Análisis Plants vs Zombies: Garden Warfare (PS4)

75
El shooter casual que hará las delicias de grandes y pequeños
Por David Soriano 2 septiembre, 2014

Aún estamos de resaca por el susto que nos metió en el cuerpo Microsoft con su famosa exclusiva temporal para Rise of the Tomb Raider. Una vez sobrepuestos a este shock, precisamente otra exclusiva temporal que ya cumplió su plazo es la que nos ocupa hoy. Plants vs Zombies: Garden Warfare ha llegado a los sistemas PlayStation, tanto en PlayStation 4 como en PS3 con algunos añadidos frente a su lanzamiento original que vamos a detallar a continuación.

Plants vs Zombies: Garden Warfare es el cambio de tercio de la hasta ahora propuesta estratégica de Popcap que da el salto a un género más de moda como el shooter en tercera persona. En esta propuesta exclusivamente para el multijugador, encarnaremos a uno de los dos bandos, las plantas y los zombies. El abandono de estas batallas tipo tower defense no conlleva que se reniegue de ese estilo desenfadado y alocado que ha primado en la serie hasta ahora, sino que el paso a la tridimensionalidad no ha hecho sino potenciar el mismo.

Como en cada juego de acción contemporáneo, estos bandos están divididos a su vez por clases, con algo así como el soldado, el técnico, el médico y el bruto. Cada uno tiene sus propias habilidades especiales así como armas, pero están bastante bien equilibrados para que no tengamos sensación de inferioridad cuando al comienzo de cada partida se nos asigne a uno u otro equipo. Pese a tener un manejo bastante simple, con los gatillos para apuntar y disparar y L1, R1 y triángulo para las habilidades especiales, su manejo ya empieza a ser lo suficientemente completo como para tenerlo en cuenta, pudiendo servir perfectamente de trampolín a shooters más tácticos como Battlefield 4.

Gran parte del encanto de Plants vs Zombies: Garden Warfare del curioso sistema de progresión que incorpora. La subida de nivel de cada clase no se realiza de manera tradicional, con puntos de experiencia según las bajas, asistencias y objetivos que consigamos cumplir en cada partida. En su lugar, incluye un sistema de progresión por desafíos para aportar un dinamismo y de este modo empujarnos a utilizar todo el abanico de posibilidades de cada personaje. Ejemplos como revivir a un número determinado de aliados o acabar con X rivales con la granada de turno hacen que hagamos un paseo por toda la variedad de personajes con acciones que seguramente en muchos casos no haríamos por nosotros mismos.

¿No sirve de nada entonces lo bien que lo hagamos en la partida? Claro que sirve. El número de bajas, asistencias y demás se transforman en monedas que ganamos en cada partida y que nos sirven para comprar sobres de cromos en la tienda. Con este sistema al más puro estilo FIFA Ultimate Team vamos coleccionando objetos de un uso único y elementos de personalización. Ir completando las distintas piezas de un personaje es bastante divertido y nos motiva a jugar más y más. Pese a no perder en ningún momento la división de las clases en cuatro por bando, sí que desbloquearemos interesantes modificaciones de las mismas (lanzabayas por el lanzaguisantes o cactus de hielo por el cactus a secas por ejemplo). Al no existir microtransacciones con dinero real integradas, el progreso depende de nuestro buen hacer y no se lleva hacia el lado oscuro del pay-to-win.

Entrando a detallar las distintas modalidades de juego, la primera que encontraremos será Operaciones de jardín. Este modo es un híbrido entre la jugabilidad clásica de defensa de la torre (siendo la torre en este caso nuestro jardín) y la actual de shooter en tercera persona. Al comienzo de cada partida, debemos seleccionar uno de los jardines existentes en el escenario. Una vez hecho esto, tendremos un tiempo limitado para plantar defensas en las distintas macetas (pueden ser por ejemplo lanzaguisantes que nos ayuden disparando a los zombies o girasoles que nos curen al pasar cerca). Una vez que comienza la ronda debemos acabar con la horda de zombies que vienen dispuestos a acabar con nuestro vergel con esa combinación entre nuestro ataque dinámico por el escenario y el estático de cada maceta. Precisamente aquí cobra sentido la adquisición de los sobres con objetos de un único uso, pues deberemos tener semillas suficientes para la partida además de haber objetos que nos permitan revivir rápidamente. Como curiosidad, en PS4 se puede jugar a pantalla partida con un segundo mando, mientras que en PS3 no.

