Análisis Sparkle 2 (PS4)

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Entre bolitas y power ups anda el juego
Por Jesús Salvador 15 julio, 2014

“Hace mucho tiempo se crearon cinco llaves encantadas que abrían las cerraduras que guardaban algo muy valioso. Fueron repartidas y escondidas por esas tierras. Muchos han sido los que han tratado de encontrarlas sin obtener éxito. ¿Serás tú el que lo consiga? ¿Aquel que resuelva el misterio o serás otro de los que desperdiciaron su vida buscando?.”

Así es como se plantea el inicio de este videojuego que nos llega de la mano de 10tons, un estudio finlandés, que recientemente también lanzó King’s Oddball en las consolas PlayStation 4 y PS Vita, las mismas elegidas para recibir ahora Sparkle 2, secuela de un juego que ellos mismos lanzaron hace ya siete años y que tuvo su versión para PS Vita posteriormente.

La mecánica de este juego, que podemos catalogar dentro del género de puzzles, es muy sencilla. Nos situamos en nuestra torre de ballesta y desde allí debemos despejar todo el entorno de las sucesiones de bolas de colores que van apareciendo en pantalla siguiendo un camino más o menos sinuoso que nos ofrecerá disparar a más o menos distancia y con mejor o peor linea de tiro a medida que vamos superando niveles y la dificultad incrementándose. El objetivo es conseguir juntar al menos tres bolas del mismo color para que estas desaparezcan.

[ti]¿Qué aporta Sparkle 2 a la nueva generación?
La respuesta es sencilla, apenas nada. Se limita a repetir mecánicas ya conocidas sin sorprendernos, volviendo a recoger los diseños, power ups y hasta puzzles que ya vimos en su anterior entrega para PS Vita. Es parte de una generación pretérita que nació alrededor de los juegos de la saga Zuma publicados por PopCap Games en los que encarnábamos a una rana que era la base desde la que efectuábamos los disparos. Lo único que podemos destacar de este videojuego es que hasta el momento, dado el corto catálogo de juegos de PlayStation 4, no hay nada que se le parezca pero eso resulta del todo insuficiente.

Gráficamente es un juego que podríamos ver lanzado perfectamente en PlayStation 3 y, con peor resolución incluso, en PlayStation 2. No aprovecha el potencial de la consola y las escenas que sirven para argumentar un poco nuestro paso por las distintas pantallas del juego apenas son imágenes estáticas, que lejos de deleitarnos al menos con un diseño agradable a la vista lo convierten en un sinsentido vacío de un teórico reino en el que se ha situado nuestra búsqueda.

Sparkle 2 aprovecha el uso del panel táctil del Dualshock 4 para ofrecernos un mejor y más preciso manejo a la hora de apuntar y disparar que si lo hacemos desde el stick izquierdo, bastante más impreciso, sobre todo porque con el panel táctil nos aparece un punto de mira que hará que mandar las bolas a la ubicación que deseamos sea más asequible e incluso intuitivo. En PS Vita podemos hacer uso de la pantalla táctil para conseguir el mismo efecto ya que también resulta más difícil hacerse con el control a través de su pequeño stick.

A lo largo de más de 90 niveles iremos desbloqueando las cinco llaves necesarias para completar el modo Historia, que no es el único. También podemos participar en partidas infinitas en el modo Survival o en desafios en el modo Challenge. Dieciseis power ups a modo de encantamientos nos ayudarán a ir superando pantallas, otorgándonos poderes tales como convertir varias bolas a un mismo color, bolas comodín, rayos que arrasarán todo lo que encuentren en su camino, pequeñas luciérnagas que harán explotar algunas bolas… No los tendremos disponibles nada más comenzar a jugar, los iremos desbloqueando poco a poco a medida que completamos niveles del modo Historia, así como el resto de modos de juego, que se van desbloqueando según jugamos.

Su duración va aparejada a su dificultad, como sucede en este tipo de juegos en los que podemos picarnos por alcanzar hasta el último nivel del modo Historia o perdernos simplemente en el placer de una partida en la que el final lo dictará lo hábiles que seamos en esto. Puedes pasar muchas horas pegado a sus diferentes modos de juego.

El juego nos llega localizado exclusivamente en idioma inglés, tanto doblaje como subtítulos, aunque tampoco son necesarios para disfrutar de lo que ofrece. Un narrador nos va poniendo en situación cada pocos niveles, cuando el camino se bifurca, cuando encontramos una llave… en un tono muy apropiado a los cuentos, pero dejando la sensación de ser algo metido como relleno.

Los efectos de sonido y la banda sonora del juego apenas destacan, explosiones, rodar de las bolas, tintineos y choques pasan casi desapercibidos para aquellos de vosotros que ya hayáis jugado a un juego de este tipo. La música es dulce en las transiciones entre pantallas y recoge las diferentes situaciones cuando nos encontramos en cada nivel, desde lo plácido de llevarlo todo controlado a la tensión de estar a punto de fracasar y tener que comenzar de nuevo la fase.

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Jugabilidad: 5
Gráficos: 4
Sonido: 4
Satisfacción: 5

Análisis

Llegados a este punto es de esperar que las compañías hagan mayores esfuerzos por sorprender a los jugadores (sobretodo cuando sacas una secuela siete años después de la versión original de PC y solo unos meses desde que se lanzó para PS Vita en septiembre de 2013) con nuevos modos de juego, gráficos más elaborados, imaginación desbordada… y no repetir lo que ya estamos aburridos de ver una y otra vez y sin ni siquiera adornarlo un poco. No merece la pena salvo que os gusten mucho este tipo de juegos y queráis tenerlo en vuestras PS4 y PS Vita, a esta última le sienta mejor sin duda, pero ya había una primera parte casi calcada a esta por lo que tampoco se hacía muy necesaria una continuación.