Análisis Starlight Inception

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La Cuarta Guerra Mundial se llevará a cabo a bordo de cazas espaciales y grandes naves
Por Jesús Salvador 6 agosto, 2014

El estudio Escape Hatch Entertainment nos trae este juego de simulación espacial de combate en el que, a bordo de diferentes cazas, participaremos en una nueva Guerra Mundial a escala planetaria ya adentrados en pleno siglo XXII. Anteriormente a este proyecto el estudio creó dos videojuegos enfocados hacia la educación, Immune Attack (en el que a modo de arcade de naves espaciales descubríamos aspectos del sistema inmunitario del cuerpo humano) y Discover Babilonia (con una dosis de la historia de Mesopotamia vista a través de una aventura de viajes en el tiempo), ambas bien valoradas por la comunidad educativa de Estados Unidos.

Este estudio norteamericano es propiedad de su fundador, Garry M. Gaber, que cuenta en su curriculum personal el haber participado en multitud de juegos de la franquicia Star Wars dentro del extinto estudio LucasArts, siendo Star Wars Galactic Battlegrounds y su expansión Campañas Clon su mayor logro, trabajando como director del videojuego.

Starlight Inception es uno de los tantos videojuegos que últimamente buscan la financiación externa a través de la plataforma KickStarter. En un principio la cifra estimada para el desarrollo del videojuego fue de 150.000 dólares, siendo superada por un estrecho margen al recaudar el 105% de la cantidad necesaria, 158.152 dólares. Por lo que en mayo de 2012 comenzó su desarrollo.

El juego nos introduce directamente en un conflicto armado entre dos facciones, por un lado las Fuerzas Estelares Unidas (F.E.U.) y por otra una unión de los planetas exteriores. Un argumento poco original y muy trillado en juegos de este estilo. Por nuestra parte seremos un piloto englobado en las F.E.U., el Teniente Coronel David Markham, que está destinado en un escuadrón de cazas a bordo del SCVN-41 Midway (homenaje a uno de los portaaviones que más tiempo ha pasado en servicio, desde la Segunda Guerra Mundial hasta la Guerra de Irak/Operación Tormenta del Desierto. Puede ser visitado en la Base Naval de San Diego, California, con la denominación CV-41).

El argumento nos va situando a través de una amplia introducción en todo lo sucedido desde la actualidad hasta el 2114, año en el que se desata la Cuarta Guerra Mundial, motivada por la intención de mantener la soberania por parte de los planetas independientes respecto a la unión que se produce en la Tierra y los planetas más cercanos a ella; tras una Tercera Guerra Mundial que apenas ha tenido lugar dos décadas antes y que involucró a distintas confederaciones de regiones dentro de la Tierra.

Starlight Inception ofrece al jugador dos modos de juego principales que tienen diferencias significativas. Por un lado jugaremos la campaña que nos va narrando los hechos que van acaeciendo en el enfrentamiento en el modo Campaña y por otro tendremos un modo de juego llamado Patrulla de vuelo en el que nos encontramos con un modo tipo Tower Defense en el que debemos, junto a nuestro caza, ir desplegando distintas armas en la trayectoria que los enemigos siguen hasta su objetivo, para así acabar con las distintas oleadas que aparezcan en cada nivel. No deja de resultar curiosa la mezcla de géneros dentro de un juego con unas características tan particulares como éste, siendo ese apartado uno de los que si le aporta originalidad al concepto que Escape Hatch Entertainment nos propone, no solo un shooter de naves sino también un componente de estrategia.

Y no solo eso nos ofrece este juego, también tenemos acceso a un modo multijugador en el que podemos participar en cuatro tipos de partidas: Sálvese quien pueda (el todos contra todos clásico), Duelo a muerte por equipos, Protege la Bandera y Captura la bandera. Esto aportará algunas horas más de juego a aquellos que decidan hacerse con él.

En el aspecto gráfico podemos destacar la enorme variedad de naves que podemos pilotar y las que no, con un gran diseño que no desmerece al de grandes producciones cinematográficas. La vista en tercera persona nos regala una vista trasera de cada uno de los cazas, bombarderos y transportes que podemos llevar bajo nuestro control, siendo menos destacable la visión que tenemos de la cabina cuando optamos por verlo en primera persona. Las animaciones de la mano del piloto son bruscas y la cabina parece bastante vacía y falta de indicadores que muestren su funcionamiento, solamente podemos apreciar que la barra de aceleración sube o baja un poco. Perdemos en esta vista el control de gran parte del estado del armamento, que si podemos ver con claridad en la vista en tercera persona.

Mientras los combates en el espacio, alrededor de los diferentes planetas que vamos visitando en todos los modos de juego, son espectaculares y representan muy bien los entornos, incluidas las estrellas, el brillo de nuestro sol o las estaciones de batalla que vamos encontrando, las misiones cerca de la superficie dejan bastante más que desear. Por ejemplo en la segunda misión del modo campaña visitaremos Chicago, devastada por un ataque nuclear reciente. Los fondos grisáceos y los edificios apareciendo de la nada, en lo que parece ser una densa nube que cubre la ciudad pero sin apreciar ningún efecto ni textura que lo contextualice, hacen que parezca un molesto popping que desluce el resulta final que ofrece el resto del juego. Parece que fuera un nivel inacabado metido con calzador.

