Análisis Far Cry 3

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Saltemos del avión, abramos el paracaídas y adentrémonos en este trepidante juego de acción
Por Manuel Gimeno 21 noviembre, 2012

Introducción

Inmensidad es la palabra que nos suele acudir a la mente cuando ante nosotros despliegan todas sus opciones títulos con mapas de corte gigantesco, posibilidades generosas en variedad y formas de jugar que aúnan estilos de todo tipo. Atributo superlativo además que hace justicia al atrevimiento de abordar tamaña empresa si ésta recae sobre un género extremadamente manido en los tiempos que corren, donde la innovación escasea muchas veces y cuya baza principal –si ésta falta a la cita- no puede ser otra que la excelencia que desprendan todas las partes del trabajo realizado. Así pues, sabemos de la saga Far Cry, de sus inicios y andanzas, innovaciones iniciales, continuidad posterior y promesas futuras. Ha llegado la hora de averiguar si éstas últimas se cumplen, y si la inmensidad de virtudes antes nombrada se hace extensible a Far Cry 3.

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La tercera entrega de esta serie de videojuegos aterriza en nuestra Playstation 3 con vistas a mejorar todo aquello que ofreció su segunda parte ya a cargo de Ubisoft Montreal, después de que asumiera el testigo dejado por Crytek tras el primer Far Cry. De esta manera, y asumiendo que la saga no continua ninguna trama argumental que haya destapado en cada uno de sus juegos, éste último título volverá a estar ambientado en otra misteriosa isla de corte tropical, dejando atrás las aventuras vividas a lo largo y ancho de la sabana africana en Far Cry 2.

Y es que esta estirpe hecha videojuegos no vive de desarrollar historias que sean inconclusas con las que seguir alimentando entrega a entrega un elenco de personajes ya desarrollado con anterioridad. La intensidad muchas veces reside en la necesidad de concentrar todo lo que se pretende contar en un mismo título, logrando cierto toque personal que sin embargo siempre quedará encuadrado dentro de unos cánones jugables que serán respetados, como ocurre de hecho con el juego que tenemos entre manos.

Acción trepidante, vehículos de todo tipo para desplazarse por la grandeza del terreno y misiones secundarias complementarias bañadas todas ellas por los intercambios de fuego con el enemigo, han sido hasta ahora las señas de identidad que se han hecho buque insignia de una franquicia que intenta de nuevo colocarse a la vanguardia de un género tan competitivo esta generación como lo son los juegos de disparos en primera persona. Además, la vertiente multijugador con su particular edición de mapas y el modo cooperativo, vuelven a antojarse clave para marcar la diferencia con lo visto hasta el momento.

Saltemos del avión, abramos el paracaídas y veamos qué sorpresas nos depara Far Cry 3.

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Argumento

A menudo se hace referencia al uso de clichés para analizar el carácter propio que una historia pueda poseer. El abuso en el empleo de éstos suele ser síntoma de poca creatividad, y de normal el tedio invadirá la experiencia de todos aquellos que se adentren en argumentos que recuerden a cosas antes vistas. Sin embargo, hay ciertas herramientas que pueden llegar a salvar los guiones que se encuentran en este terreno algo pantanoso, y una de éstas puede ser perfectamente la excelencia de los personajes que la componen.

Far cry 3 nos sitúa de entrada en la piel de Jason Brody, un joven norteamericano que aterriza en Rook Islands con la compañía de sus dos hermanos y el resto de sus amigos, pero que pronto verán sus vacaciones truncadas cuando al pisar tierra firme un grupo de piratas cae sobre ellos, capturándolos con la intención de pedir un suculento rescate a sus respectivas familias o venderlos como esclavos en cualquier parte del mundo.

Con estos precedentes introducidos por una espectacular cinemática no producida por el motor del juego, inmediatamente nos pondremos en situación y seremos conscientes de la grave situación en la que se encuentra nuestro personaje y su hermano mayor, que comparten celda y localización bajo la atenta mirada de uno de los antagonistas más carismáticos del juego, y que dejará una huella imborrable durante su paso por una aventura que alcanzará las quince horas en ser completada.

