Análisis Call of Duty: Black Ops Declassified

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Call of Duty se estrena en PS Vita de la peor manera posible.
Por Jose Pedro Jaluff Diaz 29 noviembre, 2012

Introducción

Call of Duty, la exitosa franquicia de Activision que se ha convertido, por mérito propio, en uno de los máximos referentes del género de acción en primera persona y arrasa año tras año en las listas de ventas, ha debutado el la consola portátil PlayStation Vita de Sony con Call of Duty: Black Ops Declassified.

Este nuevo título llega de la mano de Nihilistic Software, estudio encargado del desarrollo del más que correcto Resistance Burning, juego que también fue desarrollado en exclusiva para PlayStation Vita, y lo cierto es que el trabajo realizado en el primer Call of Duty para la portátil de Sony no ha sido tan bueno como el esperado, más bien todo lo contrario.

Y es que este Black Ops Declassified tiene de Call of Duty el nombre, una gran cantidad de fallos que te impiden disfrutar del modo online y poco más. Black Ops Declassified no nos lleva al futruro como Black Ops II, sino que volvemos a la Guerra Fría, donde nos encontraremos con viejos conocidos como Frank Woods y Alex Mason.

La experiencia de juego que nos ofrece Nihilistic Software con Call of Duty: Black Ops Declassified es francamente nefasta, tanto en su vertiente para un jugador como en su vertiente online, aunque a distinta escala. A continuación repasaremos el porqué.

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Jugabilidad

A nivel jugable encontramos todos los controles necesarios para poder disfrutar de un shooter. Algunos comandos como el de disparar, apuntar, saltar o agacharnos se ejecutan con los botones de la consola, pero otros han sido adaptados a la pantalla táctil delantera y al panel táctil trasero.

Ese es el caso del cuchillo o de las granadas, tanto de fragmentación como las cegadoras, podremos hacer uso de dichos objetos. El panel táctil trasero está reservado para aguantar la respiración cuando estemos apuntando con el rifle de francotirador y para esprintar.

También se ha habilitado un sistema para correr de forma automática al mover el stick izquierdo. Esta opción puede activarse y desactivarse con la cruceta. El control con los dos sticks analógicos responde bastante bien, y tenemos la posibilidad de ajustar la sensibilidad para adaptar la respuesta del stick derecho a nuestros gustos.

Al apartado de controles no podemos ponerle ninguna pega, porque todo responde bastante bien. Es una pena que con no hayan podido sacarle un mejor partido a éstas mecánicas en los distintos modos de juego. Empezaremos hablando de las modalidades para un jugador.

Hay tres distintas y todas ellas carecen de gancho y cada una es menos emocionante que la anterior. Lo que viene a ser la campaña principal no es más que una sucesión de 10 misiones que siguen una línea argumental tan débil que no podemos considerarla como una historia.

Las misiones son muy repetitivas, salvo dos que ofrecen algo de variedad, en una de ellas vamos a contrarreloj y en la otra tenemos que proteger a un vip con un rifle de francotirador. Podemos completarlas en tres niveles de dificultad distintos y el supuesto reto estará en superar nuestras puntuaciones.

Este formato de misiones puede resultar bastante acertado teniendo en cuenta que estamos en una consola portátil y no se le suele dedicar el mismo tiempo que a una consola de sobremesa, pero la escasa duración de las mismas junto a su linealidad y su poca variedad hacen que la campaña del juego sea muy tediosa.

A esto hay que sumarle uno de los mayores problemas de Call of Duty: Black Ops Declassified, y es que la inteligencia, por llamarla de alguna forma, artificial es francamente penosa. Los enemigos se abalanzan sobre nosotros sin usar la cabeza y de la forma más absurda.

En ocasiones los vemos paseándose por el escenario, completamente ajenos al tiroteo, buscando nuevas posiciones desde donde dispararnos. Su tranquilidad al moverse entre las balas es tal que a uno lo deja pasmado, por no hablar cuando se quedan parados en mitad del escenario, por no decir pasillo, contemplando las musarañas.

