Análisis DustForce
Hemos tenido que esperar dos largos años para que esta propuesta de Hitbox Team llamada DustForce pudiéramos disfrutarla en nuestra PlayStation 3 y la portátil PlayStation Vita.
Hablamos de un juego que se lanzó en formato PC allá por 2012 y que cosechó notables puntuaciones en los medios donde se analizaba. A día de hoy hemos descubierto que esas calificaciones le siguen sentando igual de bien a un título que, lejos de quedar vetusto por su apartado gráfico, encandila en otros menesteres que más adelante os contaremos.
El título ha sido publicado por Capcom para las consolas anteriormente citadas y disponen de Cross-buy, o lo que es lo mismo, compras para un sistema y lo disfrutas en ambas. Además cuenta con un precio bastante tentador dado el género del mismo el cual nos invita a intentar superarnos una y otra vez a lo largo de todas sus pantallas.
DustForce nos pone en la piel de cuatro aguerridos barrenderos cuya misión no es otra que… exacto, barrer. Pero no de forma a la que estamos acostumbrados si no saltando, trepando e incluso combatiendo algún que otro enemigo que impide a los protagonistas dejar el suelo como una patena.
La variedad de escenarios, sin ser muy elevada, es lo bastante grande como para no entrar en la monotonía y el diseño de los mismos está milimétricamente estudiado, como se suele decir, al dedillo. No serán pocas las veces que encontremos saltos imposibles que resultan no serlo o distintas maneras de abordar una situación. Incluso la posibilidad de atacar enemigos para coger impulso se hará imprescindible en según qué momentos.
Los cuatro protagonistas no hacen acto de presencia sólo por mera cuestión visual. Cada uno de ellos recibe una bonificación ya sea en velocidad, salto mejorado o potencia al barrer las hojas. De hecho, uno de ellos utilizará una aspiradora para que tales tareas sean más efectivas y sencillas.
Cada pantalla es un reto en donde la puntuación vendrá dada a nuestra habilidad con el salto, la concatenación de combos entre los mismos, la superficie barrida y el tiempo utilizado para completar el escenario. En base a esta puntuación se nos premiará en ocasiones con llaves que darán acceso a pantallas aún más difíciles. Y sin esas pantallas, obviamente no daremos por finalizado este título de Hitbox Team.
Antes os hemos dado una pequeña pincelada sobre su sistema de combate, una excusa perfecta para desquiciar aún más la mente del jugador con el fin enrevesar los escenarios y hacer que este apartado sea prácticamente obligatorio. No estamos diciendo que esto sea malo, al revés, el combate contra enemigos (no muy difíciles) esta realizado con buen gusto, añadiendo aún más si cabe una pizca de dificultad y de aire fresco entre tanta hoja y plataforma. Dos serán los ataques que podremos realizar más otro que se añade a la lista de escobazos que permitirá barrer de un plumazo a todos los enemigos de la pantalla, nunca mejor dicho.
Además DustForce cuenta con un apartado técnico que, si bien deja en evidencia los recursos económicos de la desarrolladora, abre una puerta al buen gusto, la calidad y el saber hacer. Escenarios trabajados, compactos y con una paleta de colores suave pero a la vez notoria. El diseño de los personajes es minimalista, aunque saben encajar en pantalla. Pero lo mejor (y aquí hacemos una alabanza) es la música con la que nos deleita este singular videojuego. Melodías tanto relajantes como algo más moviditas con una selección de sonidos que van entre lo chillout y lo moderno. Esto demuestra una vez más la calidad que atesoran estos programas independientes en lo referente a la música.
Bello, adictivo o armoniosamente exquisito serían buenos adjetivos para describir DustForce. Pero también lo son desafiante, desquiciante o incluso repetitivo. Lo que está claro es que la apuesta es bastante diferente a lo que estamos acostumbrados. Sus niveles pueden ser superados de manera sencilla, completarlos al máximo es otro cantar. En este último punto nos encontraremos con que para lograr nuestro objetivo deberemos de morir una y otra vez hasta dominar ese salto imposible o combinación de combos que no hubiéramos imaginado. Por desgracia la única pega achacable a esta propuesta distribuida por Capcom es la de repetición, ya que toda nuestra aventura se basará en dominar el arte de la escoba. Así pues, estamos ante un título única y exclusivamente de superación.