la aventura, y como en el modo individual ya estaba jugando con Kirk, pues hice lo más lógico, escogí a Spock.

Brain venía de pasar el juego en cooperativo con Dany_Extreme, que es el autor de la estupenda guía de trofeos del foro relativa al juego (así como también de muchas más que os animo a visitar). Había aprovechado tanto el trayecto que se había convertido en una verdadera enciclopedia sobre el juego. Era impresionante ver como a cada paso que daba recordaba todas las tareas opcionales a realizar (lo que me supuso otro trofeo), la localización de los coleccionables más escondidos del mapeado e incluso la situación de determinados enemigos, sin poder verlos, porque me había cedido el rifle de francotirador.

Me llevó por la aventura de la mano, ocupándose de limpiar de enemigos mi camino. Disfruté pudiendo aportar mi pequeño granito de arena ante un jugador tan experto y que me tenía sin palabras. Incluso reimos con la inmensa cantidad de bugs que tiene el juego que hacen difícil conseguir trofeos como dejar morir a un compañero.

Solo por esta experiencia junto a Brain ya mereció la pena tener el juego, conocerle un poco mejor y no solo por nuestro primer e intenso contacto en la guía de Tomb Raider, de la que terminó convirtiéndose en autor de una forma muy brillante (de las mejores guías que he visto nunca). Sólo espero que algún día se decida por comprar un juego en el que yo pueda ayudarle con los trofeos para devolverle el enorme favor que a mi me hizo con Star Trek (que sea de motos o aviones, no me lo pongas complicado). Gracias Brain.

No hace mucho salió al mercado, gracias a Milestone, el juego que adapta el campeonato del mundo de motocross, MXGP The official motocross videogame. Los trofeos son sencillos de conseguir en su mayoría y tras unas pocas horas van cayendo uno tras otro en nuestro perfil. Solo hay un problema, y no es la facilidad de conseguir los trofeos, es el tiempo que hay que invertir para conseguir uno solo, lo que hace que se desequilibre ya que hay un trofeo que tiene una duración estimada de 30 horas, Estrella del motocross, conseguir un millón de fans en el modo Carrera.

Es curioso que este mismo trofeo exista ya en otro de los juegos de motociclismo del mismo estudio italiano, el MotoGP 13. Eso si, en este último caso obtenerlo es sencillo y tras completar unas tres temporadas completas lo habremos conseguido si hemos completado los objetivos. La ganancia de fans va siendo exponencial por lo que no es raro ver ya en la categoría MotoGP que tras cada carrera (a tres vueltas solamente) obtenemos unos 50.000 aficionados.

Pues en MXGP no es así, ni de lejos. Para conseguir los 780.000 aficionados que tengo actualmente he tenido que correr diez campeonatos completos de motocross, catorce citas a dos mangas de tres vueltas para conseguir entre 3.800 y 4.500 aficionados en cada cita, no en cada manga. Menos mal que cada vez que consigo ganar el campeonato de MX1 me premia con otros 15.000 aficionados aproximadamente. Por eso calculo que por temporada puedo conseguir 70.000 aficionados más, lo que me llevará todavía a tener que pasar por otros tres campeonatos completos antes de conseguir ver como salta este maldito trofeo de plata y justo después el platino.

Menos mal que el juego está bastante bien si eres aficionado a este tipo de deportes, porque de no ser así buscar este platino puede afectar a tu salud mental. Ya he intentado coger carrerilla con mi coche en un cambio de rasante para realizar un scrub (maniobra que consiste en poner la moto en posición vertical en los saltos para no elevarse tanto, tocar suelo antes y así ganar velocidad al poder traccionar mucho antes). Mi mujer también ha notado los efectos, traigo más barro a casa del habitual.

Pero no lo voy a dejar, seguiré subiendo y bajando cuestas, temblando ante las citas seis y siete del mundial, las que peor se me dan por las grandes pendientes que tienen que hacen que la moto se me encabrite y me tire, Ernée en Francia y Maggiora en Italia. Porque si ya he sido campeón de MX2 una vez y de MX1 nueve veces no voy a dejarlo ahora que solo tengo que ser campeón otras tres más. Eso si, después dejaré que mi PS Vita descanse un poco y en mi locura trataré de repetir la misma experiencia en la PS3, que la lista de trofeos es distinta aunque los trofeos sean los mismos.

-“Cariño, perdona, otra vez he dejado el felpudo lleno de barro.”
-“Pero si no ha llovido ni tienes moto.”
-“Uy que no, tengo cientos y barro hay en el mundo para aburrir.”