Análisis Soul Sacrifice

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El punto de inflexión para PlayStation Vita de la mano de Keiji Inafune.
Por Jose Pedro Jaluff Diaz 30 abril, 2013

Soul Sacrifice lleva pululando por tierras niponas, donde se ganó a la crítica y al público, desde el pasado mes de marzo, y por fin ha llegado a Occidente, para deleite de los amantes de la acción europeos y americanos. Estamos ante un juego que llamó la atención desde el mismo momento de su presentación debido a varios factores.

Por una parte estaba su cruda y violenta estética y temática, que no tardaron en hacer de Soul Sacrifice un objeto de deseo por parte de los fervientes aficionados a la acción más visceral. Y por otro lado está la mente creativa que se encuentra tras el desarrollo del juego, el célebre Keiji Inafune, principal responsable de Soul Sacrifice.

Ya sea como diseñador o productor, Inafune es una de las figuras más importantes del sector del videojuego, siendo una de las piezas clave en la leyenda de la franquicia Megaman, y al haber participado en otros juegos y franquicias importantes de esta industria, como DuckTales, Resident Evil, Street Fighter, Phoenix Wright, o Asura’s Wrath, entre la enorme cantidad de títulos que refleja su curriculum.

Cuando un nombre como el de Inafune va ligado a un videojuego es inevitable pensar en calidad y trabajo bien hecho, y es que el creativo japonés es una de esas personas que cuidan todos los detalles y no dejan nada al azar, dando como resultado obras sólidas, que pueden gustar más o menos, pero que atesoran una calidad incuestionable.

Con Soul Sacrifice Keiji Inafune, junto al equipo de Sony Japan Studios y del estudio MarvelousAQL se dispone a seguir alimentando su leyenda ofreciendo a los usuarios de PlayStation Vita, que se encuentran muy necesitados de grandes títulos, un juego que cuenta con todo lo necesario para convertirse en uno de los títulos más importantes de la consola portátil de Sony.

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Soul Sacrifice nos sumerge en un rico universo con su propia mitología e historia, las cuales son de un gran interés para comprender un poco mejor el argumento del juego. Al principio el mundo era sólo caos, pero poco a poco comenzó a instaurarse el orden y de esta forma nacieron dos hermanos gemelos de dimensiones titánicas.

Eran seres cambiantes, sin forma fija, que bien podían adoptar el difuso aspecto del humo, o transformarse en masas tan sólidas como cualquier metal. Persiguiendo el equilibrio del mundo decidieron repartírselo a partes iguales, pero con el tiempo el más joven, impulsado por la codicia, decidió arrebatarle terreno a su hermano.

El mayor de los gemelos consiguió reducir a su hermano sometiéndolo, por lo que el joven acabó convirtiéndose en la tierra, mientras que el hermano mayor, con afán de aprisionarlo, se convirtió en el cielo. De esta forma el mayor gobernó el mundo, al que fue dando una forma que obedecía al orden y la razón.

Mientras tanto el hermano menor, convertido en la tierra, solamente podía observar, lleno de envidia y codicia, el proceso de creación del cielo. Como fruto de esta codicia surgieron los humanos, que se dividieron en dos tribus: los rómalos y los druidas. A la primera le avergonzaba ser fruto de la codicia, mientras que la segunda aceptaba su naturaleza. Los rómalos, despreciando la codicia, adoraron al cielo, mientras que los druidas se encomendaron a la tierra para que los guiara.

[break= Historia y argumento]

Los druidas eran un pueblo pacífico que tenían el poder de manipular el entorno, controlando los árboles, la tierra o los animales, unas prácticas muy temidas por los rómalos, quienes impulsados por ese miedo decidieron cargar contra los druidas, dando lugar a lo que se conoce como la “Guerra Olimpíaca”.