Además del modo campaña también encontraremos el modo Enemigos. Se trata de un modo tipo supervivencia, donde deberemos acabar con las oleadas incesantes de enemigos, contando con pocos segundos para recoger una caja de premio, que suele ser un arma o munición, entre oleada y oleada.

La puntuación obtenida dependerá del número de bajas que consigamos durante una partida. Enemigos podría resultar un modo muy interesante si no se viera lastrado por la lamentable inteligencia de la que hacen gala los enemigos en el nuevo juego de Nihilistic Software.

La última oferta para un jugador recibe el nombre de Contrarreloj, y nos presentará cinco circuitos distintos en los que deberemos avanzar acabando con los blancos de cartón en el menor tiempo posible. Se trata de los clásicos tutoriales de la franquicia que realizamos nada más comenzar la campaña, y donde evalúan nuestras habilidades.

Dejando de lado el aburrido y poco satisfactorio apartado de modos para un solo jugador que además de no entretener incluye una amplia variedad de fallos, algunos de ellos importantes como el que nos hace invencibles en el modo Enemigos, obligándonos a abandonar la partida, perdiendo así nuestro progreso, pasemos a hablar del modo multijugador.

Es en el modo multijugador donde más parecido encontramos con los Call of Duty de sobremesa, aunque los fallos y problemas para jugar online son mucho mayores en esta versión portátil. Y es que el simple hecho de encontrar una partida nos puede llevar un buen rato.

Además del buen rato que nos lleva buscar una partida hay que añadirle el hecho de que el juego nos manda al menú principal de vez en cuando mientras buscamos partida. Pero lo peor de todo es que cuando por fin encontramos una partida podemos convertirnos en víctimas del fallo más gordo del juego, y es que podemos ser expulsados en cualquier momento mientras jugamos.

Eso sí, una vez estamos dentro de una partida la experiencia es bastante buena. Los combates son de 4 vs 4 y podremos elegir entre cinco modos de juego distintos, pasando desde los más clásicos como Todos Contra Todos o Combate a Muerte por Equipos, también está disponible el modo Baja Confirmada, un duelo por equipos donde tenemos que recoger las chapas de nuestras víctimas.

Otro de los modos recibe el nombre de Zona de Lanzamiento, y en él nuestro objetivo será proteger una determinada área para conseguir puntos de equipo y paquetes de ayuda. El último modo es Táctico por Equipos, donde se mezclarán partidas de Duelo por Equipos, Zona de Lanzamiento y Baja Confirmada.

Como ya hemos comentado antes, el modo online de Call of Duty Black Ops Declassified tiene mucho de sus hermanos mayores para consolas de sobremesa. Por una parte podemos personalizar las armas con distintos objetos a medida que los vayamos desbloqueando al subir de nivel.

También podremos personalizar nuestras ventajas, añadiendo tres de distinto tipo, y al igual que las recompensas por rachas de muerte. Otras opciones destacables son el modo multijugador Ad Hoc, y el Matchmaking Fiesta, que nos permite crear partidas invitando a nuestros amigos a través de la aplicación Fiesta de PlayStation Vita.

Por supuesto tampoco faltan los distintos marcadores y rankings, ni los variados desafíos, ni la opción de crear una etiqueta de clan. A pesar de tener todo lo necesario para entretenernos tanto como los Call of Duty para PS3, la experiencia de juego en Declassified se ve notablemente lastrada por los numerosos fallos del juego y esto, después de una actualización de 400 MB, no tiene pinta de tener una fácil solución.

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Graficos

La desastrosa experiencia de juego no se ve aliviada por un buen apartado gráfico, ni mucho menos. Teniendo en cuenta la gran potencia que tiene PlayStation Vita, decepciona bastante el apartado gráfico que nos ofrece Nihilistic Software con este Black Ops Declasified.

