Análisis Need for Speed Most Wanted (Vita)
Introducción
El estudio británico Criterion Games se ha ganado por derecho propio el título de reyes de la conducción arcade de la presente generación, gracias a su impresionante trabajo con Burnout: Paradise, título que lanzaron en 2008 de la mano de Electronic Arts y que hasta hoy se ha mantenido en la cima de los videojuegos de conducción arcade.
Y digo hasta hoy porque ya está disponible Need for Speed: Most Wanted, un juego con el que los chicos de Criterion Games se han superado a si mismos. El estudio británico probó por primera vez con la franquicia de EA Need for Speed, que no acababa de levantar cabeza en esta generación, en el año 2010 con Need for Speed: Hot Pursuit.
Esa nueva entrega de la popular saga de conducción no consiguió alcanzar las cotas de éxito más altas, pero si dejo muy buenas sensaciones, y sirvió para demostrar que a Criterion Games no le queda grande una franquicia con tanta historia, fama y reconocimiento como Need for Speed.
Tras un par de tropiezos más con juegos como The Run, desarrollado por Black Box Games, Criterion vuelve a coger las riendas de la franquicia Need for Speed para darnos la bienvenida a la ciudad de Fairhaven, donde podremos desatar toda la velocidad de los mejores coches del mundo, mientras desquiciamos al cuerpo de policía, para convertirnos en el más buscado.
En Need for Speed: Most Wanted, Criterion Games repite la fórmula que los catapultó a lo más alto con Burnout Paradise, ofreciéndonos un sandbox con un enorme y variado mapeado, una jugabilidad sencilla y adictiva y un modo online muy entretenido. El estudio británico había prometido que las versiones de PlayStation 3 y PlayStation Vita serían prácticamente iguales, y han cumplido, aunque hay pequeñas salvedades. Hoy nos centraremos en la versión portátil del juego.
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Jugabilidad
El apartado jugable es el punto fuerte de Need for Speed: Most Wanted. Criterion vuelve a hacer gala de su maestría y el resultado final es un juego de conducción arcade muy entretenido y divertido, con una jugabilidad tan exquisita que causa adicción desde el primer momento.
Unas muy buenas físicas permiten una conducción suave y frenética a la vez, haciendo de este nuevo Need for Speed una experiencia de conducción arcade impresionante. Las mecánicas jugables son sencillas de aprender, pero tendremos que dedicarle horas para llegar a dominarlas.
La experiencia arcade es total, aquí no podremos realizar ajustes ni calibraciones de ningún tipo, solamente tendremos la posibilidad de mejorar las prestaciones de nuestros coches con determinados objetos, y ni siquiera hay cambio de marcha manual. Los controles son muy cómodos y precisos, y esto ayuda a dominar los principios más básicos.
Dichos principios consisten, principalmente, en saber cuando frenar y, sobretodo, en aprender a coger las curvas derrapando. Dicho así parece fácil, pero cuando vas a más de 200KM/H compitiendo contra otros pilotos agresivos, mientras huyes de la policía que intenta hacerte la vida imposible, y esquivas a los coches civiles la cosa se complica. Y es que el ritmo de las carreras es realmente frenético, y exigen mucha concentración y precisión.
A diferencia del Need for Speed: Most Wanted lanzado en PlayStation 2, entre otras plataformas, en el año 2005 por el estudio EA Black Box, en esta nueva obra de Criterion Games no encontraremos un modo historia con un potente componente cinematográfico, ni una trama argumental lineal. Al llegar a Fairhaven nosotros decidimos que hacer y cuando lo hacemos.
Nuestro objetivo será llegar a la cima de los pilotos más buscados de la ciudad de Fairhaven, y para ello debemos enfrentarnos y vencer a los diez mejores pilotos de la ciudad. Al hacerlo escalaremos posiciones en el ránking, y tendremos la oportunidad de hacernos con sus coches.
Pero para poder enfrentarnos a los pilotos más buscados deberemos ganar Speed Points. Cada piloto nos exigirá un determinado número de Speed Points, y los requisitos irán aumentando según vayamos escalando posiciones en el ránking de los más buscados.