Estos utilizaron sus misteriosos poderes, y los rómalos, quienes consideraban fruto de la herejía a los sobrenaturales poderes de los druidas, redoblaron esfuerzos para aplacar la supuesta amenaza de los hechiceros. Los druidas pagaban con su propia carne el uso de los poderes, y por esta razón los hechizos también causaban bajas entre sus filas.

Este fue un factor determinante para que los rómalos se hicieran con la victoria. Pero el precio pagado por esta victoria fue muy elevado. La región que albergó la guerra se vio arrasada, y, a raíz de los hechizos, algunas plantas, animales e incluso humanos que abusaron de la magia comenzaron a convertirse en monstruos que atacaron a los humanos.

Los druidas supervivientes fueron aceptados entre los rómalos, quienes les permitieron seguir practicando la hechicería siempre y cuando fuese para acabar con los monstruos. Los druidas aceptaron, ya que esta era la única forma de seguir practicando la hechicería sin temor a las represalias.

Y así surgió la secta de Avalon, una orden de hechiceros dedicada a la erradicación de monstruos que se rige bajo una sencilla norma: todo monstruo debe ser exterminado. Tienen prohibido salvar a los monstruos, y aunque pueden hacer la vista gorda en algunas ocasiones, si esta actitud se repite el hechicero puede ser condenado a muerte.

Conociendo la mitología podemos comprender un poco mejor la historia, y conocer la historia nos servirá para no perdernos en el argumento, y entender así algunas motivaciones, impulsos, actos y consecuencias, como el porqué de la necesidad de sacrificar a los monstruos, o las transformaciones de los hechiceros al abusar de la magia.

En Soul Sacrifice nos pondremos en la piel de un esclavo que sirve a un poderoso hechicero llamado Magusar. Estamos a punto de ser sacrificados para saciar las necesidades de nuestro amo pero, por suerte para nosotros, hay un esclavo delante en la cola de sacrificios.

Este pobre desgraciado se convertirá, indirectamente, en la clave para nuestra salvación. El esclavo, en un intento de huida, hará volar por los aires su celda, lo cual inevitablemente llamará la atención de los guardias, quienes no tardan en hacer acto de presencia y reducir al insurgente.

En medio de este jaleo nos damos cuenta de que un extraño libro ha llegado a nuestra celda. Se trata de un libro mágico, que puede pensar y hablar, y que se presenta a sí mismo como Librom. Dice ser el diario de un antiguo hechicero, y que puede ayudarnos a escapar.

Librom nos permite revivir en primera persona todos los acontecimientos escritos en el diario, poniéndonos en la piel del dueño del mismo, y reviviendo sus vivencias aprenderemos a utilizar la magia, lo que nos permitirá desafiar nuestro destino y enfrentarnos a Magusar cuando estemos preparados.

Lo de esperar al momento oportuno nunca había sido tan cierto, y es que en Soul Sacrifice podremos intentar hacer frente a Magusar cuando nos sintamos preparados, incluso podremos intentarlo en los primeros compases del juego, nada más conocer a Librom, algo que, por razones obvias no es una buena idea.

Sumergiéndonos en los recuerdos grabados en Librom además de aprender el arte de la hechicería conoceremos a fondo al propio Magusar, que antaño fue compañero del dueño del diario, y su historia. Veremos su evolución a lo largo del tiempo y como los sacrificios fueron poco a poco trastornándolo poco a poco.

Para conseguir nuestra libertad deberemos enfrentarnos a un gran número de monstruos que en otros tiempos fueron hechiceros humanos, y al hacerlo tendremos que tomar decisiones importantes que pueden cambiar nuestro devenir.

¿Seguiremos el código de Avalon y sacrificaremos a todas las criaturas, asumiendo el riesgo de que sus almas causen estragos en nuestro interior? ¿O nos apiadaremos de los monstruos y los salvaremos, provocando que el consejo mande asesinos para acabar con nosotros? La decisión está en tus manos…

[break= Jugabilidad]

Soul Sacrifice es un juego de acción en tercera persona que se desarrolla a través de misiones por objetivos en escenarios de un tamaño que podemos considerar mediano tirando a pequeño. Hay dos tipos de misiones, por una parte están las principales, en las que se va desarrollando la trama, y por otra parte están las misiones de caza de la secta de Avalon.