Y es que la personalidad de la que hará gala Vaas es una de estas primeras excelencias a las que anteriormente hacíamos referencia. Sus diálogos atraparán totalmente nuestra atención, y su particular locura dará un toque peculiar a todo aquello que nos vaya ocurriendo. Una enajenación además que se hará extensible al resto de enemigos principales, pero no de la misma manera, sino con matices únicos que enriquecerán todo el elenco de adversarios y las relaciones que vayamos manteniendo con ellos.

Así pues, con estos pilares que sujetarán toda la experiencia argumental, la historia girará en torno a la evolución que Jason Brody experimenta a raíz de los sucesos antes descritos. Su objetivo se centrará en salvar a todos sus compañeros cautivos, pero para ello deberá dejar atrás sus dudas y debilidades, alzándose ante las adversidades guiado en primera instancia por los Rakyat, un grupo indígena que establece una lucha constante con los piratas, y que fortalecerán nuestras habilidades a través de ciertos tatuajes que se irán desarrollando en nuestro brazo izquierdo.

La historia en sí contiene clichés en su estructura más básica: superación personal, lucha por salvar a nuestros amigos, batalla abierta entre dos bandos… sin embargo, y como hemos comentado antes, la fortaleza argumental de Far Cry 3 recae en un reparto de personajes extremadamente particular, con unos diálogos difícilmente despreciables que además vendrán acompañados de un excelente doblaje al español, algo que aportará mucha más fuerza al mensaje que en cada momento transmitan.

Además, la cantidad de momentos intensos no escaseará en ningún momento, manteniendo el ritmo de la acción en un punto álgido constantemente. Destacar en última instancia también ciertas ocasiones en las que la historia tomará un cariz único en puntos muy concretos, cuidando al máximo detalle esta ambientación tan particular que experimentaremos en contadas –pero muy valiosas- ocasiones.

Con todo esto, Far Cry 3 establece una de sus mayores virtudes en un argumento que enganchará en todo momento, pese a que como decimos no innova demasiado en el planteamiento, pero que sí toca con absoluto lustre todos aquellos apartados que aborda. Magnitud que comparte con la extensa jugabilidad propuesta, y que ahora mismo pasamos a relatar.

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Jugabilidad

Sin duda alguna, si por algo se caracteriza Far Cry 3 –de la misma manera que lo hicieron sus antecesores- es por mezclar con éxito diferentes géneros o maneras de jugar para conseguir como resultado una suerte de posibilidades enormes de las que hacer uso constantemente, y que unidas a la libertad y la basta extensión del mapeado potencian al máximo el disfrute y la explotación de todos estos recursos que se ponen a nuestra entera disposición.

Enmarcados dentro de una jugabilidad perteneciente a los disparos en primera persona, nos moveremos a lo largo y ancho de dos islas repletas de enemigos a bordo de todo tipo de vehículos, pudiendo centrar nuestro objetivo en las misiones relativas a la historia o las alternativas que salgan a nuestro paso, mientras nos rodean propuestas coleccionables variadas y un aparato económico basado en la recolección de objetos cuya finalidad radica en su venta. Contando además para ello con un sistema de caza y apropiación de plantas, que a parte de reportarnos dinero, servirá para realizar mejoras en nuestro equipo y reponer sustancias potenciadoras de todo tipo.

Pero no adelantemos acontecimientos. Far Cry 3 hace un uso notable de este entramado de lucha en primera persona, extendiendo para nuestro uso todo un repertorio de armas de diferente índole, que irán acompañadas de explosivos variados y un sistema de curación no del todo regenerable, basado en el uso de jeringuillas medicinales que fabricaremos gracias a la recolección de plantas, o los primeros auxilios que emplearemos cuando éstas se agoten y los enemigos no cesen en su acoso.