El apartado artístico está muy poco inspirado, los escenarios además de ser muy lineales son bastante sosos y tienen un nivel de detalle muy bajo. Call of Duty Black Ops Declasified también hace gala de texturas muy pobres y malos acabados. Otro aspecto negativo a destacar es el modelado clónico de enemigos y las pobres animaciones.

De los efectos visuales poco podemos destacar, las granadas cegadoras y aturdidoras cumplen su cometido sin más. Los momentos más interesantes llegan como irrupciones a cámara lenta en salas llenas de enemigos, algo que está bien al principio, pero su uso reiterado acaba cansando.

Sonido

En el apartado sonoro nos encontramos con tres cuartos de lo mismo. La banda sonora pasa completamente desapercibida, ésta adopta melodías generalmente “cañeras” y machacantes que son reproducidas sin pena ni gloria mientras estamos en el campo de batalla, o pasillo de batalla en caso de encontrarnos en el modo para un jugador.

El sonido de las armas ya es otra historia, cada tipo de arma tiene un sonido bien diferenciado y es algo de agradecer, aunque algunas parecen más una grapadora que un subfusil. Los distintos efectos sonoros como explosiones y gritos están bien, pero no consiguen crear una auténtica atmósfera de combate bélico.

Por último hay que destacar el buen doblaje en castellano, a pesar de que no hay un gran apartado argumental ni narrativo. Junto al doblaje también cabe mencionar que los textos también están traducidos al castellano.

[break=Conclusiones]

Conclusiones

Llegamos al final del análisis de este decepcionante título de Nihilistic Software, el último juego del estudio que abandona el mundillo de las consolas por la puerta de atrás, haciendo un gran daño a la imagen y reputación tanto de la franquicia Call of Duty como a la propia consola PlayStation Vita.

Cuesta imaginar un peor debut posible para la saga Call of Duty en PS Vita que el cosechado con este Black Ops Declassified. Lo único que podemos decir a su favor es que los controles responden bastante bien, pero ninguno de los otros apartados del juego es satisfactorio.

La campaña individual es aburrida, exageradamente corta, repetitiva hasta la saciedad y exageradamente lineal. La absurda inteligencia artificial es la guinda del pastel. Los modos online son más entretenidos, pero la infinidad de problemas del juego, desde las desconexiones durante la partida (con pérdida de nuestros progresos incluidos), hasta la gran dificultad para entrar para encontrar una partida hacen que sea imposible disfrutarlo como se merece.

A todo esto hay que sumar un apartado técnico demasiado pobre para la que puede dar de sí la consola portátil PlayStation Vita, y para el mínimo exigible a una franquicia de la talla Call of Duty. A nivel visual encontramos gráficos pobres y diseños poco inspirados, mientras que el plano sonoro ofrece una banda sonora discreta, aunque cuenta con un buen doblaje y un apartado de efectos correcto.

Tras jugar a sus modos para un jugador y al modo multijugador, lo único medianamente interesante en el juego, llegamos a la conclusión de que es un juego hecho con prisas y esto siempre da como resultado un juego lleno de fallos y mal acabado. Es un juego que difícilmente gustará a los fans más acérrimos de la popular franquicia de Activision.

Lo mejor:

  • Doblaje al castellano.
  • Controles.
  • El modo online está bien, si es que conseguimos encontrar una partida que no nos desconecte.

Lo peor:

  • La campaña para un jugador es excesivamente corta y lineal
  • La inteligencia artificial es lamentable
  • Fallos gordos que impiden disfrutar del juego, tanto online como offline, incluso después de un parche de 400MB.
  • Apartado gráfico demasiado pobre para las posibilidades que ofrece PS Vita.
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Jugabilidad: 5
Gráficos: 5
Sonido: 6
Satisfacción: 2.5