Análisis Battlefield 4: Naval Strike (PS4)

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Llega la guerra a alta mar
Por Manuel Gimeno 23 abril, 2014

Tras la llega de China Rising como primer contenido de descarga para Battlefield 4 que aportaba cuatro mapas y diverso contenido nuevo, el aluvión de problemas en los servidores ocasionaron el retraso en el desarrollo de más expansiones por decisión propia de DICE. El llamado netcode recibió toda la atención del estudio dadas las quejas de todos los usuarios, que encontraban dificultades a la hora de jugar.

Tras el gran cisma en el seno de Electronic Arts y el estudio sueco, la siguiente expansión, Second Assault, resultaba ser una remasterización de mapas aparecidos en Battlefield 3 y adaptados a las nuevas herramientas que exhibe el motor Frostbite 3. Un contenido de descarga muy interesante, pero que al final acababa siendo un conjunto de mapas ya conocidos con una fachada nueva y algunos retoques jugables añadidos.

No ha sido hasta Naval Strike cuando DICE ha vuelto a sacar la maquinaria pesada y ha expuesto ante todos los usuarios un trabajo hecho desde cero que se apoya en uno de los elementos más característicos de Battlefield 4, y que no es otro que el agua. La guerra en alta mar cobra más sentido que nunca en este DLC, exprimiendo todas las opciones posibles que pueda dar un espacio de terreno diferente y con estrategias nuevas para conseguir alzarnos con la victoria.

Como viene siendo habitual en este tipo de contenidos de descarga, cuatro mapas son los que se añaden para ofrecer al jugador nuevos escenarios donde plasmar la guerra virtual. La característica principal que comparten todos ellos es, como hemos comentado anteriormente, que el agua se convierte en el elemento principal con el que lidiar para vencer al equipo rival.

Podríamos empezar hablando de Rompeolas, un mapa en el que todo acaba confluyendo en un complejo militar situado en la isla de mayor importancia, y donde se llevará a cabo la mayor parte de la acción, tanto desde el punto de vista de la infantería como el de los vehículos, que acudirán en masa para neutralizar la ofensiva rival.

Islas Perdidas seguramente nos recuerde a cierta serie que nos tuvo enganchados durante bastante tiempo durante sus 6 largas temporadas. Un avión recién estrellado será la característica más importante de este conjunto de islas que conforman un escenario versátil en el que los diferentes estilos de combate son útiles en todo momento, quedando a la elección del usuario la faceta en la que se sienta más cómodo.

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En Operación Mortero combinaremos la vegetación tropical que invade la isla con las construcciones características de un lugar reservado al disfrute vacacional de los más pudientes. Dentro de una gran isla encontraremos diferentes niveles, teniendo una estructura basada en la importancia de la posición vertical para ganar superioridad frente al enemigo. Además, en la parte más elevada del accidente geográfico encontraremos una serie de cañones que podremos usar -no sin dificultad- para destrozar los vehículos rivales.

Finalmente, Ataque en Nansha surge como el mapa donde el agua cobra más protagonismo y más importancia tienen los vehículos anfibios. La estructura basada en un montón de pequeñas islas favorece este tipo de movimiento aunque, como viene siendo habitual en conformaciones similares, la acción irá desplazándose al centro del mapeado, concentrando así todo la acción especialmente en un pequeño punto.

Además de los mapas, cinco nuevas armas se han añadido esta vez a la oferta, junto al vehículo anfibio aerodeslizador y cinco nuevos desafíos que darán mucho más juego al añadir diferentes objetivos opcionales que cumplir durante el desarrollo de las partidas que se llevan a cabo.

Pero sin duda, además de los mapas, la adición más importante a este contenido de descarga es el resurgimiento del Modo Titán aparecido en Battlefield 2142. En Asalto al Portaaviones nuestro objetivo será asaltar el portaaviones del equipo rival, habiendo conquistado anteriormente las bases o puestos de lanzamisiles distribuidos por el mapa.

El resultado acaba siendo una mezcla entre el modo conquista y el modo asalto, teniendo ambos estilos su tiempo determinado para que se produzcan. Y es que, una vez conquistados los puntos necesarios, se producirá un ataque al portaaviones que provocará la entrada de las tropas en su interior, teniendo entonces que atacar o defender dos bombas colocadas y cuya acción acabará de decantar la partida hacia uno u otro bando.

Pese a que, seguramente, Naval Strike es el contenido de descarga de mayor calidad de lo visto hasta el momento (jugándose la plaza con China Rising), hay un par de elementos que restan muchos puntos al disfrute que se pueda extraer del mismo. Uno de ellos es la proliferación de los denominados “camperos” y el otro es el estado de los servidores.

Realmente, el primero de ellos no es un problema de DICE propiamente dicho, al contrario. Dadas las características geográficas de los mapas, los francotiradores son capaces de echar raíces en el suelo y sobrevivir mediante fotosíntesis con tal de no moverse del arbusto en el que se han colocado en uno de tantos puntos aleatorios del mapa. No es que ésto no ocurra en otros escenarios, sino que la dificultad o la lentitud a la hora de desplazarnos entre islas hace que este tipo de jugador tenga una protección adicional.

Sin embargo, el mayor de los problemas, y del que DICE es responsable, es la estabilidad de los servidores. Para la redacción de este análisis nos ha costado juntar muchas sesiones de juego aprovechando pequeñas ocasiones en las que todo funcionaba correctamente. Y es que lo normal al entrar en los mapas de Naval Strike es que encontremos un lag extremadamente molesto que da al traste con toda la experiencia de juego.

Es un problema conocido y en DICE aseguran estar trabajando en ello, pero no es de recibo que un DLC de esta importancia, de estas características y con el precio que cuenta no pueda rendir de manera óptima desde el primer día de salida.

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Jugabilidad: 6
Gráficos: 8.5
Sonido: 9.5
Satisfacción: 5

Análisis

Naval Strike es, seguramente, el mejor DLC de Battlefield 4 hasta el momento. Sin embargo, los problemas de lag dan al traste con gran parte de la experiencia de juego.