Por si fuera poco, el juego dispone de un sistema de desbloqueo de habilidades asociado a la consecución de experiencia que iremos adquiriendo al completar las misiones que se nos propongan, o por ejecutar algún que otro asesinato de manera peculiar. Estos atributos mejorarán poco a poco el repertorio de movimientos que emplearemos en cada momento, dividiendo éstos en tres secciones, a saber: la garza, con eliminaciones y movilidad a largo alcance; el tiburón, con control de daños, salud y muertes poderosas; y la araña, con ejecuciones de sigilo y supervivencia. Todo puesto a nuestro control para dar caza a los enemigos que salgan al paso.

Enemigos todos ellos que peinarán constantemente el mapa en patrullas a bordo de vehículos, o establecidos en puestos estratégicos fijos con los que dominar una determinada región. Estos adversarios de normal tendrán un comportamiento bastante correcto, manejando una serie de variables de acción dependiendo de cada momento o situación en la que se encuentren con nosotros, reaccionando así en consecuencia. Sólo ciertas acciones puntuales que escapan de toda lógica empañarán una parcela que, dadas las dimensiones del mapa y la magnitud en la cantidad de tipos de encuentro, no se antoja fácil de lograr cierta eficiencia, pero que sin embargo sí que llega a experimentarse en mayor o menor medida.

Pero para hacer frente a todo este repertorio de contrincantes, hará falta que vayamos ampliando y mejorando todo nuestro equipo. Algo totalmente necesario conforme avancemos en la historia, pues cada vez aumentará nuestra necesidad de espacio para dar cabida a más armas, munición, explosivos, flechas, jeringuillas o simplemente para incrementar la capacidad de los objetos que puedan entrar en nuestra mochila y los billetes que puedan acceder a nuestra cartera.

Esta creación disponible entre las opciones del menú, hará uso de la caza de todo tipo de animales para adquirir unas pieles con las que ir mejorando los distintos tipos de equipo que dispondremos desde el inicio. Cada expansión requerirá de cierta cantidad de estos pellejos, especificando además la procedencia de la clase animal, cosa que dificultará una pronta consecución de la máxima evolución de estos objetos, haciendo progresivo pues su desarrollo.

Para localizar a todos estos animales, así como desplazarnos hacia todas las localizaciones de cierto interés, contaremos con una flota de vehículos terrestres, acuáticos y aéreos que harán mucho más fácil nuestras andanzas por Rook Islands. Estos coches, quads todoterrenos, ala deltas, motos acuáticas o lanchas, se podrán encontrar en todo el mapeado, evitando así grandes caminatas que pudieran surgir durante la exploración, pues en cada puesto avanzado o poblado siempre habrá algún que otro transporte al que subirse para seguir nuestra aventura.

Sin embargo, también contaremos con un sistema de desplazamiento rápido que se irá desbloqueando junto a la exploración que vayamos haciendo, y sobretodo por la liberación de los puestos avanzamos ocupados por los piratas y que entregaremos a los Rakyat para su correcto uso y ocupación. Al ser terreno aliado, podremos seleccionar una de las casetas principales de este nuevo asentamiento para así llegar rápidamente y dirigirnos a los sitios que más cerca queden de nuestra ubicación objetivo.

Y ésta es sólo una de las tantas opciones alternativas que contaremos para complementar la historia principal. Junto a la liberación de estos puestos, dispondremos de la activación de torres de radio que revelarán poco a poco el mapa, mostrándonos las carreteras y demás elementos de interés. También podremos divertirnos abordando diversas clases de retos de apuestas correspondientes a partidas de póker, carreras por la isla o lanzamientos de cuchillo, además de los diferentes encargos de caza y captura de delincuentes o animales con los que cobrar suculentas recompensas. Así como los retos de los Rakyat en los que habrá que hacer frente a ingentes oleadas de piratas.

Todo esto acompañado de una cantidad de coleccionables que exigirán la máxima profundización en toda la extensión del mapa, y que además ofrecerán información sobre historias alternativas cuyo interés resulta bastante curioso. Aparte, cada vez que nos hagamos con una de las reliquias, cartas o tarjetas de memoria, seremos recompensados con una importante cantidad de puntos de experiencia con los que seguir desbloqueando las más ansiadas habilidades.

