Avance GRID 2

Salimos del garaje para quemar rueda en esta primera toma de contacto con GRID 2.

El género de la conducción en esta última etapa de hardware ha conseguido abrirse hacia una competencia mayor que proporciona un abanico algo más amplio de opciones donde elegir. Dependiendo de si el título incide en una jugabilidad basada en la simulación o en la diversión directa que ofrece el arcade, podemos descubrir una ristra de juegos enfocados a diferentes motivos que pueden satisfacer nuestras exigencias y gustos en mayor o menor medida.

Es el caso de GRID, juego desarrollado por Codemasters que daba una vuelta de tuerca completa a la trayectoria de la saga TOCA Drive Racer, y que a principios de generación hizo acto de presencia con una serie de características que lo diferenciaban del resto. Es posible que no llegara al nivel sobresaliente de títulos como Gran Turismo 5 o los diferentes Forza aparecidos en Xbox 360, pero ahondaba en otros aspectos que además lo trasladaban de la simulación en la que estaba anclada su franquicia, hacia un concepto más irreal pero extremadamente divertido.

Años después nos encontramos con una versión bastante avanzada de GRID 2 que hemos podido probar, y que nos deja entrever las mejoras e innovaciones que se han programado para intentar de nuevo transmitir esa diversión característica que se pudo disfrutar de aquel primer título. En concreto, la versión con la que hemos ido comprobando las nuevas propuestas corresponde al modo de un solo jugador, no estando disponible una faceta online que en el futuro análisis trataremos de detallar.

Después de haber realizado una carrera sorprendente en el circuito de Chicago Riverside, las imágenes de esa competición asaltaron YouTube rápidamente, despertando el asombro de los aficionados y de todo aquel que reproducía dicha secuencia. Así fue como Patrick Callahan, un multimillonario amante de la conducción, contactaba con nosotros y nos emplazaba a realizar una prueba en el prestigioso circuito de Indianápolis. De esta manera un tanto cinematográfica se intenta introducir una modalidad que, en general, destila personalidad por este curioso planteamiento, enfocando el objetivo final a conseguir llegar a ser una auténtica estrella de la conducción.

Después de la primera y sorpresiva carrera y del entrenamiento en Indianápolis, la prueba de fuego se llevará a cabo previo paso por nuestro garaje. Este centro de operaciones con cierto toque interactivo nos permitirá retocar algunas opciones relativas a nuestro piloto, sean éstas nuestro nombre, apodo, edad, nacionalidad o nombre en clave con el que queremos que se dirijan a nosotros en medio de la carrera.

Además, y aunque en esta versión no tenemos la posibilidad de indagar más en todo lo que esta base de operaciones puede llegar a controlar, veremos que desde aquí habrá opción de profundizar en las características del coche que en ese momento tengamos en nuestro poder, teniendo presencia destacada en medio de este garaje. Justo a la izquierda del mismo estará también un ordenador personal desde el que ir apuntándonos a todos los retos que nos ofrece GRID 2, siendo este apartado el correspondiente a los eventos.

En esta versión de prueba tenemos disponibles las denominadas World Series Racing Preview Events, un conjunto de pruebas que intentan introducirnos en el mundo de las WSR ofreciendo diferentes retos que enseñan algunas de las posibilidades de competición que tiene GRID 2. Desde carreras de tres vueltas, a competición de derrapes en el que ganará aquel que haya conseguido más puntos dentro del tiempo establecido, o eventos eliminatorios en el que se irá descalificando a aquel piloto que quede en última posición en cada vuelta. Sólo un pequeño ejemplo de todo el repertorio de modos de juego que Codemasters propone en GRID 2, y que van enfocados a dotar de variedad las sesiones de juego que vayamos realizando.

Todas estas pruebas estarán ambientadas en lugares emblemáticos, mezclando pruebas con auténticas referencias reales, con otras que serán ficticias. Sin embargo, la localización de las mismas será verídica, como lo puede ser correr por las calles de Chicago, Paris o Dubai. Pero además, los coches que hemos podido probar durante este avance también han gozado de una variedad notable basada en el tipo de vehículo escogido. Y es que hemos podido pilotar desde un Ford Mustang BOSS 302 o un Honda S2000, pasando por un Volvo s60 BTCS y un BMW M3 Coupe, hasta un Mazda RX7 Type RZ o un Bubatti Veyron 16.4 Super Sport. Un conjunto de vehículos atractivo, siendo una primera toma de contacto bastante agradable que adelanta todo lo que podremos llegar a ver en la versión final de GRID 2.