No tendremos ningún tipo de restricción a la hora de elegir a que piloto retar, si tenemos los puntos necesarios podemos ir a por él, independientemente de si hemos vencido o no a los pilotos que lo preceden en la lista de los más buscados. Al ganarles la carrera tendremos la posibilidad de conseguir su coche, para ello deberemos derribarlos, algo que en Burnout Paradise se conocía como Takedown.
Pero para conseguir llegar a lo más alto necesitaremos coches, y en este juego nos consideraremos muy bien servidos, ya que superan ampliamente la treintena, ofreciéndonos una agradable variedad de coches reales, algo que podemos agradecer a la marca Need for Speed.
Tendremos a nuestra disposición desde superdeportivos de lujo como el Lamborghini Aventador, hasta coches no tan exclusivos como el Ford Focus RS500, pasando por vehículos todoterreno como la Ford F-15 SVT Raptor o el Range Rover Evoque, o pequeños bólidos como el Ariel Atom 500 V8.
Casi todos ellos estarán disponibles desde el principio, simplemente tendremos que encontrarlos y serán nuestros. Cada coche tiene cinco pruebas, completándolas podremos ganar Speed Points y mejoras para nuestros vehículos, como la inyección de nitro (la cual es fundamental), o distintos tipos de neumáticos, cambios en la transmisión o mejoras del chasis.
Algunas mejoras tienen un nivel superior de efectividad llamado Pro, el cual podremos desbloquear al cumplir determinados objetivos. Además, cada coche contará con los llamados Hitos, una serie de desafíos con los que podremos conseguir Speed Points. También podremos conseguir puntos con derribos, saltándonos controles policiales, huyendo de la policía o rompiendo carteles y vallas.
Uno de los puntos negativos del modo para un jugador es la poca variedad de pruebas, ya que solamente hay cuatro tipos. Por una parte tendremos las carreras más convencionales, donde recorreremos un circuito durante un determinado número de vueltas.
Otro tipo de prueba son los sprints, donde deberemos llegar de un punto a otro antes que nuestros rivales. También nos encontraremos con las pruebas de emboscada, donde el objetivo es huir de la policía lo más rápido posible. El último tipo de pruebas consiste en llegar a la meta con una determinada velocidad media.
El acoso policial será una constante, y hará que las carreras sean más emocionantes. Hay seis niveles distintos de presión policial, y con cada nivel se mostrarán más agresivos y utilizarán distintos tipos de coches para detenernos y, por supuesto, las bandas de clavos para pinchar nuestros neumáticos.
Gracias a los talleres podremos reparar al instante los desperfectos de nuestros coches. Además, al pasar por los talleres cambiará el color de nuestro vehículo, lo que ayudará a reducir el nivel de presión policial cuando estemos fuera de su radio de acción, y además se rellenará el turbo, siempre y cuando hayamos desbloqueado la inyección de nitro.
Otro de los aspectos más destacables de Need for Speed: Most Wanted es el Autolog 2.0, que garantizará los piques constantes con nuestros amigos. Todos nuestros tiempos, marcas, hitos y cualquier otra actividad que realicemos en Fairhaven quedarán registrados en el Autolog, y este se encargará de restregárselos a nuestros amigos para que intenten superarnos.
El modo online es otro de los puntos fuertes del juego. En la versión portátil solo podremos jugar con hasta tres amigos, frente a los ocho jugadores de las partidas online de la versión para PlayStation 3, pero sigue siendo igual de divertido y adictivo.
En modo multijugador encontraremos, además de las carreras más convencionales, una mayor variedad de retos y desafíos, como derrapar durante una cantidad determinada de metros, o realizar grandes saltos. Algunos de estos desafíos son interesantes y divertidos, pero otros un tanto absurdos, como uno que nos obliga a tirarnos 15 veces por un acantilado.
Need for Speed: Most Wanted nos dará muchas horas de diversión si miramos más allá del objetivo principal, gracias principalmente a un gran número de objetivos secundarios, como conseguir mejoras en todos los coches, o romper todos los carteles y vayas, y el excelente modo multijugador.
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Gráficos
Es en el apartado gráfico donde más cojea esta versión portátil, y se aprecia una diferencia considerable con respecto a su versión de PlayStation 3. Aún así, no podemos decir que sea un juego “feo” a la vista, ya que está bastante cuidado y, como todo, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas.