El conjunto de extras descritos no hacen más que ampliar de manera convincente la duración de la historia que se establece como eje principal sobre el que giran todas estas opciones. Pero por si todo esto fuera poco, podremos aumentarla todavía más con un apartado multijugador competitivo, un editor de mapas para complementar los disponibles y dar rienda suelta a nuestra creatividad, y un cooperativo online y local que acaba por redondear toda la oferta expuesta.

En la vertiente multijugador nos encontraremos con una alta personalización que se hará palpable desde el mismo momento en el que accedamos a la posibilidad de adecuar al combatiente a nuestras necesidades jugables o el propio estilo que poseamos. Para ello, podremos ir eligiendo el arma principal y secundaria con sus accesorios correspondientes, equiparnos con minas, chaleco antibalas o granadas, escoger entre los atributos más acordes con lo que tengamos en mente, e incluso seleccionar las habilidades de apoyo que queramos para intentar ganar cada partida.

Esta modalidad contará con cuatro tipos de juego entre los que se encuentran los llamados lucha a muerte, dominación, tormenta de fuego y transmisión. Tal vez se antojan escasos, pero ante la perspectiva de los mapas que contaremos de inicio, un máximo de catorce jugadores por partida –con todas las variables que ellos conlleva- y junto al interesante editor de mapas que Ubisoft Montreal sitúa a nuestro servicio, el multijugador logrará la solidez adecuada para ser disfrutado durante largas sesiones de juego.

Este sistema de diseño de escenarios comentado no ahorra en opciones que tender al usuario para que su imaginación se vea plasmada fielmente en el lienzo que supone dicho editor. Cualquier elemento visto en anterioridad durante la historia podrá ser representado, y así pues contaremos con elecciones tales como las relativas al tipo de terreno, las texturas y color empleados en el mismo, los objetos variados que podremos colocar a nuestro antojo, la situación climatológica escogida y el campo de juego que queramos delimitar. Todo dispuesto para que nuestras ideas tengan cabida y las podamos usar y compartir en el apartado multijugador.

Finalmente, contaremos además con un modo cooperativo que en la parcela online podrá alcanzar hasta los cuatro jugadores, mientras que en la local a pantalla dividida coincidirán sólo dos de éstos. Al control de Mikhail, Leonard, Tisha o Callum, –que contarán con una pequeña historia propia- recorreremos unas misiones que de normal tendrán un desarrollo lineal, exceptuando pruebas con vehículos y demás eventos, pero cuya diversión se verá garantizada en cualquiera de los dos medios en los que hagamos uso de este modo de juego.

[BREAK=Gráficos]

Gráficos

Bastas han sido las opciones jugables descritas, así como lo son los elementos gráficos de todo tipo que Far Cry 3 pone al servicio del disfrute de nuestros ojos. Sin embargo, esta parcela cuenta con claroscuros de cualquier clase, algo que tal vez suponga el aspecto más débil de todos los que posee el juego. Una lástima sin duda porque, como podremos comprobar, bajo la capa de defectos se observan detalles de calidad más que destacables.

Desde el mismo momento en el que el disco entre en nuestra PlayStation 3 pocos minutos tardaremos en darnos cuenta de estas cosas. Una espectacular secuencia cinemática ajena al motor del juego dará paso a otra no menos excelente que sí hará uso de la herramienta Dunia, y que nos dejará con la boca abierta con una excelente animación de Vaas hasta que empecemos a notar unas claras ralentizaciones producidas por una bajada de la tasa de imágenes por minuto.

Y es que ésta será la mayor lacra que nos acompañe durante toda la aventura. Un problema que se hará muy evidente en estas fases de vídeo generadas por el propio motor, pero que también se harán extensible en menor medida en el transcurso de la jugabilidad mientras recorremos Rook Islands. Por si fuera poco, también experimentaremos alguna que otra intervención del mal llamado “tearing”, mucho menos destacable que la caída en la tasa de imágenes, pero que en ocasiones sí será perceptible a simple vista.

