Análisis PAC-MAN y las Aventuras Fantasmales
Hacía ya más de dos años que la bola amarilla (de la cual se dice que está basada en la forma de una pizza de sólo 6 trozos) no protagonizaba íntegramente un videojuego en la circuitería de PlayStation 3. Lo habíamos visto en Everybody’s Golf 6 o como personaje jugable en Street Fighter X Tekken más recientemente, pero desde PAC-MAN Championship Edition no se le había vuelto a ver el pelo… o lo que tenga en su cabeza.
Esta vez lo hace con un título que se basa en su reciente estreno en la pequeña pantalla en formato de teleserie para jóvenes y niños, PAC-MAN y las Aventuras Fantasmales, un show que emite la cadena Clan y del cual también está basado en su totalidad. Esto tiene sus cosas buenas y sus detalles no tan buenos, pero ésto es harina de otro costal que más adelante analizaremos en profundidad.
Es de buen recibo aun y con todo, tener una vez más a uno de los personajes más queridos del mundo de los videojuegos aunque la tónica general del título sea algo distinta a la de simplemente “comer cocos”.
PAC-MAN y las Aventuras Fantasmales está realizada en CG que cuenta la historia de Pac-Man y sus amigos en Pac-Mundo. La paz de esta ciudad se ve alterada tras una fuga masiva de fantasmas liderados por Betrayus, que amenaza con aterrorizar e invadir a Pac-Mundo. Claramente no saben con quien se la está jugando. Pac y sus amigos Cylindra y Spiral les aguardan sin ningún tipo de miedo para que el primero llene su buche. Por si alguien se lo pregunta, sí, Blinky, Inky, Pinky y Clyde también hacen acto de aparición, pero esta vez serán amigos de nuestro querido tragabolas… ¡perdón, comecocos!
Como hemos dicho, el juego sigue la misma trama ofrecida por la serie de televisión, así como estética y personajes. Esto ya deja entrever al rango de público al que está destinado el juego que, como en la serie, está destinado a niños de entre 5 a 10 años. Pero esto no es malo, para nada. De hecho es una de las bondades que ofrece el nuevo título de Namco.
El título se basa en el género de las plataformas para entretenernos, aunque éstas no son muy difíciles. Son aptas para todos los públicos, y de hecho están en el punto exacto para no aborrecerlas a la primera de cambio. No suponen un reto insalvable a excepción de un par de ellas, y están muy bien distribuidas. En total recorreremos un total de 6 niveles, a saber: entre un laberinto, la ciudad, el bosque, una ciudad de hielo, un templo de lodo y una suerte de túnel del tiempo que hará las delicias a los nostálgicos de tan redondeado protagonista. Todos estos están muy diferenciados y no resultarán monótonos salvo en algunos momentos específicos.
Los poderes que Pac recoge en la serie también estarán disponibles en su nueva aventura virtual. Podremos metamorfosear a la bola amarilla como si de Kirby se tratara, dotándola con el poder del fuego, del hielo, la capacidad de convertirse en una bola de piedra o de ser un camaleón. Por ejemplo, Pac-Fuego podrá derretir bloques de hielo, Pac-Camaleón podrá agarrar con su lengua postes para alcanzar sitios inaccesibles y Pac-Hielo congelará fuentes para acceder a nuevas plataformas.
La habilidad estrella de Pac, la de comer fantasmas y “cocos”, también la encontraremos en el juego. Utilizando el botón triángulo asustaremos a los enemigos, con lo que se volverán azules y algo más débiles, momento en el cual podremos comerlos a nuestro antojo e incluso hacer combos con este delicioso menú. Cuantos más ojos fantasmales consigamos, más posibilidades de obtener una vida. De hecho, en alguna ocasión necesitaremos realizar una serie de “engullidas” para salvar ciertos obstáculos, aunque serán pocas y los enemigos estarán más apacibles que de costumbre.
Otro punto a favor es el aspecto gráfico que ofrece este PAC-MAN y las Aventuras Fantasmales. Si habéis visto la serie animada, encontraréis lo mismo en el videojuego. Entornos cuidados y excelentemente modelados, así como sus protagonistas y secundarios con una paleta de colores muy cuidada con tonos pasteles y agradables a la vista. De hecho, pensamos que el título agradecería como el comer la opción de poder jugarlo en modo 3D, ya que se presta a ello de manera perfecta. En este apartado no encontramos pega ninguna ya que lo que hay, está perfectamente realizado. Tampoco hemos encontrado ningún atisbo de que PlayStation 3 no pueda correr con el juego en ningún momento, un punto más a favor para la lista de cosas bien hechas.
La música por el contrario, así como su voz, no pueden llevarse más que una nota negativa debido a sus repetitivas melodías (extraídas de la serie de animación) y su poca calidad creativa. Además encontramos que el doblaje es horroroso e incluso aún más allá, terrorífico.
PAC-MAN y las Aventuras Fantasmales no es un mal juego en absoluto aunque peca de abusar demasiado de la infancia a lo largo de su aventura. Es un juego sencillo, ameno y que no nos llevará mucho tiempo completarlo. Eso sí, los controles en ocasiones pecan de ser algo toscos y cuesta algo adaptarse a ellos. Cuenta además con unos graciosos modos multijugador que evocan tiempos pasados, así como unas máquinas arcade incluidas dentro de la aventura principal. Su aspecto de serie de animación es sin duda lo más llamativo y es, quizás, uno de los spin offs -por así decirlo- más apetecibles de los que han existido en consolas- siempre y cuando obviemos lo anteriormente mencionado. A falta de exponentes más impactantes en la actualidad en el género de las plataformas, las aventuras de Pac son la mejor elección en lo que llevamos de año.