Análisis Titan Attacks! (PS Vita)

75
Un matamarcianos que mezcla un poco de todo y con buenos resultados
Por Jesús Salvador 13 mayo, 2014

Lo primero que experimentamos cuando nos ponemos a los mandos de nuestro tanque espacial es una remembranza de los más grandes juegos del género que los años ochenta nos trajeron en forma de máquinas recreativas. En primer lugar es Space Invaders el que se hace palpable por nuestro movimiento en horizontal y por las filas de enemigos que se mueven de izquierda a derecha y poco a poco van descendiendo, unas oleadas más adelante podemos encontrarnos con enemigos que descienden sobre nosotros como las famosas “moscas” de juegos como Galaga o Galaxians. Y por último también podemos dibujar una sonrisa en nuestro rostro cuando vemos aparecer meteoritos que caen del cielo como si fueran los del mismísimo Asteroids.

Y toda esta mezcla de lo mejor del género de los matamarcianos clásicos funciona a las mil maravillas para entregarnos un videojuego que sobre todo produce una enorme adicción y al que no podemos dejar de jugar para superar una oleada tras otra de los más diversos diseños de naves enemigas que se comportarán de forma diferente. El juego se compone de hasta cien de esas oleadas, pero una vez completadas podemos seguir avanzando volviendo a repetir los niveles y sumando más oleadas, aunque repitamos los escenarios y niveles con un poquito más de dificultad en la siguiente pasada. Visitaremos escenarios ambientados en la Tierra, la Luna, Marte, Saturno y su luna Titán, lugar del que proceden en origen esos bichos verdes que quieren hacernos la vida imposible.

Y es que los chicos del estudio británico Puppy Games nos traen un endiablado arcade que sorprende por su buena concepción. Fundado en 2002, este estudio de desarrollo independiente ya había generado más arcades retro, pero es con Titan Attacks! cuando han presentado su primer juego para las consolas de Sony; PlayStation 4 y PlayStation Vita lo reciben en sus catálogos a través de PlayStation Store.

El apartado gráfico del juego recuerda mucho a los tiempos donde los píxeles reinaban pero está acompañado de gran colorido y variedad de diseños que lejos de darle solo un aire retro hacen que los veamos como algo a medio camino entre lo antigüo y una actualización a los tiempos que corren. La iluminación que reciben los escenarios y algunas naves también lo acercan a nuestros días. Podemos disfrutarlo en las tres consolas sin notar apenas cambios entre ellas de ningún tipo, aunque quizás la versión que parece más pobre en texturas sea la de PlayStation 3 aunque casi ni se note.

Hay niveles en los que la aglomeración de enemigos, meteoritos, explosiones y disparos es inmensa y el motor gráfico no se resiente en ninguna de las tres versiones, mostrando un movimiento fluido en todo momento, aunque no es para menos pues la carga de trabajo que recibe no es muy grande. Además la pantalla de juego se encuentra acotada con márgenes a izquierda y derecha que solo nos permiten jugar en una zona central bastante limitada, algo que seguramente podría haberse gestionado de mejor forma puesto que el espacio queda bastante reducido y recuerda a las adaptaciones de muchos otros juegos que a través de recopilatorios nos han llegado sin poder hacer uso de la plenitud del formáto panorámico que ahora tenemos en los televisores de pantalla plana o la pantalla OLED de nuestra PS Vita.

La banda sonora es frenética, con temas de gran ritmo que acompañan muy bien a las multitudinarias batallas que se desarrollan sobre nuestras cabezas. Los efectos de sonido están muy logrados dejandose notar desde el desplazamiento de las naves hasta la caida de las bombas, pasando por los omnipresentes disparos de nuestras armas (de diferente factura cada uno de ellos e incluyendo misiles y lasers) y las explosiones que llenan todo el espectro visible.

Pero si algo destaca sobre cualquier ámbito en este videojuego es su jugabilidad. El juego es adictivo como pocos. Es un concepto quizás un tanto olvidado o apartado en los videojuegos actuales pero que en las recreativas de antaño eran la base del negocio, hacernos jugar y jugar por el mero placer de avanzar cada vez más. El manejo de nuestro vehículo no puede ser más sencillo, solo puede desplazarse por la pantalla de derecha a izquierda y viceversa y con dos botones controlamos nuestro disparo y el manejo de las bombas que despejarán de enemigos menores nuestra pantalla. Por eso solo nos tenemos que dedicar a disparar sin parar para limpiar de enemigos oleada tras oleada, cada vez más populosas. Los enemigos que podemos encontrar son de distinto tamaño y comportamiento, sin olvidarnos de los jefes finales que tendremos que superar para avanzar al siguiente mundo. Con ellos tendremos que emplear otras estratégias como ir destruyendo su armamento exterior o a base de tiros certeros ir debilitando su estructura para convertirlos en un amasijo de hierros.

Y es que Titan Attacks! es un juego divertido, ideal para pasar un rato sin rompernos la cabeza con puzzles y laberintos, simplemente disparar a todo lo que se mueve. Porque si la partida se alarga y tenemos cosas que hacer el juego viene a nuestro rescata ofreciendo la oportunidad de guardar la partida en la oleada en la que nos encontremos. Con las tablas de puntuación online podemos picarnos con nuestros amigos o simplemente tratar de llegar a la máxima puntuación del juego, 99.999.999 puntos. La dificultad no es elevada por lo que no resulta frustante y nos permite avanzar hasta el final del juego con un poco de habilidad.

Lo podeis encontrar en PlayStation Store al precio de 8,99€ y al comprarlo os llevareis las versiones de las tres consolas actuales de Sony, PlayStation 4, PlayStation 3 y PlayStation Vita por ser un título cross-buy. Por cierto, que bien luce en la portatil, un juego ideal para ella.

75
Jugabilidad: 8.5
Gráficos: 7
Sonido: 7
Satisfacción: 7.5

Análisis

Titan Attacks! es un juego sencillo y directo que nos propone divertirnos por encima de todo con un diseño atractivo y una jugabilidad endiablada. Todo un matamarcianos con lo mejor de cada una de sus influencias implementadas de forma genial. Recomendable para aquellos que disfruten del simple placer de avanzar una pantalla detrás de otra para acabar con la invasión que amenaza la Tierra, aunque la dificultad no resulte elevada y muchas veces no termine de resultar un reto.