Sin embargo, no todo en la parcela visual es malo, ni mucho menos. El nivel de las texturas alcanza una brillantez remarcable en la inmensidad de las dos islas que se despliegan ante Jason Brody, haciendo mención especial a unos personajes principales cuyo detalle en el modelado estará cuidado sin escatimar para ello recurso alguno. De la misma manera, las animaciones de éstos gozarán de un realismo y naturalidad –que junto al excelente doblaje que luego pasaremos a comentar- aumentarán exponencialmente una inmersión que ya de normal es inherente al género al cual pertenece Far Cry 3.

Estos efectos visuales no sólo se harán palpables en las cinemáticas que requieren por necesidad una gesticulación en consonancia con el diálogo emitido, también son extensibles a las acciones de curación que ejecute nuestro protagonista, o a los asesinatos silenciosos que irá mostrando conforme vayamos desbloqueando las distintas formas de ejecución. Desperfectos progresivos en los coches, fuegos que arrasan con todo a su paso o explosiones monumentales, serán otros de los detalles característicos de los que hará gala el título.

Además, los diferentes elementos que conforman las islas dispondrán de una variedad artística palpable, pese a no poder escapar de un ambiente tropical propio y natural del terreno que iremos pisando. Vegetación de todo tipo, cabañas y casas con personalidad propia, vehículos terrestres, acuáticos y aéreos de distintos modelos, cuevas y templos… todo cuidado hasta el más mínimo detalle, y que hará desaparecer cualquier atisbo de una sensación de repetición que a veces acude a nuestra mente en juegos con un terreno por explorar tan amplio. Sólo la ausencia de una mayor alteración climatológica –que se antoja típica de un lugar con esas características naturales- y que vaya más allá del simple paso de la noche al día, supondrá un pequeño inconveniente en este aspecto.

Por último, la sección del multijugador y cooperativo se resentirá gráficamente de estos detalles positivos a los que hacemos referencia. El recorte en estos modos de juego es evidente, no sólo en los detalles de las texturas, sino en las propias animaciones de los demás personajes con los que compitamos, o los mismos efectos relativos a explosiones o incendios que se puedan provocar.

Con todo esto, encontramos un apartado irregular con luces y sombras que sobresalen a un nivel muy similar, y cuya lucha empaña en cierta manera un acabado que podría ser mucho mejor de no haber desatado unos inconvenientes que pintan la fachada de cierta inestabilidad.

[BREAK=Sonido]

Sonido

Far Cry 3 transcurre en medio de un entorno salvaje rico en elementos y en constante movimiento, con lo que es de suponer que todo aquel componente visual tendrá una respuesta sonora acorde a la esencia propia de una isla que alberga la lucha de dos facciones armadas sobre el lienzo que supone la naturaleza con carácter tropical de Rook Islands. La suposición es correcta, y el resultado notable.

La función que el sonido desempeña en esta tercera entrega de la saga pasa por diferentes fases de importancia. La primera de ellas está encuadrada en el marco correspondiente a la información del entorno que nos rodea. Necesario es saber cuándo un depredador se mueve entre la hierba con ansias de carne fresa, o en qué momento alguno de los piratas de Vaas empezará a buscarnos mientras nos mantenemos agazapados.

La segunda tiene que ver con la ambientación de cada momento, la música que sonará en nuestros vehículos, e incluso el sonido de las balas al salir de las armas. Tal vez el aspecto más débil sea éste último, pues no notaremos mucha diferencia entre los diferentes tipos de disparo. Sin embargo, sí contaremos con momentos álgidos referidos a los diversos temas que se escucharán de momentos concretos.

