Impresiones FIFA 13

David Rutter presenta en Madrid las novedades de esta entrega.

La pasada semana acudimos a las oficinas de Electronic Arts en Madrid para conocer de la mano de su productor todas las novedades que incorporará FIFA 13 en su lanzamiento durante el mes de Septiembre.

David Rutter fue la persona encargada de contarnos todos esos pequeños detalles que incorporará la franquicia con el fin de volver a dar ligeras pinceladas de mejora a un producto que roza la perfección dentro del género y el marco en el que se ubica. Los que ya hemos coincidido con Rutter en otras ocasiones, siempre ligadas al videojuego FIFA sabemos que es un personaje peculiar, de esos que siempre saben sacarte una sonrisa o tener algún guiño cómplice con aquellos para quien expone. Con esta forma de hacer las cosas, (y esta vez sin camiseta de equipo de fútbol español) comenzó a relatar brevemente las nuevas características en las que están trabajando en FIFA 13.

En primer lugar, se encuentran los cambios relativos al control del balón. Si anteriormente se daba un pase en una dirección, el jugador receptor controlaba el balón de manera prácticamente automática, sin importar demasiado distancia, velocidad, bote, altura, etc. En esta ocasión, para dar un mayor realismo se ha optado por el sistema «First Touch Control» para controlar el balón. De este modo, si nos tiran una pedrada de pase, no podremos controlar ni por asomo de primeras, lo que como en la vida real, dará cierta ventaja al defensor.

Hablando de defensas, y siendo esto aplicable también a los atacantes, se está trabajando en mejorar la IA, de modo que los movimientos de nuestros compañeros en ataque sean más fluidos y no estorben y que las defensas muevan líneas de una manera mucho más acorde con la realidad.

Tomando como referencia el gran aporte de FIFA 12, el Motor de Impactos, se trabaja actualmente en aplicar su uso también en los forcejeos y las cargas, de manera que cuanta más envergadura tenga un jugador más le sirva para ganar la posición en una pugna cuerpo a cuerpo.

Continuando con la herencia de anteriores juegos, también el reciente FIFA Street aporta su granito de arena en FIFA 13, pues el sistema se regates se ha adaptado para aplicarlo a FIFA 13 de un modo en que pueda ser realmente útil en un partido y no tan de cara a la galería como en el Street. Realizar una parada en el momento justo, pisar el balón y esperar que un compañero con esos nuevos parámetros en la Inteligencia Artificial nos doblé por la banda puede significar crear una ocasión en la que si siguieramos «chupando» no podríamos sacar beneficio alguno.

Este último punto es el que menos concuerda con el lema de trabajo que está teniendo el equipo de EA Sports a cargo del desarrollo, pues según comentó Rutter, se trabaja con la idea de que «uno de los aspectos más bonitos del fútbol es que es impredecible» (juraría haber escuchado esta frase alguna vez a José Mourinho). Ciertamente, comparando ejemplos entre partidos reales y otros virtuales pudimos comprobar que así es, que pese a que la IA no dejan de ser patrones de la CPU, todo se vuelve tan dinámico que se maquilla perfectamente.

Es tal el grado de representación del fútbol real que quieren para sí, que otro de los añadidos es la picaresca que hay en los lanzamientos de falta, en los que cuando el arbitro no mira, la barrera se va adelantando pasito a pasito, con la posibilidad real de que nos saquen tarjeta amarilla si se percatan de esta situación.

Después llegó el turno de ponerse a los mandos y ver cómo responden estas mejoras en el juego, aún en desarrollo, pero con un resultado bastante solvente, sin grandes bugs y en el que el único fallo encontrado son algunas cantadas de categoría de los porteros. A nivel visual no se observan grandes mejoras, y las pocas que se aprecian están relacionadas con la representación de las caras, un apartado en el que hasta el momento su principal competidos ganaba por goleada.

Sin duda, no son estas mejoras imprescindibles, sino que tratan de dar pinceladas a un juego con una base muy pulida tras el trabajo realizado año a año durante la presente generación. El objetivo es tratar de dotar de mayor robustez al conjunto, imitando conductas y comportamientos del fútbol real.

El combate entre los dos grandes del género ha comenzado un año más, ¡FIGHT!