El condensador de fluzo: Crash Bandicoot 3 Warped

El marsupial más querido y alocado vuelve a llamar a la puerta de nuestra memoria al recordar su tercera entrega

“El juego del culo de Sonic”. Así se llamó en clave el proyecto del primer videojuego de nuestro ya conocido marsupial anaranjado, Crash Bandicoot, un personaje surgido por experimentar con la idea de fusionar al popular erizo de SEGA y el diablo de Tazmania. ¡Y vaya si les salió bien el experimento!

Nuestro amigo Crash arrasó en PSOne con 6,8 millones de copias vendidas con solo su primer juego. En 1997, la que empezaba a ser mascota y símbolo de Sony, aterrizó con una segunda entrega entrega en la que ya pudimos ver otros nuevos personajes como la hermana del propio Crash, Coco Bandicoot. Pero fue un año más tarde cuando la revolución en los juegos de plataformas llegó y el gunnii de Peramales se hizo rey en PSOne con Crash Bandicoot 3: Warped.

Estamos ante la mejor y más completa entrega de toda la saga y, porque no decirlo, la más divertida. Esta aventura nos pone en manos de Crash y su hermana Coco, acompañados de Pura y Dino. Todos deben de viajar durante distintas épocas de la historia para detener los maléficos planes del Dr. Neo Cortex, acompañado por la malvada máscara Uka-Uka (enemigo principal de nuestra máscara aliada, Aku-Aku) y el controlador del tiempo N. Tropy. Y no solo serán éstos los jefes que tengamos que derrotar en esta entrega, sino que cada época histórica tendrá su propio jefe, llevándonos a la Edad Media (Tiny Tiger), a un paraíso nevado (Dingodile) o hasta el futuro en el mismísimo espacio (N. Gin), además de un largo etcétera de localizaciones.

Así, cada zona histórica tendrá 5 niveles y un jefe único al que superar para poder seguir avanzando a otra época mientras desbloqueamos estas secciones en la “Warp Room”, desde la que escogeremos todos los niveles. Estas fases pueden ser también 2D, y no solo del clásico estilo plataformero de los anteriores Crash Bandicoot, sino que también tendremos que superar algunos niveles de carreras de motos o lanchas acuáticas, largas persecuciones o hasta secciones submarinas. Aunque en todas ellas deberíamos de acordarnos de romper las cajas (no las TNT) y de recoger el máximo número de manzanas rojas posibles, la comida favorita de nuestro marsupial que nos hará aumentar las oportunidades de reintento en caso de fallar en algún nivel.

La jugabilidad es exquisita incluso a día de hoy, los controles son muy fluidos y los poderes de Crash (que van aumentando a medida que derrotemos a más jefes) son muy innovadores e interesantes, al punto de que tendremos que volver a antiguos niveles para poder llegar a zonas que antes no podíamos porque no poseíamos la habilidad necesaria. Y hablando de esto, nos encontraremos con algunos detalles bastante interesantes, como zonas secretas del juego a las que podemos acceder consiguiendo gemas o realizando algún tipo determinado de acción, como chocarnos contra un cartel con la cara de un alien y que éste nos lleve a un nivel secreto, además de otros secretos de éste u otro estilo que nos aguarda el juego.

El gran colorido de los escenarios y de Crash, así como también de los enemigos aleatorios en los niveles y la variedad de éstos, nos deja un apartado gráfico alegre y que agrada a cualquier usuario, acompañado por una banda sonora que nos meterá aún más en situación dependiendo de la época en la que nos encontremos. También fue novedad la vibración del DualShock que nos metía en la piel de Crash.

Estamos ante un título muy rejugable, pues una vez finalizada la historia principal tendremos la opción de jugar contrarreloj los niveles ya superados o jugarlos simplemente para conseguir todas las gemas y poder lograr la última época secreta situada bajo la zona de la “Warp Room”. Con este juego quedaron tan convencidos en Naughty Dog que decidieron dejar a Crash en esta sección plataformera y llevarse al marsupial a otros estilos de juego como conducir karts en Crash Team Racing o a realizar una multitud de juegos locos en Crash Bash.

Aún podemos rememorar el juego rey de las plataformas de PSOne e ir a la Store desde PS Vita o PS3 y descargarlo por 4,99€ con 134MB de peso. Lo que sí es seguro, es que no os arrepentiréis, y los más nostálgicos seguro que se alegrarán de ver a Crash, que quien sabe cuándo nos llegará a la nueva generación que acaba de dar comienzo.