Análisis XCOM: Enemy Within
En octubre 2012, Firaxis lanzó XCOM: Enemy Unknown. Un profundo y divertido juego de estrategia por turnos basado en el universo XCOM, donde tomábamos el mando de una organización secreta del gobierno cuyo objetivo era afrontar una amenaza alienígena que había caído sobre la tierra. El juego tuvo un rotundo éxito, proclamándose el mejor juego de estrategia del año 2012. Más adelante, 2K Games apostó por un nuevo rumbo en la franquicia con XCOM: The Bureau, mezclando el conocido género FPS con la estrategia táctica que caracteriza esta saga. No obstante, aún combinando de forma brillante los dos géneros, el juego no llamó demasiado la atención entre el público. Ahora Firaxis ha decidido ofrecer una expansión sobre la base de Enemy Unknown, añadiendo mejoras tanto en la estrategia táctica como en la gestión de recursos: XCOM: Enemy Within.
Nos encontramos ante una expansión que parte de la conocida base de XCOM: Enemy Unknown, donde las mecánicas son prácticamente las mismas, pero se añaden nuevas funcionalidades. Esto significa que no jugaremos a una nueva historia, sino que estamos ante una versión mejorada del juego donde comenzaremos en el mismo punto que comenzábamos Enemy Unknown, teniendo que afrontar la amenaza alienigena con nuevos recursos, instalaciones, dos nuevas formas de mejorar a nuestros soldados y un nuevo peligro bajo el marco del ataque extraterrestre que da nombre a esta expansión: La organización enemiga terrestre EXALT, antítesis de XCOM.
Una de las principales novedades que encontramos en Enemy Within es el recurso de Mezcla, un nuevo producto biotecnológico que permite mejorar a nuestros soldados por la vía genética o cibernética. El recurso Mezcla aparecerá en la mayoría de misiones del juego, añadiendo un nuevo objetivo táctico que debemos encontrar y recoger en los mapas antes que esta se desintegre, aunque si vemos los contenedores y terminamos los demás objetivos de la misión, automáticamente la Mezcla se añadirá a nuestros recursos (siempre y cuando no se haya desintegrado en el transcurso de la misión).
Una vez hayamos investigado este nuevo recurso, se abren las puertas a la construcción de dos nuevas instalaciones en XCOM, el laboratorio de genética y el laboratorio de cibernética, donde podremos modificar a nuestros soldados para convertirlos en poderosos mechas o bien mejorarlos genéticamente y añadir mejoras a sus habilidades.
[videolpo]7149[/videolpo]
Al modificar un soldado para transformarlo en un soldado CEM, éste perderá las habilidades propias de su profesión pero ganará un bonus según cuál era su anterior profesión. Una vez transformado el soldado ya no existe marcha atrás, pues al convertirlo en soldado CEM debemos construir las armaduras CEM, transformando a nuestros nuevos soldados en poderosas máquinas blindadas que ofrecen un nuevo punto de vista táctico a la hora de afrontar las misiones contando con la ventaja de su fuerza y potencia. Las armaduras CEM tienen un coste de Mezcla y dinero, por lo que si queremos ampliar nuestra plantilla de soldados cibernéticos, tendremos que asegurarnos de conseguir la mayor mezcla posible.
Por otro lado, la Mezcla permite también modificar a nuestros soldados ofreciéndoles una serie de habilidades y ventajas que no existían en el juego original (siempre y cuando no sea un soldado CEM, ya que no podemos mezclar genética y cibernética). Estas ventajas se agrupan según las partes del cuerpo que queremos mejorar, como por ejemplo los ojos, donde podemos mejorar las pupilas de nuestros soldados para mejorar su puntería, o bien las piernas, donde un soldado herido puede recuperar PS (puntos de salud) a lo largo del tiempo o bien añadir una fuerza sobrehumana a sus piernas para llegar a puntos más altos del mapa sin necesidad de escaleras.
Todas estas mejoras y habilidades nos ofrecerán una visión estratégica mejorada en las diferentes misiones que nos encontraremos a lo largo del mapa. Por ejemplo, existen misiones donde encontraremos alienígenas subidos encima de un tejado donde no hay escaleras para poder afrontarlos. En este caso un soldado modificado que salte al tejado y permita tener visión de los aliens será muy útil.
Otra de las principales novedades del juego es el descubrimiento de la organización EXALT, un grupo paramilitar simpatizantes humanos de los alienígenas, que desean conseguir la mayor cantidad de tecnología alienígena posible, así como apoderarse de la tierra una vez haya cundido el caos total. Nosotros somos sus principales enemigos en esta tarea y no los alienígenas, así pues su misión es intentar sabotear nuestra organización y causar mayor pánico en las naciones adheridas, por lo que será un serio quebradero de cabeza que deberemos reducir con las misiones de infiltración.
De vez en cuando, encontraremos cédulas de EXALT a lo largo y ancho del mapa. Una vez encontradas, se nos abrirán las misiones tácticas, donde enviaremos a un espía que se infiltrará en la organización para sabotearla, y al que debemos recoger una vez acabada. Si no tenemos éxito, o no atendemos a las alertas de EXALT, sufriremos sus consecuencias subiendo el pánico en la tierra, perdiendo dinero y recursos o bien pirateando nuestros sistemas y abortando investigaciones en curso (que tendremos que empezar de nuevo).
Obviamente, los espías son un tipo de soldado de XCOM con los que podemos aprovechar también las mejoras genéticas y habilidades nuevas que encontraremos en esta expansión. Las misiones de espía son diferentes a las misiones habituales de nuestro pelotón. El espia es, por lo general, más débil y su mayor habilidad es el sigilo, por lo que tendrá que conseguir diferentes objetivos sin ser visto. De normal aparecerá en un lugar diferente al del pelotón y tendremos que llegar hasta él y escoltarlo para conseguir terminar la misión con éxito. Los enemigos que aquí nos encontraremos son soldados de EXALT(modificados también genéticamente). Por norma son más listos que los alienígenas y siempre buscarán posiciones tácticas para flanquearnos o atacarnos en el mapa. Lo que antes era un dueto, ahora se convierte en un juego de tres en Enemy Within.
Todas estas opciones añadidas en Enemy Within mejoran la jugabilidad del ya conocido y brillante juego de estrategia. Desde los primeros instantes podremos ver a nuestros soldados convertidos en poderosos mechas a nuestras órdenes, o bien cambiar genéticamente a nuestros soldados, mientras seguimos aprovechando todas las posibilidades (que no eran pocas) de Enemy Unknown. La nueva estrategia para buscar y encontrar los contenedores de Mezcla, junto con las mejoras de los soldados (es divertidisimo controlar a los soldados CEM) hacen de esta combinación un juego altamente adictivo en el terreno de la estrategia.
Además, si anteriormente ya teníamos una magnífica y profunda gestión de recursos en las instalaciones de la base de XCOM, ahora se añaden nuevas vías de investigación, nuevas armas, armaduras y herramientas que construir, además de nuevas amenazas como EXALT a las que prestar atención, y todo ello mientras evitamos el ataque alienigena, evitamos que crezca el pánico y prestamos atención a las solicitudes del consejo.
Si aún no has probado XCOM, esta expansión es, sin duda, una magnífica excusa para disfrutar de uno de los mejores juegos de estrategia de la generación.