El arte conceptual del juego es sobresaliente para un juego de PSN, superando al de juegos recientes para PS4 como Strike Suit Zero. Solamente el diseño de las treinta aeronaves que podemos pilotar ya es muy destacable, encontrándonos con diseños originales y con versiones futuristas (solo respetan el espíritu de la aeronave y cualquier parecido es casual) de aparatos actuales fabricados por el consorcio Lockheed Martin (aparecen bajo licencia), como el C-130 Hércules, el SR-71 Blackbird o el P-3 Orion, además de diversos cazas del mismo fabricante como el F-16 Fighting Falcon, el F-22 Raptor o el más reciente F-35 Lightning.

La banda sonora ha sido realizada por David Arkenstone y engloba temas de corte épico y tintes militares para ambientar nuestro periplo por los menús e incluso durante el vuelo, aunque ésta se hace más imperceptible y solo se acentúa en momentos de mayor tensión. El ya veterano autor cuenta en su curriculum no solo con su carrera en solitario sino que ha participado en mayor o menor medida en las bandas sonoras de otros juegos de renombre como World of Warcraft o Lands of Lore en su segunda y tercera entregas. Su música incluso ha sido seleccionada para cabeceras del Canal Historia, Discovery Channel o NBC Sports.

Los efectos sonoros cumplen perfectamente en el espacio, desde la aceleración de motores a los disparos de las diferentes armas y las omnipresentes explosiones. También las conversaciones que se llevan a cabo en las misiones entre los distintos pilotos o los oficiales de control rayan a un nivel respetable, al igual que los briefing que nos dan antes de comenzar cada misión, algunos demasiado breves. No lucen igual las animaciones de los personajes que parecen hieráticos, carentes de expresión alguna, limitándose a mover los labios arriba y abajo.

Como os decía anteriormente Starlight Inception ofrece dos modos diferentes que bien podrían haber sido desarrollados de forma independiente, por un lado el simulador y por otro el innovador Tower Defense en un entorno tridimensional, pero están incluidos en el mismo juego. Las diez misiones que ofrece el modo campaña pueden antojarse un poco cortas, aunque tienen una duración respetable. La campaña una vez la jugamos no ofrece ningún incentivo por rejugarla, no hay finales alternativos ni tablas de puntuación por superar, si acaso lo único sería seguir acumulando Puntos de misión (que obtenemos por ir cumpliendo objetivos en cada nivel) para ir desbloqueando todas las aeronaves que hay disponibles en el juego y que necesitan un determinado número de puntos para ser desbloqueadas. Podemos ir desbloqueando a nuestro gusto y antojo siempre que tengamos los puntos necesarios, queda a nuestra elección el orden que queramos seguir.

Las tareas a realizar en las misiones del modo campaña no solo se circunscriben a las típicas de destruir al enemigo o defender nuestras propias naves, también encontramos misiones donde debemos indicar a los transportes la situación de supervivientes mediante indicadores laser para que estos sean rescatados u otras donde debemos pilotar un transporte de abastecimiento, desprovistos de armas y con una capacidad defensiva reducida.

La jugabilidad del juego de Escape Hatch Entertainment bebe de fuentes que el fundador del estudio conoce bien pues recuerda a los antiguos X-Wing o Tie Fighter en el manejo de los cazas. Con el stick izquierdo controlamos la dirección del vuelo, trepada y guiñada y con el stick derecho la rotación de la nave hacia izquierda o derecha, lo que ayuda en giros y para orientarse mejor a la hora de encarar un blanco. Los controles son intuitivos aunque no carentes de complejidad en la portatil de Sony. La ausencia de botones R2 y L2 que hubiesen facilitado colocar allí la aceleración y deceleración de la aeronave para en R1 y L1 (R y L en la PS Vita harán las veces de acelerador y freno) colocar los botones de disparo provoca que el control de fuego lo tengamos que hacer desde los botones X y O por lo que controlar el giro y disparar al mismo tiempo puede resultar del todo imposible. Por suerte tampoco resulta de vital importancia a la hora de afrontar los combates pero si un tanto más incómodo.

Aun así el manejo de las naves es suave y sin tirones aunque para añadir un pequeño rasgo de dificultad al pilotar, buscando cierto realismo, los aparatos que manejamos tienden un poco a derrapar en los giros cerrados, por los que perderemos unos valiosos momentos al apuntar, aunque en el modo campaña tampoco serán necesarios para acabar con los enemigos pues la dificultad no es elevada y solo los grandes cruceros y fragatas enemigos parecen ser los que pueden hacernos daño. Si morimos en el intento siempre podemos volver a cargar desde el último punto de guardado, lo que no nos obligará a reiniciar desde cero las misiones.

Starlight Inception resulta un juego entretenido, aunque su precio para ser un juego de un estudio independiente y poder ser catalogado como tal, un juego “indie”, no ayuda a tomar la decisión de comprarlo. 16,99€ pueden parecer excesivos para dar el paso de añadirlo a nuestra colección. No deja de ser un juego exclusivo para descarga digital y que además no cuenta con trofeo platino.

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Jugabilidad: 7
Gráficos: 6.5
Sonido: 7
Satisfacción: 6.5

Análisis

La propuesta de Escape Hatch Entertainment es muy válida y prometedora de cara al futuro del estudio, pero no termina de ser un juego redondo que provoque un boca a boca masivo que haga su compra recomendable. Igual cuando las rebajas lo alcancen puede ser un bocado apetecible.