Y llegamos a la joya de la corona, el multijugador de 12vs12 que en estos momentos posteriores a su lanzamiento está a rebosar. Como se ha comentado anteriormente, al ser este un juego destinado puramente al online, requiere conexión permanente, lo que en PlayStation 4 se traduce como una suscripción activa a PlayStation Plus y cuenta de Origin. Ahora tenemos reunidos en el propio disco de juego todos los contenidos adicionales que Popcap fue lanzando tras la puesta a la venta del juego en sistemas Xbox. Por desgracia, no se puede hacer nada sin estar conectado, por lo que un ataque como el reciente a PlayStation Network que provoque una caída del servicio nos devuelve a la realidad y comprobamos que en esas condiciones simplemente tenemos un posavasos en forma de Blu-ray. No habría estado de más algún tipo de alternativa si estamos desconectados.

Entre los modos de juego originales encontramos Felpudo, que es el clásico Duelo por Equipos a 50 bajas del equipo contrario pero en el que cuanto más nos maten, más vida tendremos en la siguiente reaparición, perfecto para novatos. Derrotar por Equipos es lo mismo pero puro, sin modificaciones. Y por último podemos encontrar Jardines y Cementerios, un modo de conquista en el que los zombies atacan territorios y las plantas defienden. Una especie de adaptación de Operaciones de jardín al multijugador que se resuelve con un enfrentamiento final.

Por suerte, la espera ha merecido la pena y ahora tenemos de golpe la mayoría de contenidos lanzados hasta el momento (falta el reciente Suburbination Pack que está siendo portado a sistemas PlayStation y llegará sin coste alguno en unas semanas). Por citar algunas de las novedades que incluyen, se componen de lo siguiente: Garden Variety Pack, con 24 mejoras de habilidad y dos nuevos mapas, Zomboss Down Pack, con ocho nuevos personajes, sus correspondientes trofeos y otro mapa más y por último el Tactical Taco Party Pack con otro mapa dinámico más. Además, entre ellos añaden algún modo más de juego como Bomba Gnomo y Derrota Confirmada (sí, la adaptación de Baja confirmada de Call of Duty).

Entre las novedades tras su llegada a PlayStation podemos encontrar los paquetes de personalización con los que fue anunciado este port y que se basan en franquicias propias de Sony como Ratchet&Clank, Sly Cooper o Fat Princess. Lamentablemente, de momento este contenido es solamente accesible para aquellos que reservaron el título y habrá que ver si finalmente se acaba liberando en la Store.

También en PlayStation 4 vamos a poder disfrutar desde el primer momento de la mejor calidad a nivel gráfico, pues luce en los ya casi exigidos 1080p y 60fps. No es que su nivel de detalle haga que se tengan que exprimir las capacidades del hardware de la máquina, por lo que no esperábamos nada inferior a esos números. Donde destaca Plants vs Zombies Garden Warfare es a nivel estético, en la forma en que ha sido capaz de llevar al 3D a aquellos personajes tan bien diseñado y ese estilo artístico tan desenfadado y cercano al toque cartoon que ayuda a que las partidas sean divertidísimas.

75
Jugabilidad: 8
Gráficos: 7.5
Sonido: 7
Satisfacción: 7.5

Análisis

El perfecto ejemplo de shooter casual. La llegada a PlayStation 4 con casi todo el contenido adicional lanzado hasta el momento da una sensación por fin de juego completo, por contra de lo que sucedía en su lanzamiento original. Diversión sin límites en partidas abarrotadas. Una alternativa perfecta para grandes y pequeños.