Impresiones Sleeping Dogs

El juegazo que Activision dejó escapar.

Durante nuestra reciente visita a las oficinas de Koch Media en Madrid, donde pudimos probar demos de aquellas que están siendo mostradas en la actualidad durante el E3, uno de los juegos que más nos llamaron la atención fue Sleeping Dogs, el sandbox que llegará a las tiendas el próximo 31 de Agosto, cumpleaños del que aquí escribe estas líneas.

Para situaros, Sleeping Dogs, desarrollado por United Front Games, surge a raíz de las cenizas del proyecto de Activision, conocido como True Crime: Hong Kong. El gigante californiano decidió cancelar el proyecto y el testigo lo recogió Square-Enix, quien decidió asignar otro nombre y retomar el concepto original con algunas modificaciones.

Pues bien, Sleeping Dogs como tal ya es una realidad y nosotros tuvimos acceso a una demostración jugable en la que durante unos 40 minutos pudimos pasear por las calles de Hong Kong y comprobar las múltiples posibilidades que nos ofrece este sandbox. El juego nos pone en la piel del detective Wei Shen, infiltrado en las Tríadas para detener unas de las organizaciones más conflictivas del mundo.

Con influencias del cine de acción asiático, Sleeping Dogs otorga bastante importancia a las artes marciales. Durante las numerosas peleas que tendrán lugar en nuestra partida, comprobaremos de primera mano como Shen tiene un elaborado sistema de combate a su disposición, pero bastante sencillo, con un botón para atacar, otro para agarres y otro para contraatacar. Este sistema tiene también un toque rolero en el que asistiendo a un dojo aprenderemos nuevos movimientos y tendremos más soltura en esos combates.

Gran parte del encanto viene de esa forma de combatir. Pocas veces en un sandbox vemos un sistema de combate cuerpo a cuerpo con tantas posibilidades y visualmente creíble, con unas animaciones muy bien trabajadas. A pesar de su faceta como policía encubierto, Wei Shen no se cortará en dar estopa a todo aquel que se ponga en su camino con los puños en alto. En estos combates podremos observar también como usa diferentes elementos del entorno para realizar finishers usando puertas de coches para golpear cabezas, cabinas de teléfono o las verjas de los locales comerciales cayendo violentamente sobre el abdomen de nuestros enemigos. Muchas de ellas son tan bestias que dejan boquiabiertos al que las ve.

Pasando a las misiones en sí, tuvimos que realizar un par de ellas de la historia, que no desvelaremos su contenido, pero también otras misiones para la policía, tareas repartidas por la ciudad, carreras en vehículos, otras contrarreloj de nuestros movimientos tipo parkour e incluso al finalizar el día acudir a una casa de masajes con «final feliz».

Hong Kong es una de las grandes metrópolis de Asia, y se ha representado perfectamente esa esencia, ya que como habréis podido deducir del párrafo anterior, el número de posibilidades es bastante grande, lo que hace presagiar que tendremos una duración de conjunto bastante alta, con opciones como descubrir pequeños altares repartidos por la ciudad que irán aumentando nuestra barra de vida.

Las sensaciones no pudieron ser más favorables. Cuando uno acude a probar un juego cancelado y posteriormente rescatado lo hace con cierto temor. Tras haber pasado ese ratito de viaje en Hong Kong no entendimos exactamente qué llevó a Activision a cancelar el proyecto. El juego (que no comparemos con GTA, ya que juega en otra liga) tiene cosas muy interesantes como el sistema de combate inspirado en artes marciales que por otra parte no impide el uso de otros tipos de armas de fuego o de mano. La conducción es muy suave, lo cual viene genial en las carreras y persecuciones (y eso que en Hong Kong también se conduce por la izquierda, lo que llevó a cometer ciertos errores bastante graciosos). El apartado visual está muy cuidado, mereciendo especial mención a los tatuajes. Es una de las señas de identidad de los más malos de la ciudad y están representados con bastante credibilidad, cuando hasta ahora en todos los juegos que había probado parecían más bien calcamonías, JPGs pegados a la piel de los personajes.

Como decimos, nos quedamos con ganas de más. Muy buenas sensaciones ante lo que llegará este verano, que hará las delicias de aquellos amantes del género de mundo abierto y que se quedarán, seguro, tan sorprendidos como yo de que dejaran escapar esta joyita.