Análisis Sleeping Dogs: Definitive Edition

80
Volvemos a Hong Kong para redescubrir una de las sorpresas de la pasada generación
Por Antonio López 13 octubre, 2014

La tendencia de las remasterizaciones sigue su curso y ahora le toca el turno a Sleeping Dogs, que con su Definitive Edition aporta a los consumidores su versión completa y de nueva generación. La propuesta, como no podía ser de otra forma, mantiene vivo su encanto y todos esos pequeños detalles que hicieron del juego original una de las sorpresas más agradables de la pasada generación, especialmente para los amantes del género sandbox.

United Front Games y Square Enix aportan diversas mejoras a nivel técnico para presentar un título que no deja indiferente a nadie. En este análisis hablaremos especialmente sobre esas novedades, por lo que os invitamos a repasar nuestras impresiones finales de Sleeping Dogs para PS3 si queréis conocer detalles más concretos sobre su trama o cuestiones similares.

La historia nos lleva hasta la ciudad de Hong Kong y nos mete en la piel de Wei Shen, un policía encubierto que lucha contra las tríadas desde dentro. La trama, como bien sabréis aquellos que jugasteis al título original, bebe directamente de las mejores películas de Bruce Lee y John Woo, con claros guiños a algunos de los mejores thrillers que ha dado el cine hongkonés durante los últimos años. La propuesta, como no podía ser de otra forma, mantiene intacta su historia, así como todas las misiones secundarias y los coleccionables. Cuestión que nos mantendrá pegados a la consola durante un buen montón de horas.

Sleeping Dogs: Definitive Edition presenta, junto con el juego original, todos los DLCs que han aparecido hasta el momento del título, incluyendo el divertido Pesadilla en North Point, una locura repleta de fantasmas y entes sobrenaturales procedentes de las leyendas más locas del gigante asiático. La propuesta convencerá especialmente a los fans acérrimos de Sleeping Dogs y a todos aquellos que no tuvieron la ocasión de probar el juego en su día. Como suele suceder con este tipo de propuestas, resulta complejo recomendar su obra si ya se tiene el título original en casa, por lo que cada uno debe decidir si la cuestión merece la inversión.

Dicho esto, nos encontramos con una resolución que llega a los 1080p y 30 FPS. Si el juego original presentaba algunos problemas de tearing y ligeros tirones, ahora todo resulta mucho más fluido, no se aprecian problemas de estabilidad y, en término generales, todo luce mucho mejor. Ayuda el hecho de que se han mejorado las animaciones y el modelado de los personajes. También se puede apreciar un espectacular sistema de climatología, que alcanza su máximo esplendor cuando la lluvia hace acto de presencia. La niebla y el humo es otro punto que ha ganado presencia, haciendo de la Hong Kong virtual del juego una aproximación de lo más interesante a la real, inmersa en estos días en manifestaciones pro democráticas.

Otro aspecto que se ha mejorado es la presencia de viandantes en la ciudad. Esta cuestión, que puede parecer menor, no lo es tanto cuando descubrimos escenas repletas de personas, algo que no destacaba en la propuesta original. Posiblemente, los usuarios de PC sean los que se salgan más decepcionados, puesto que no encontrarán nada nuevo, pero los jugadores de PS4 y Xbox One disfrutarán con todo lo que tiene que ofrecer esta Sleeping Dogs: Definitive Edition. Otro aspecto que nos dejará boquiabiertos es el mejorado sistema de iluminación, que alcanza su máxima expresión cuando se hace de noche y vemos las calles repletas de luces de neón y carteles publicitarios, al verdadero estilo hongkonés, lo que nos permitirá sacar a relucir a nuestro fotógrafo interior con la opción share de la consola.

Por lo demás, Sleeping Dogs: Definitive Edition es exactamente igual que su predecesor. No se aprecian cambios en lo jugable importantes. Si bien los combates y los tiroteos resultan satisfactorios, el problema que ya existía en Sleeping Dogs con la conducción de vehículos se mantiene intacto en la Definitive Edition. El control de los coches y de las motos es tan arcade que en ocasiones parece que estemos pilotando el troncomóvil de la familia Picapiedra. No obstante, al igual que en el juego original, al final terminamos por cogerle el truco y disfrutar de persecuciones espectaculares, aunque en más de una ocasión terminamos estampados al no poder tomar una curva como nos hubiera gustado.

Sobre el sistema de combate, United Front Games ha decidido apostar por mantener el mismo patrón, con brutales peleas a puñetazo limpio y muchas acrobacias. Los movimientos finales con objetos del entorno siguen presentes, con algunas novedades, dejando para el recuerdo escenas tan cruentas como la del enemigo incrustado en un extractor de aire acondicionado o electrocutado en una máquina de refrescos. Se ha incrementado, eso sí, la cantidad de objetos interactivos y que reaccionan a nuestros golpes, por lo que una pelea en una habitación cerrada puede terminar con más desorden y objetos rotos que la vivienda de Solo en casa.

Los tiroteos también se mantiene intactos, aunque siempre que sea posible optaremos por el combate cuerpo a cuerpo por simple diversión. United Front Games se sacó de la manga una aventura de acción y exploración de la vieja escuela, cosechando una cantidad de seguidores bastante interesante. Podríamos decir, sin miedo a equivocarnos, que Sleeping Dogs fue una de las grandes sorpresas de la pasada generación en el género sandbox, aunque también es de recibo destacar que no agradará a todo el mundo por su combinación arcade. Por eso, como decimos, Sleeping Dogs: Definitive Edition es la oportunidad perfecta para los jugadores ajenos a la franquicia.

Activision dejó escapar una marca de lo más jugosa. Y es que conviene recordar que Sleeping Dogs comenzó siendo True Crime: Hong Kong. De hecho, se llegaron a realizar presentaciones del juego por todo lo alto, como en el E3 de 2010, donde el título fue la estrella del evento junto con el Call of Duty de aquel año. Sea como fuere, Activision dejó pasar la oportunidad y abandonó la franquicia a su suerte, algo que aprovechó Square Enix para hacerse con sus servicios. Habrás más entregas en el futuro, no lo dudamos, y será entonces cuando podamos descubrir el verdadero potencial de Sleeping Dogs en la generación que hoy dominan PS4 y Xbox One.

80
Jugabilidad: 7.5
Gráficos: 8.5
Sonido: 8
Satisfacción: 8

Análisis

Sleeping Dogs: Definitive Edition mejora su apartado técnico para alegría de los novatos en la franquicia. La brusca conducción de vehículo se mantiene, aunque la presencia de todos los DLCs y de una campaña extensa puede atraer también a todos aquellos que ya disfrutaron el título en la pasada generación.