Esta serie de pruebas que hemos descrito anteriormente serán el inicio introductorio hacia una jugabilidad que sigue la estela dejada por GRID, y que se vuelve a sumergir en una modalidad arcade que trata de anteponer la diversión por encima de todo, sin una curva de aprendizaje demasiado forzada que haga de filtro a la hora de disfrutar completamente de este título. Es importante saber exactamente qué ofrece este juego, ya que quien intente atisbar algún rasgo de simulación en las reglas que rigen el control, es posible que no acabe encontrando una respuesta demasiado completa a su exigencia.

Poco tardaremos en darnos cuenta de este hecho. La potencia de las frenadas supone sin duda el elemento fundamental que categoriza este título como un juego de arcade, ya que el control que mantendremos sobre éstas antes de entrar en las curvas será bastante sencillo y accesible al usuario. Sin embargo, tampoco hay que confiarse, pues apurar demasiado puede tener la fatídica consecuencia de dejarnos fuera de la pista en el mejor de los casos, o chocando contra las protecciones en el peor de ellos. Además, la altísima velocidad a la que estos potentes coches corren, hace que cualquier leve roce con los rivales desencadene una retahíla de trompos que dan al traste con el control de nuestro vehículo. Dos hechos que hay que tener en cuenta, y que añaden cierta dificultad dentro del espectro arcade en el que actúa GRID 2

Porque además, estos coches sufrirán daños severos cuando las colisiones sean lo suficientemente importantes. Las consecuencias de empotrarnos contra un muro acabarán por dejar nuestro vehículo inservible, pero no hará falta llegar a ese punto para que podamos ver la destrucción que se puede llegar a alcanzar. Al mínimo contacto con el resto de competidores veremos cómo saltan las chispas por el contacto entre las carrocerías, llegando a desprenderse piezas de las mismas en muchas ocasiones. Este nivel de daños se muestra bastante elevado en todos los aspectos, pues reflejarán de una forma bastante exacta dónde y cómo se ha producido la colisión.

Para cuando uno de estos accidentes provoque un daño demasiado elevado o incluso cuando un pequeño error nos relegue a una posición dramática en carrera, tendremos la opción de usar una pequeña habilidad para solucionar estos percances. Hablamos del flashback, una funcionalidad incluida en las carreras de GRID 2 que permite retroceder en el tiempo en plena acción si lo consideramos oportuno. El límite de volver al pasado y cambiar el futuro se establece en unos pocos segundos hasta que estemos seguros de volver al punto adecuado donde rectificar, pudiendo tomar otra decisión que cambie las fatales consecuencias que nos llevan a echar mano de este pequeño atajo jugable.

Una habilidad que hemos podido ver ya en muchos otros juegos y que, por un lado, logra reducir la frustración que se pudiera generar en carreras algo más largas, en las que por un pequeño despiste podíamos estropear una inversión de tiempo demasiado elevado. Pero en cambio, la contrapartida que siempre se ha extraído de esta herramienta es la sensación de seguridad absoluta que se tiene a la hora de conducir, y que permite asumir una serie de riesgos que no son penalizados en exceso cuando se producen; más allá de un amor propio que debería de resultar herido si somos demasiado propensos a ser socorridos por esta habilidad.

Pero incluso más allá del impactante efecto en las colisiones con la enorme cantidad de partículas que podremos ver volar cuando perdamos el control de nuestro coche, lo cierto es que hay un conjunto de efectos que brillarán con luz propia –nunca mejor dicho– en el transcurso de las carreras. El motor gráfico EGO hace un trabajo excepcional a todos los niveles, sacando un rendimiento considerable de las particularidades que el hardware actual aún puede ofrecer. En concreto, la iluminación que exhibe GRID 2 es totalmente impactante; no sólo por el cambio dinámico que provoca en los coches y circuitos en los que es reflejada, sino porque da una sensación de realismo gráfico cautivador.

De la misma manera se comporta el humo de los motores y el de los neumáticos en fricción con el asfalto. Esta serie de efectos –que tantos problemas han generado en juegos como Gran Turismo 5– se muestran con una solvencia admirable dada la combinación que ofrecen junto a las partículas de carrocería que expulsarán algunos coches averiados. Y es que, lo impactante de todo lo que hemos podido ver, es la fluidez con la que todo esto va ocurriendo. Un conjunto de virtudes gráficas que entran en combinación con los buenos modelados de los coches vistos y de unos circuitos con no demasiada vida, pero que muestran un acabado notable en consonancia con todo el apartado gráfico.

A falta de probar en profundidad GRID 2 en la versión final del juego, podemos adelantar que lo visto en este avance nos ha dejado muy buen sabor de boca. Los cimientos que Codemaster ha elegido reforzar para dar solidez a la propuesta son claros, con lo que sólo falta constatar que este buen trabajo se extienda a un modo multijugador llamado a ser un aliciente importante en toda esta propuesta; y a un rango de opciones, coches, y circuitos que acaben por conformar una oferta global atractiva para todos los amantes de la conducción más arcade.