Análisis Danganronpa: Trigger Happy Havoc

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Volveréis a mirar los peluches de un modo muy distinto...
Por Ricardo Fernández 27 febrero, 2014

No podemos negar que el público nipón tiene unos gustos videojueguiles un tanto extraños. Tan solo tenemos que ver los juegos “Idol” o los de apuestas de caballos. Por suerte algunos de estos son tan buenos o más como el que hoy nos ocupa, Danganronpa: Trigger Happy Havoc. Y es que, aunque su lanzamiento original se produjo en la antigua portátil PSP, solo pudo pisar las tierras japonesas, mientras que los usuarios europeos nos quedamos con las ganas de probar esta maravilla.

Una vez cruzada la gran extensión de terreno que nos separa de aquellas tierras, por fin podemos ponerle las manos encima a un juego que conseguirá aislarnos del mundo real como ya lo hace Monokuma en Hope’s Peak Academy.

La historia nos pone a los mandos de Makoto Naegi, un tío de lo más normal y corriente. Tan normal es que incluso viste como dios manda, alejado de todos esos trajes extraños y llamativos con los que los dibujantes japoneses les encanta vestir a sus creaciones. En un momento de su vida tiene la suerte o desgracia de entrar a formar parte del alumnado de la reconocida Hope’s Peak Academy, lugar donde los estudiantes de este reconocido instituto son famosos por destacarse en una cualidad a cada cual más extraña y propia de japoneses.

Por ejemplo nos encontramos durante la aventura con Sayaka Maizono, la Super Idol, un ser extraño de la naturaleza llamado Sakura Oogami, la Super Luchadora (nos cuesta reconocer que es una mujer) o Hifumi Yamada, el Super Autor de Doujins. ¿Y nosotros quienes somos? Pues un pobre diablo que no tiene ningún don aparente y que su fiesta de inauguración en Hope’s Peak es un desmayo del cual se despierta encerrado en una habitación.

Tras recuperar la conciencia y charlar con los demás protagonistas -15 en total- nos daremos cuenta de que la academia ha sido cerrada a cal y canto y que tiene instalado en todas sus paredes un circuito cerrado de televisión al más puro estilo Gran Hermano de Mercedes Milá, -lo que no se que daría más miedo, si ser secuestrado por un oso de peluche o estar atemorizado a todas horas por la malhablada presentadora-.

No pasará mucho tiempo hasta que la totalidad de los alumnos son llevados a una sala donde Monokuma, el villano oso de peluche ya no tan tierno, les lee la cartilla a todos y cada uno de ellos informándoles de que allí no sale nadie hasta que cumplan ciertos objetivos, siendo el más destacable -uno quizás no tan grave, viendo el comportamiento de algunos personajes- asesinar a un compañero.

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El cometido principal de Danganronpa: Trigger Happy Havoc no es otro que el de escapar de cualquier manera de Hope’s Peak Academy. La pregunta es ¿asesinando o siendo asesinado? Esto lo deberéis averiguar vosotros mismos una vez le echéis el guante a este estupendo título. Pero para escapar del centro deberemos de resolver algunos enigmas en referente al edificio y sus normas, investigar todos los detalles, interrogar a los demás estudiantes y sacar nuestras propias conclusiones. ¡Ah sí, y resolver asesinatos!

Por suerte, damos gracias por existir las pantallas táctiles y por su buen funcionamiento e integración en títulos como el que nos ocupa. Las tareas de investigación por todas las habitaciones que recorreremos se facilitarán mucho en esta versión con respecto a su original en PSP gracias a esta función.

Como podréis adivinar, deberemos recorrer la academia de “pe a pa” en primera persona, y esta labor la realizaremos mediante unos controles similares a los de un juego de género shooter. Una vez que entremos en una habitación, deberemos de toquetear todo lo que se encuentre en su interior para conseguir pistas y datos acerca de nuestra misión.

La parte cansina, por llamarla finamente, será aquella en la que debamos de comernos tostones infumables de largas conversaciones con los demás compañeros de clase… si es que alguna vez hemos llegado a ser alumnos de ese manicomio. Una vez que lleguemos al salseo del juego, la investigación de asesinatos y sucesos, la cosa cambiará para mejor, se volverá más dinámico y enganchará aún más si cabe gracias a sus rocambolescos minijuegos.

Gráficamente el titulo anda bastante justito en este apartado, pero sí que es cierto que luce espectacular en la pantalla OLED de PlayStation Vita. La mayor parte del juego estará compuesta por escenarios estáticos y dibujos de los personajes, así que no esperéis ver virguerías técnicas porque en Danganronpa: Trigger Happy Havoc, se han olvidado de incluirlas.

El apartado sonoro si es digno de mención. Vale que quizás ralle un poco escuchar durante bastante tiempo la misma melodía, pero hay algunos temas que bien merecen ser escuchados una y otra vez. Además los personajes cuentan con bastantes conversaciones principales dobladas al inglés, aunque en casos como las partes de Sakura Oogami dan ganas de quitarlos.

Danganronpa: Trigger Happy Havoc es un juego que amarás u odiarás. Lo que hay que tener en cuenta es que es un juego denso, que puede cansar rápidamente y que su traducción al inglés es un punto muy negativo. El juego empieza lento y quizás los sibaritas del píxel lo vean un atraso gráfico, pero lo que hay que dejar bien claro es que estamos ante un gran título que, salvando estos puntos, deja en buen lugar a la portátil de Sony.

Hay veces que nos quejamos de los clichés, de la falta de originalidad o de que siempre jugamos a juegos del mismo género. Pues bien, Danganronpa: Trigger Happy Havoc está aquí para tirar por tierra todos estos comentarios e introducir al jugador en un libro interactivo de suspense, emoción, intriga, cachondeo y peluches… peluches por todas partes.

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Jugabilidad: 8
Gráficos: 7.5
Sonido: 8
Satisfacción: 9

Análisis

Nunca el asesinato, misterio y tensión fue tan divertido. Spike Chunsoft ha conseguido crear una aventura interesante que no permitirá despegarnos de la pantalla de PlayStation Vita. Si Agatha Christie fuera japonesa, seguramente sería la creadora.