Análisis Dishonored

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Ponte la máscara y disponte a limpiar tu nombre. Que corra la sangre o no, eso ya es decisión tuya.
Por Jose Pedro Jaluff Diaz 8 octubre, 2012

Bethesda Softworks ha vuelto a hacer de las suyas. Tras consagrarse el año pasado como una de las mejores compañías de la actual generación gracias al excelente trabajo que hicieron con el aclamado, tanto por la crítica como por el público, juego de rol The Elder Scrolls V: Skyrim, nos ofrecen una nueva aventura de acción en primera persona, Dishonored, que tiene todo lo necesario para repetir éxitos.

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Cierto es que Dishonored no tiene la escala ni las titánicas dimensiones de la quinta entrega de The Elder Scrolls, pero si atesora una enorme calidad. En esta ocasión, Bethesda Softworks ha confiado el desarrollo del juego al estudio Arkane, uno de los miembros más recientes de la familia ZeniMax, quienes han colaborado en el desarrollo de grandes títulos como Bioshock 2.

En el mercado actual no es fácil introducir una nueva IP, pocas compañías se atreven a crear cosas nuevas, y es por ello que se agradecen, como si de un vaso de agua en pleno desierto se tratara, nuevas marcas como la que nos brindan Bethesda y Arkane Studios con Dishonored, que aportan frescura y cosas nuevas.

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Argumento

Dishonored nos pone en la piel de Corvo, el guardaespaldas de la Emperatriz, que regresa a casa tras un viaje de varios meses durante el cual ha visitado el resto de naciones que forman el imperio, en busca de ayuda para hacer frente de la epidemia de peste propagada por las ratas que asola la ciudad de Dunwall.

Nada más llegar a tierra nos encontraremos con la hija de la Emperatriz, la pequeña Emily, que nos acompañará a nuestra cita con su madre, en la cual le contaremos todas las novedades y las cosas que hemos averiguado durante nuestro largo viaje, o al menos eso es lo que pretendíamos.

Y es que nada más quedarnos a solas con la Emperatriz y su hija, aparecerán de la nada unos asesinos con poderes sobrenaturales, que tienen la habilidad de teletransportarse. Conseguiremos abatir a unos cuantos, mientras observamos desconcertados que sus cadáveres desaparecen, pero finalmente uno de ellos nos reduce con sus poderes y es entonces cuando asesinan a la Emperatriz y secuestran a su hija.

No tardan en llegar el Decano Supremo y el Jefe de Espionaje, acompañados por unos cuantos soldados, y encuentran a corvo solo junto al cuerpo sin vida de la Emperatriz. Ante tal escena se nos acusa, injustamente, responsables del asesinato de la Emperatriz y del secuestro de su hija y heredera al trono.

Tras pasar seis meses encarcelados en la prisión de Colridge, justo un día antes de nuestra ejecución, en una de las constantes sesiones de tortura e interrogatorio, donde esperaban que firmásemos una confesión, el Decano Supremo y el Jefe de Espionaje, nombrado ahora Lord Regente, nos confiesan que ellos son los responsables de la muerte de la Emperatriz, a quién consideraban demasiado blanda para el mandato.

Una vez más nos negamos a confesar y volvemos a la celda, donde un guardia nos deja la bandeja con la comida, y una llave de la celda, para que podamos huir. Resulta que hay un pequeño grupo de “rebeldes” leales al trono, estos creen en nuestra inocencia, y por ello nos ayudan a escapar.

Tras huir de la prisión iremos a su cuartel general, una vieja taberna llamada Hound Pits Pub, situada en un barrio abandonado tras el brote de peste. Los rebeldes nos pedirán ayuda para acabar con el actual régimen traidor y para rescatar a la pequeña Emily. Y no tardará en hacer acto de presencia El Forastero, un ser superior que nos otorgará poderes sobrenaturales, que nos ayudarán a llevar a cabo nuestra misión.

Una de las virtudes de Dishonored es que nos enganchará desde el primer momento. La historia está muy bien hilada, y la excelente narrativa nos lleva a querer saber más y desentrañar todos los misterios de la historia, con lo que se hace muy difícil despegarse del televisor.

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Jugabilidad

Si antes dijimos que Dishonored es un juego que enganchará por su buena historia, es justo decir ahora que la nueva obra de Bethesda y Arkane Studios es también muy adictiva gracias a su excelente apartado jugable. Dishonored nos plantea una magnifica aventura en primera persona, y en nuestras manos está decidir si estará llena de acción o si primará el sigilo.

Uno de los puntos más interesantes de Dishonored es que nosotros siempre tenemos la última palabra sobre como abordar las distintas misiones, gracias al excelente trabajo de Arkane implementando varias posibilidades y caminos para conseguir nuestro objetivo. ¿Quieres ser un asesino sanguinario, o prefieres optar por el sigilo y no derramar sangre? La decisión es tuya.

El estilo de juego que adoptemos afectará notablemente al entorno y al desarrollo de las misiones, debido al sistema del caos. El caos se calcula en función de nuestra actuación durante las misiones. Si matamos gente, ya sean civiles, soldados o afligidos (infectado con un nivel de enfermedad muy avanzado que nos atacarán cuando nos vean), subirá el nivel del caos.

