Análisis Dark Souls II – La Corona del Rey de Marfil

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Se cierra el círculo
Por César Rebolledo 10 octubre, 2014

Cuenta la leyenda que, hace mucho tiempo, hubo un rey cuya visión era la de un reino protegido por su acero. Un hombre dedicado a proteger a su gente, a luchar por ellos… hasta que fue devorado por el caos. El viejo Rey de Marfil se lanzó a la oscuridad para dar una oportunidad a su gente, pero fue consumido por ella…

Escuchad la llamada, guerreros de Drangleic, que resuena desde el Santuario del Invierno, que como sabréis, está en nuestro camino al antiguo castillo del Rey Vendrick. Avanzad en un camino que nos lleva hasta una gélida tierra, en la que se encuentra la corona del Rey de Marfil, la última de las tres Coronas Perdidas. Atravesad Eleum Loyce Congelado, si es que tenéis los arrestos necesarios para enfrentaros a los peligros que se esconden en la niebla.

FromSoftware, con cierto retraso, nos ofrece el cierre a una serie de contenidos descargables que nos han llevado por oscuros lugares anclados en el pasado. Explorando terrenos inhóspitos, nos hemos enfrentado a entornos incluso más hostiles que los que hemos superado en el propio reino de Drangleic. Pero todo viaje tiene un comienzo y un final. Éste es el final. Nuestro final.

Hay una diferencia fundamental entre La Corona del Rey de Marfil y los otros dos contenidos descargables y esa es el mapeado. Tanto el primero como el segundo DLC nos ofrecían zonas cerradas, con pocas posibilidades de perdernos más allá de escoger un camino incorrecto.

Ahora tenemos zonas de complicada arquitectura, cubiertas de nieve y en las que la niebla nos impide ver exactamente a dónde nos dirigimos… hasta que es demasiado tarde para evitar el peligro que acecha oculto en ella. Otra diferencia: se ha avisado varias veces desde FromSoftware y el que suscribe estas líneas puede asegurarlo, la dificultad es elevada. Eso, viniendo de éste juego y en comparación con todo el resto de contenido, es decir mucho. Os va a encantar el combate contra Aava… si es que podéis verlo.

Falta de visibilidad y enemigos mortíferos. Mortíferos, que no muy originales, ya que los veteranos reconocerán a varios de los enemigos con variaciones de color, aunque sí que hay un par totalmente nuevos de temática gélida, como el propio escenario. Pero conocerlos es sólo parte del problema, repetimos que la dificultad es muy elevada, debido a la cantidad de daño que pueden hacernos de un sólo golpe y los enemigos que permanecerán ocultos en la niebla, esperando a que trabemos combate con otros para rajarnos por la espalda.

El DLC ofrece un par de mecánicas nuevas, relacionadas tanto con los combates como con el propio entorno. Lo primero es la niebla, que hará que nuestro avance sea muy cauteloso (aún más de lo normal). También tenemos cofres congelados, que no podremos abrir… al menos en principio. A lo mejor, si avanzamos lo suficiente, podríamos dar con alguien que nos ayude con ellos y las terribles ventiscas que nos azotan…

Pero la mecánica más importante, que además está relacionada directamente con el combate final del descargable, es la de los seguidores o compañeros controlados por la IA. Encontraremos a algunos guerreros de Loyce que se alzarán al acercarnos a ellos y que serán indispensables en el combate final contra el Rey de Marfil.

En general, de forma superficial, es el DLC más corto de los tres que se nos ofrecen. Ojo, de forma superficial y centrándonos estrictamente en la «historia». Si nos ponemos a valorar la combinación de dificultad, las nuevas mecánicas, el factor exploración, que no estaba tan presente en los otros dos y demás, tenemos una duración decente de unas seis horas de juego.

No obstante, igual que los otros tiene un inconveniente y es que no invita a rejugarlo. Aunque la verdad, para muchos, un viaje será más que suficiente. Pero aún hay algo más de lo que hablar, algo que quizás no sea plato de gusto para muchos.

El Rey Vendrick asegura que las tres Coronas Perdidas juntas nos darán acceso a un gran poder… ¿qué poder es ese? Preferimos no revelar el secreto de forma tan clara.

Conseguid, en la misma partida (es decir, si estáis en NG+, las cuatro en la misma, no vale conseguir dos en NG+ y las otras en NG++) las tres Coronas Perdidas, la Corona del Rey Vendrick y después id a su memoria para hablar con él. Sin entrar en demasiados detalles, es posible que estemos ante el auténtico final del juego propiamente dicho, por las implicaciones que tiene, o como poco un posible final.

Hasta aquí llega el universo de Dark Souls II, al menos en principio. Tres dignas expansiones de contenido que nos han dado muchos disgustos, nuevo equipo, nuevas posibilidades, zonas… Esperamos que vuestro viaje haya sido satisfactorio al mismo tiempo que frustrante, al menos tanto como el nuestro.

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Jugabilidad: 10
Gráficos: 9.5
Sonido: 8.5
Satisfacción: 8.5

Análisis

La Corona del Rey de Marfil pone punto y final a los DLCs programados para Dark Souls II. Un digno desenlace, con nuevas mecánicas y plagado de dificultades para los que aún no hayan tenido suficiente. No defraudará a los fans en posesión del Pase de Temporada