Análisis God of War: Collection

75
Kratos aterriza en PS Vita con sus dos primeras aventuras adaptadas para la ocasión
Por Antonio López 26 mayo, 2014

Una de las franquicias estrella de la marca PlayStation aterriza en la portátil de la compañía para deleite de sus aficionados. El espartano más duro del mundo interactivo nos presenta las dos entregas originales de la saga para revivir los cruentos combates contra criaturas mitológicas que tan buenos resultados le reportaron a PlayStation en los maravillosos años de PS2.

A estas alturas, cualquier buen incondicional de las consolas PlayStation conoce la historia de venganza que Kratos lleva a cabo en la antigua Grecia. Este pack presenta las dos primeras entregas de la saga adaptadas a los estándares de PlayStation Vita (hasta cierto punto), por lo que podemos hacernos con God of War y God of War II.

El recopilatorio para PlayStation Vita mantiene en buena medida las características que pudimos apreciar en la versión para PlayStation 3. De hecho, aquellos que en su día compraran las ediciones en formato digital de este primer volumen de la colección podrán descargar ambos títulos en PS Vita sin coste adicional, ya que God of War: Collection soporta la funcionalidad cross-buy que tantas alegrías le está dando a los usuarios de las diferentes consolas PlayStation.

A nivel técnico, el título mantiene una calidad similar a la vista en PS3, aunque hay determinados momentos puntuales donde la tasa de imágenes por segundo cae, provocando pequeñas ralentizaciones que empañan la, por otra parte, buena adaptación visual a la pantalla de PlayStation Vita. Las partes jugables resultan idénticas en su control a las versiones de sobremesa, con un uso casi anecdótico de los paneles táctiles (usaremos el trasero para abrir cofres y el delantero para realizar determinadas habilidades).

El desarrollo jugable, por lo tanto, se mantiene fiel al género hack ‘n’ slash, con Kratos machacando enemigos como si no hubiera un mañana, jefes finales de lo más impresionantes y ataques tan devastadores como imposibles. Apreciamos, no obstante, que la calidad de las escenas cinemáticas resulta pobre y poco trabajada, haciendo que el contraste entre ingame y vídeos sea realmente notorio. La propuesta no ocupa ni 4GB en PS Vita, por lo que se han debido comprimir al máximo cuestiones como la mencionada, lo que puede jugar en contra para todos aquellos jugadores que ya hayan disfrutado de las dos primeras entregas de God of War con anterioridad.

Otro aspecto negativo de este recopilatorio lo encontramos en la calidad del audio. Aquellos que esperen disfrutar de un espectáculo digno de los Dioses pueden irse despidiendo de la idea, aunque bien es cierto que la banda sonora sigue siendo igual de épica que cuando God of War se estrenó en PlayStation 2. También es cierto que el título mantiene su localización al español, por lo que solo hubiera faltado rematar la faena con un mayor mimo de la calidad del audio por parte de Sanzaru Games, responsables de esta adaptación portátil.

Por lo demás, God of War: Collection resulta una opción a tener en cuenta para todos los poseedores de una PS Vita. Aquellos que nunca hayan tenido la oportunidad de probar los dos primeros juegos de Kratos pueden hacerlo ahora en la comodidad de una consola portátil. Si nunca antes se ha tomado el control de Kratos, la experiencia resulta rica y de lo más divertida, que a fin de cuentas es lo que realmente importa.

Por su parte, aquellos jugadores experimentados que hayan disfrutado de todas las propuestas de la saga lanzadas hasta la fecha, deberán replantearse si la compra de God of War: Collection en PS Vita realmente les interesa. Como opción jugable resulta destacada y entre los dos títulos se pueden sacar un buen montón de horas de juego. Es cierto que el port se podría haber tratado con algo más de cariño, pero nunca es tarde para revivir las aventuras más sangrientas del espartano más duro. La diversión está garantizada y los incondicionales de PlayStation ya deberían saber a estas alturas que God of War es una de las franquicias más importantes de la casa. Un espectáculo que no aporta nada a la saga pero que entretiene como siempre.

75
Jugabilidad: 8
Gráficos: 7
Sonido: 7.5
Satisfacción: 7.5

Análisis

God of War: Collection presenta algunos problemas de audio e imagen, especialmente en las cinemáticas, pero sigue siendo tan divertido y brutal como siempre. Los novatos en la saga lo disfrutarán, al igual que sus incondicionales.