Las misiones de Avalon a pesar de no ser obligatorias para completar el juego, nos servirán para conseguir nuevos hechizos y para fortalecer a nuestro personaje. El sistema de habilidades y el de progresión de personaje son bastante peculiares Empezaremos hablando del de habilidades, que está estrechamente relacionado con el sistema de combate.

Las habilidades no las conseguiremos al subir un nuevo nivel, sino como recompensas por completar misiones, conseguir determinados objetivos y conseguir un determinado número de puntos en la misión. Hay un gran número de habilidades variadas, encontraremos hechizos a distancia, hechizos sanadores, hechizos de invocación y hechizos para ataques de melé que o convierten nuestro brazo en un arma o invocan un arma.

Prácticamente todos los hechizos tendrán variantes elementales, y manejar bien las debilidades de los enemigos nos servirá para causarles un daño mayor al atacarlos. Podemos equiparnos con hasta seis habilidades, que serán asignados a tres botones que estarán divididos en dos ventanas.

Antes de emprender cada misión podremos equiparnos con las habilidades que deseemos, poniendo unas u otras teniendo en cuenta los objetivos y el tipo de enemigo al que deberemos hacer frente en la misión. Las habilidades sólo pueden ser utilizadas un número determinado de veces y si las gastamos se romperán y no podremos volver a hacer uso de ellas hasta que las reparemos.

Para repararlas deberemos usar las lágrimas de Librom, unas gotas mágicas que segrega a través de su ojo. Durante las misiones, cuando queden pocos usos de un determinado hechizo aparecerá un aviso para que tengamos cuidado de no gastarlo. La buena noticia es que, esparcidos por los escenarios, podremos encontrar objetos para recargar los hechizos.

Para poder encontrarlos tendremos que activar el Ojo de la Mente, una habilidad especial de nuestro personaje que le permite ver objetos ocultos en los escenarios, así como los puntos débiles de los enemigos más grandes, o el estado de salud de cualquier monstruo, que aparece representado por una escala de colores.

El Ojo de la Mente también nos servirá para encontrar otro tipo de objetos, como los fragmentos de alma que nos permitirán conseguir nuevas habilidades, u objetos que nos permiten invocar armas o armaduras. También nos ayudará a encontrar cadáveres de enemigos que nos hayamos dejado atrás para poder salvarlos o sacrificarlos.

Y aquí es donde entra en juego el desarrollo del personaje, que no evoluciona por puntos de experiencia como suele ser lo habitual, sino que lo hace con puntos de magia y vida, que son las dos ramas por las que se bifurca el árbol de desarrollo de nuestro protagonista, que tendrá un nivel de vida y otro de magia.

Los puntos de vida aumentan nuestra salud total y reestablecen ligeramente nuestra salud, podemos conseguirlos al salvar a los monstruos. Por otra parte, los puntos de magia aumentarán la potencia de nuestros hechizos, y para obtenerlos deberemos sacrificar las almas de los enemigos caídos.

Nosotros elegiremos como queremos que sea nuestro personaje, ya sea buscando un equilibrio entre ambos parámetros o potenciando uno de ellos. Dependiendo el camino que sigamos, nuestro brazo derecho adoptará una tendencia u otra. Si damos prioridad a la salvación, nuestro brazo será divino, pero si damos prioridad a los sacrificios, nuestro brazo será oscuro.

Esto también sucede con nuestros acompañantes, y la tendencia que siga marcará sus reacciones ante nuestros actos. Por ejemplo, si nos acompaña un hechicero de tendencia divina y nos ve sacrificar a otro hechicero que se había convertido en monstruo nos abandonará. Este es un problema que no tendremos con los compañeros de tendencia neutral.