Vamos a empezar por las buenas. Lo más destacable es la recreación de la enorme ciudad de Fairhaven. Como ya hemos comentado antes, la ciudad estará abierta desde el primer momento para que podamos explorarla y descubrir sus secretos, como radares, vallas y carteles.
En Fairhaven encontraremos una variedad interesante de escenarios, que van desde el núcleo urbano hasta zonas industriales, pasando por carreteras de montaña, autopistas, pistas de tierra e incluso una zona portuaria con una pequeña playa.
La ciudad es muy bonita, y la recreación de los coches reales también está muy bien conseguida, todos ellos son reales, incluso los coches del tráfico “civil”, aunque estos son de gama más baja y no son tan variados como los que conducimos nosotros. Hay que destacar también que no existe la personalización visual, el llamado tuning, una moda ya bastante desfasada de la que, personalmente, me alegro que hayan prescindido.
El problema llega cuando pasamos de echarle un vistazo rápido a fijarnos más concienzudamente, es entonces cuando vemos que el nivel de detalle es bajo, y la calidad de las texturas es bastante mala. El principal punto negativo de este apartado son las luces de los coches, sobretodo los civiles, cuyo efecto desde la distancia se ve completamente pixelado.
A pesar de este defecto en las luces de los coches, hay que destacar que la iluminación general es magnifica, sin duda el punto más trabajado del juego y el que menos tiene que envidiar al de la versión de PlayStation 3. Podremos observar una transición entre el día y la noche que nos regalará unos amaneceres y atardeceres muy bonitos.
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Sonido
Al apartado de sonido no podemos ponerle pegas. Empezamos hablando de la excelente banda sonora que incluye una amplia selección de temas de artistas de renombre. Nos encontraremos con más de veinte temas de grupos como Muse, cuya canción Butterflies and Hurricanes nos da la bienvenida a Fairhaven en la elegante secuencia de introducción al juego, y otros grandes artistas, The Chemical Brothers, Green Day, Deadmau5 o The Who.
Todos estos temas crean un trasfondo musical ideal para el ritmo frenético de las carreras y las persecuciones policiales. Pero no todo es música en este nuevo Need for Speed, también es muy destacable el trabajo realizado por Criterion Games con efectos sonoros como el rugir de los motores, el chirrido de los neumáticos al derrapar o el siseante silbido del turbo.
Need for Speed: Most Wanted llega a España con un buen doblaje al castellano, y es bastante destacable a pesar de que no hayan muchos diálogos. Además del diálogo de la anteriormente citada escena introductoria, en las únicas fases donde los escucharemos es en las persecuciones policiales.
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Conclusiones
En su primera andadura por PlayStation Vita, Criterion Games ha hecho un gran trabajo. El estudio británico había prometido que la versión portátil sería casi igual a la de PlayStation 3, salvo por unas pruebas extras, una menor densidad de tráfico y el multijugador para 4 personas, y lo cierto es que han cumplido, en gran parte.
Y digo en gran parte porque si bien es cierto que a nivel jugable Need for Speed: Most Wanted es una maravilla en PlayStation Vita, no lo es tanto a la hora de hablar de gráficos, donde las pobres texturas y el escaso nivel de detalle deslucen un poco el resultado final.
A pesar de ello insisto en que es un gran juego, muy divertido y adictivo, tanto en su vertiente para un jugador, gracias en gran parte a un gran número de objetivos secundarios y a los piques del Autolog, como en su faceta multijugador, donde un gran número de variados desafíos nos tendrán entretenidos durante horas.
Lo mejor
- Su jugabilidad arcade lo convierte en un referente en el género.
- La gran dimensión y variedad de escenarios que ofrece Fairhaven.
- Un gran número de coches reales a nuestra disposición.
- El Autolog y el modo online.
Lo peor
- El apartado gráfico podría dar más de sí. Las texturas son muy pobres y hay fallos importantes, como dientes de sierra o elementos pixelados.
- No aprovecha funciones de la PS Vita más allá de mover el mapa con la pantalla táctil.
- Poca variedad de pruebas en el modo para un jugador. Se echan de menos las pruebas basadas en Takedowns, aquí llamados derribos.
Nota: a pesar de que el nivel gráfico es muy inferior a la versión de PS3, tenemos que destacar que la mayoría de imágenes utilizadas en este hilo son capturas hechas desde la consola y no hacen justicia al nivel gráfico del juego.