Pero si algo destaca por encima de todo es la tercera apreciación, y ésta no es otra que el excelente doblaje al español. Far Cry 3 cuenta con un elenco de actores cuyas voces nos sonarán muchísimo de alguna que otra serie o película conocida. La energía con la que plasman cada una de las características gesticulaciones de los personajes principales es digna de elogio, pues como adelantábamos antes la inmersión que se consigue es realmente asombrosa. Todo tiene mayor sentido si un diálogo suena convincente o real, y eso es lo que ocurre en el transcurso de los acontecimientos en Rook Islands.

[BREAK=Conclusión]

Conclusión

Pocos inconvenientes pueden extraerse del trabajo que han llevado a cabo los chicos de Ubisoft Montreal. Sin duda alguna la mejora de todas las virtudes que ya atesoraban las anteriores entregas se han potenciado de manera adecuada y notable, mostrando una fachada realmente sólida que sólo flaquea en determinados puntos, y que supone una auténtica lástima dada la calidad altísima que se desprende de la gran mayoría de atributos descritos durante este análisis.

Para ello, la historia pone las primeras piedras sobre las que se construye toda esta estructura. No arriesga demasiado en el planteamiento, como hemos ido señalando a lo largo de todo el texto, pero sí resulta brillante en un desarrollo que cuenta con personajes de los que no será fácil enterrar en el recuerdo. Esos diálogos sórdidos, la fuerza de la gesticulación en ellos, esa incipiente locura que aparecerá desde los primeros compases en cada conversación, aportará grandes dosis de personalidad a un acabado mucho más que notable.

Por si fuera poco, lo que le acompaña tampoco se queda corto ni en opciones, ni en variantes, ni tan siquiera en la ejecución de todas ellas. Libertad absoluta es lo que tendremos desde un primer momento, con todo un extenso mapa que se ofrece a que desentrañemos cada uno de sus números misterios sin que nos cansemos en ningún momento. Far Cry 3 no pretende alcanzar la duración de otros títulos que pudieran asemejársele, sino que se enmarca en un contexto similar en el que la acción prima por encima de todo, y que efectivamente se presenta durante todas las horas de juego que dure nuestro recorrido.

Además, las posibilidades que desata el multijugador, cooperativo y el editor de mapas suponen el aliciente perfecto para no despegar el juego de nuestra consola, volviendo a revivir en compañía de nuestros amigos todas esas virtudes que tratamos anteriormente, pudiéndolas enfrentar y compartir ahora con todo usuario de cualquier parte del mundo que quiera seguir viviendo la experiencia con jugadores semejantes a él.

Sólo esa problemática a la que hacíamos referencia con la tasa de imágenes por segundo, se antoja un punto negativo digno de ser tenido en cuenta. La historia y la jugabilidad seguirán siendo las mismas y disfrutaremos igual, pero difícilmente podremos apartar la vista de cualquier secuencia de vídeo, o del mismo transcurso de la partida sin notar esos pequeños parones que impiden que el apartado visual de Far Cry 3 goce de una excelencia que no está demasiado lejos de alcanzar.

Lo mejor:

  • La historia protagonizada por una serie de personajes memorables, cuya locura mostrada será brillante en su seguimiento.
  • Excelente doblaje al español de todos los personajes que componen Far Cry 3.
  • Una jugabilidad variada en todo momento y que aportará horas de diversión, tanto si nos centramos en la historia, como si optamos por las numerosas misiones alternativas.
  • Un modo multijugador online, cooperativo en red o local y un editor de mapas que dan mucha solidez a esta modalidad ajena a la historia.

Lo peor:

  • Problemas con la tasa de imágenes por segundo que empañará en cierta manera el apartado visual del juego.
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Jugabilidad: 9.5
Gráficos: 8.75
Sonido: 9.25
Satisfacción: 9.5

Análisis

Far Cry 3 se desmarca como un juego de disparos en primera persona que presenta sus credenciales como uno de los juegos más importantes en este género tan competitivo. Sus objetivos planteados se cumplen notablemente y su aportación a la temática se introduce más en la excelencia del funcionamiento de sus inmensas opciones, que en la propia innovación en si. Algo que señalamos al principio del análisis y que se convierte en el camino elegido por este título para hacerse con un hueco en las estanterías de nuestra casa.