Nosotros también podremos ser salvados o sacrificados. Si morimos durante una misión podremos decidir si nuestro compañero nos salva, sacrificando parte de su salud, si simplemente morimos o si somos sacrificados, lo que dará la oportunidad a nuestro compañero de utilizar nuestra alma para realizar un poderoso hechizo.

Con cualquiera de las dos últimas opciones nos convertiremos en un espíritu y podremos influir ligeramente en la batalla. Al morir y transformarnos en espíritu vagaremos por el escenario aumentar el ataque de nuestros aliados o debilitar las defensas de nuestros enemigos tocando la pantalla táctil.

Si sacrificamos a los hechiceros que se convirtieron en monstruos tendremos contentos a los del a secta de Avalon, pero si decidimos salvarnos estos pasarán a formar parte de nuestro equipo y nos acompañarán en las misiones. Salvar o sacrificar dependerá siempre de nosotros, pero en algunas ocasiones estas decisiones pueden tener consecuencias que nos impidan avanzar.

Por ejemplo, las misiones de Avalon se dividen en dos tipos: pactos y compañeros hechiceros. En las misiones de compañeros conoceremos a otros hechiceros y sus historias, pero si estos mueren en combate y decidimos sacrificarlos no podremos avanzar en su respectiva subtrama. Para subsanar ese error tendremos que revivirlos empleando las lágrimas de Librom.

Estas lágrimas también nos serán útiles para cambiar nuestra propia tendencia. Debido a que hay un nivel máximo total, es posible que en algún momento del juego nos arrepintamos de haber potenciado un parámetro u otro. Podremos gastar unas cuantas lágrimas para perder niveles de vida o magia, y de esta forma rectificar el desarrollo de nuestro personaje.

En nuestro brazo derecho podremos grabar hasta cinco sellos mágicos aumentarán y mejorarán distintos parámetros, como nuestra salud, nuestra fuerza, o el poder de los hechizos. Dependiendo de la tendencia y el nivel de nuestro brazo, algunos sellos podrán ser equipados y otros no.

Habiendo hablado ya de los hechizos y de los sellos, lo único que nos queda para completar la lista de poderes de nuestro personaje son los Ritos Negros. Esta hechicería oscura encierra un poder tremendo, pero conllevará un gran sacrificio y el precio a pagar no será barato.

Al utilizar estos hechizos, que solamente se podrán realizar cuando nuestra salud llegue a cotas muy bajas, causaremos un gran daño a nuestros enemigos, pero estos hechizos tendrán consecuencias importantes, como una reducción drástica en la defensa de nuestro personaje. A pesar de ello, los ritos negros pueden sacarnos de más de un apuro.

A nivel jugable todos los comandos se ejecutan con los botones de la consola, salvo los de sacrificio y salvación que también se pueden realizar con la pantalla táctil; mientras que a nivel de interfaz los menús son completamente táctiles, desde las páginas de Librom que nos narra la historia del juego, hasta el menú de opciones y configuración.

Podremos disfrutar de todo esto junto a ters amigos gracias al modo multijugador cooperativo online o ad-hoc. El modo cooperativo nos permitirá completar las misiones de Avalon en sus versiones originales o con las modificaciones de los susurros. Soul Sacrifice también ofrece otras funciones online que nos permiten enviar y recibir hechizos a través de la función Near de PlayStation Vita.

[break= Gráficos y sonido]

Soul Sacrifice no decepciona a nivel visual, y nos ofrece un apartado gráfico muy cuidado en todos sus aspectos. Vamos a empezar resaltando la gran labor realizada a nivel artístico, algo que no sorprende teniendo en cuenta que Keiji Inafune, tan detallista y perfeccionista como siempre, está detrás del proyecto.

Puede que el diseño artístico no sea el más original, pero eso no lo hace menos brillante. El diseño de los monstruos es sin duda lo más destacable, estas grotescas criaturas son la clave de la ambientación de fantasía oscura que Inafune trazó para su juego, algo que ha conseguido realizar sin la necesidad de crear escenarios oscuros y tetricos.

