Análisis Hohokum (PS4)
Es difícil de creer que un estudio tras videojuegos como la franquicia God of War nos presente en estos momentos un título totalmente distinto y lleno de colores. Sin embargo la idea original comenzó a madurar en 2008 gracias a la imaginación de un estudio llamado Honeyslug, principales responsables junto con Sony Santa Mónica de Hohokum. Al César lo que es del César.
Primero de todo tenemos que dejar claro que Hohokum no es un juego como otro cualquiera. Antes de redactar este análisis estuve visionando qué opinaba la crítica sobre esta propuesta y encontré un titular de lo más descriptivo para él, “La fantasía de un hippie pasado de tuerca”. Quizás pueda sonar algo soez o atípico pero tengo que reconocer que de todos los que he leído es, sin duda, la mejor definición para Hohokum.
Podríamos contaros algo de la trama, de por qué controlamos a un ente con forma de espermatozoide y cual es nuestro objetivo en la historia, pero en Hohokum es imposible. El título carece de historia alguna, al menos tal y como la conocemos en otros videojuegos. Se trata de un juego que como Journey, flOw o Flower juegan con la emoción del jugador más que limitarse a contar una intrincada historia. Para ello se ayuda de un apartado artístico impresionante que encantará a público de todas las edades, independientemente de sus gustos personales.
Además es un juego muy sencillo, con solo un par de botones -que tampoco son de mayor importancia- se podrá acelerar o decelerar al ser alargado llamado “Long Mover”. Si bien durante la aventura y en ocasiones nos acompañarán otros de su misma especie u otros extraños seres, solo se es posible manejar al “espaguetti cabezón” principal. Es muy probable que nada más comencéis el juego vayáis más perdidos que aquel balón que mandó Sergio Ramos a la Luna en abril de 2012 (por cierto, ¿al final lo encontró alguien?). De hecho es la tónica habitual en Hohokum, el dejarse llevar, experimentar, probar a ver qué pasa y descubrir por nosotros mismos el siguiente paso que hay que dar. Por supuesto, aquí no existen los tutoriales.
Explorando y descubriendo sus extraños mapas encontraremos poco a poco el camino que debemos de seguir en esa pantalla. Quizás tan solo haga falta activar unos cuantos interruptores ocultos para desvelar un pequeño dúo de músicos. O quizás haya que rellenar a una matraz de Erlenmeyer de un líquido extraño de color amarillento con la ayuda de unos extraños obreros. En Hohokum todo es posible. Por el camino debemos además de encontrar una suerte de ojos ocultos, más de un centenar de ellos. Encontrarlos será una tarea un tanto complicada debido a que algunas de las pantallas son algo grandes y llenas de diseños artísticos. En otras sin embargo será tan fácil como buscar un dibujo con forma de ojo.
Gráficamente y aunque no aproveche la potencia de PlayStation 4 al máximo, es un título que enamorará a primera vista. Colorido a más no poder y en algunas ocasiones casi inspirado en la década de los 60 y 70, la época hippie. Solo podemos decir que si os encantó el estilo gráfico de LocoRoco, este os entusiasmará. Sinceramente, más allá de su fastuoso apartado gráfico lleno de calidad, detalles y preciosas animaciones, solo queda recalcar su mágica música. El videojuego ofrece bellas melodías, simpáticas conversaciones llenas de murmullos (si se le puede llamar así) y elegantes sonidos “especiales”. Hohokum se apoya en estos dos principios para ofrecer una experiencia totalmente distinta a lo que venimos viendo habitualmente y que, por suerte, se está extendiendo cada vez más.
Es difícil analizar un título como el que hoy nos ocupa. Los jugadores estamos acostumbrados a seguir una trama, caminar por el asfalto y no salirnos de él, de conocer casi de antemano qué ocurrirá al girar la esquina. Hohokum te libera de todo ello, te abre la mente, te hace disfrutar de los videojuegos y sobre todo de un apartado artístico que quita el hipo. No es un juego para ser jugado a correprisas, hay que tenerlo claro desde un principio. Recomendamos ante todo disponer de tiempo para su disfrute, algo esencial para poder descubrir lo que lo nuevo de Santa Monica Studio nos ofrece. A nosotros nos ha encantado pero está claro que no es un juego apto para todos los públicos.