Y es que la mayoría de los escenarios son luminosos y no precisamente macabros. El diseño de los personajes tampoco se queda atrás, siendo el nivel de detalle tan bueno como el de los monstruos o los escenarios. Estos personajes cuentan, además, con unas animaciones suaves y fluidas.

Hay que destacar que podemos personalizar a nuestro protagonista, eligiendo su sexo y alterando su aspecto físico al elegir un tipo de cara, un color de pielo un tipo de peinado y el color del cabello. También podemos elegir el atuendo y su color. A lo largo del juego podremos desbloquear nuevas prendas para vestir a nuestro personaje.

La iluminación es correcta, y los efectos visuales de los hechizos y ataques son notables, especialmente los ritos negros. La cámara se comporta bastante bien, podemos moverla con el stick derecho, pero se echa de menos un botón para ajustarla automáticamente. Como curiosidad podemos comentar que en nuestra celda la vista es en primera persona, y podemos mover la cámara con el sensor de movimiento del sistema PlayStation Vita.

El apartado de audio también está a la altura, y tiene todo lo que podemos exigirle a una superproducción. La banda sonora ha sido compuesta por dos de las figuras más importantes, los japoneses Wataru Hokoyama y Yasunori Mitsuda. Cuando el juego aún estaba en fase de desarrollo los músicos prometieron que la banda sonora sería épica, y han cumplido.

La música de Soul Sacrifice completa la ambientación oscura, y le da al juego ese sentimiento de aventura épica que marca la diferencia entre un juego del montón y una obra que permanece en el recuerdo del jugador. Es tal la calidad del trabajo realizado por Mitsuda y Hokoyama que podemos aventurarnos a decir que es lo mejor que hemos oído en PlayStation Vita.

Los efectos sonoros también cumplen con nota, y hacen de los combates una experiencia mucho más intensa. Y por último tenemos el doblaje. El Soul Sacrifice llega a nuestro país con las voces en inglés, que dan lugar a un muy buen doblaje que mantiene el gran nivel del resto del juego. Los que no se desenvuelvan bien con la lengua de Shakespeare no tienen porque alarmarse, ya que los subtítulos y el resto de textos en pantalla están disponibles en castellano.

[break= Conclusiones]

Soul Sacrifice es ese juego que llevabas tanto tiempo esperando pasarte horas enganchado a tu PlayStation Vita. Es un juego muy completo que no deja nada al azar, todo está cuidado al detalle y exhibe el nivel de perfeccionismo que caracteriza a la figura de Keiji Inafune.

Su sencillez jugable lo convierte en un título accesible desde el primer momento, y su profundidad da lugar a una experiencia realmente adictiva, que alcanza elevadas cotas de diversión cuando la compartimos con amigos gracias al modo multijugador cooperativo para cuatro jugadores.

Al divertido apartado jugable hay que añadirle un apartado gráfico muy detallado que destaca por su gran diseño artístico, que se complementa a la perfección con apartado sonoro muy cuidado, dando forma a una atmósfera oscura y siniestra que, sin embargo, deja lugar a la esperanza de la salvación.

Lo mejor:

  • Una experiencia entretenida y absorbente.
  • Gran trabajo en los apartados gráficos y sonoros.
  • Acción cooperativa online.

Lo peor:

  • Al completar las misiones vuelves a la celda sin tiempo para explorar el mapa en busca de fragmentos o para sacrificar o salvar las almas que yacen por el escenario.
  • La narrativa en forma de diario resta espectacularidad al juego.

88
Jugabilidad: 9
Gráficos: 8.5
Sonido: 8.75
Satisfacción: 9

Análisis

Soul Sacrifice es ese gran juego que tanta falta le hacía a PlayStation Vita. El nuevo juego de Keiji Inafune pone en la palma de la mano de los jugadores un rico universo, una historia emocionante, una jugabilidad entretenida, un apartado gráfico muy cuidado y una banda sonora épica.