Las muertes ocasionadas por las distintas trampas que podemos tender en el juego, ya sean pirateando arcos voltaicos o torretas de vigilancia, o colocando una especie de mina antipersona, también aumentarán el nivel del caos. ¿Y como afecta realmente el caos al desarrollo del juego?

Por una parte, si el nivel de caos es elevado, nos encontraremos con un mayor número de enemigos y de ratas, muy peligrosas cuando van en grupos numerosos, ya que intentarán comernos. Además, dependiendo del nivel del caos podremos ver distintas escenas, conversaciones o elementos del entorno. El caos también cambiará el curso de la historia, y el final del mismo, que será más oscuro si el nivel del caos es elevado.

Para reducir el nivel del caos, o para no aumentarlo, deberemos optar por las opciones “no letales”, que consisten principalmente en no matar enemigos, ya sea optando por esquivarlos de manera sigilosa y evitar los enfrentamientos, o dormirlos con los dardos sedantes o asfixiándolos hasta que pierdan el conocimiento.

Podemos cargar con los cuerpos, ya sean cadáveres o personas inconscientes, para esconderlos, pero hay que tener cuidado si éstos aún están vivos, ya que no sobrevivirán a una gran caída, y si los dejamos tirados en el suelo pueden ser descubiertos por los guardias, o devorados por las ratas o los afligidos. Como os podéis imaginar, tirarlos al mar tampoco es una buena opción, por lo que buscar un buen lugar para depositarlos, como un contenedor, será muy importante para evitar que aumente el caos.

Tras dejar claro el sistema de caos, pasemos ahora a repasar los movimientos y habilidades de Corvo. Los movimientos más básicos son el salto, el sprint y la posibilidad de trepar. Cuando entramos en el modo sigiloso iremos de cuclillas, la velocidad de movimiento se reduce un poco, pero de esta forma no hacemos ruido al movernos.

Para evitar ser detectados lo mejor es buscar sitios donde ocultarnos de las miradas de los enemigos y moverse por las sombras, ya que a la luz somos un objetivo más fácilmente reconocible. Tras conocer al Forastero conseguiremos poderes sobrenaturales y podremos desbloquear nuevas habilidades y mejorar parámetros.

Cada habilidad o mejora de atributo tiene distintos niveles, subiéndolas de nivel aumentan los beneficios. Uno de los poderes más útiles es el Guiño, que nos permitirá teletransportarnos a una distancia determinada, tanto en horizontal como en vertical. Otro poder que usaremos bastante es la Visión Tenebrosa, en su primer nivel nos permite ver personas a través de paredes o puertas, y también se nos muestra su rango de visión y hay un indicador visual del ruido que hacemos.

También nos encontraremos otros poderes como Posesión, que nos permitirá controlar animales y humanos, Ralentí, con el que ralentizaremos e incluso podremos llegar a parar el tiempo, o Ataque Voraz, con el que invocaremos un grupo de ratas para que ataquen a los enemigos. También podremos aumentar la vitalidad o mejorar la agilidad de Corvo, entre otras cosas.

Para comprar o mejorar habilidades deberemos buscar runas, y para conseguir nuevas habilidades tendremos que encontrar talismanes de hueso, ambos objetos estarán ocultos por los escenarios. Para que la búsqueda sea más sencilla, el Forastero nos entregará un corazón vivo que él mismo ha moldeado, y nos indicará donde se encuentran los objetos mágicos y la distancia que nos separa de ellos.

Pero Corvo no solamente hará uso de sus habilidades sobrenaturales, nuestro protagonista es un gran guerrero, y así lo demuestra con su maestría en el uso de la espada, repartiendo tajos a diestro y siniestro o con puñaladas traperas (cuando nos acercamos con sigilo a un enemigo por detrás podemos optar por asfixiarlo o por ejecutarlo).

Además de la espada, Corvo contará con otros objetos para combatir a los enemigos, como el revolver o la ballesta, y sus diferentes tipos de munición, que van desde virotes normales a dardos anestésicos, pasando por virotes incendiarios. También dispondremos de granadas y una especie de mina antipersona que, en lugar de explotar, libera una especie de cuchilla que despedaza a quien la active.

También podremos piratear sistemas para que objetos como los arcos voltaicos o las torres lanza-rayos funcionen a nuestro favor. Piero, uno de los miembros de la resistencia rebelde y el que fabrica nuestra peculiar máscara, se encargará de vendernos material y de mejorar nuestro equipo.

Al utilizar los poderes sobrenaturales consumiremos la llamada energía de espíritu, que viene a ser el maná de toda la vida. Para recuperar esta energía espiritual deberemos consumir la poción correspondiente. También podremos recuperar salud de una manera muy similar, consumiendo pociones, aunque en este caso contaremos con otras opciones, la comida.

La exploración también tiene cabida en Dishonored. Aunque los escenarios no son excesivamente grandes, ocultan algunos secretos, como las runas o talismanes mencionados anteriormente, u objetos con los que conseguiremos dinero para mejorar nuestro equipo y comprar munición.

Dishonored es un juego muy completo, en el que el jugador decide que camino quiere seguir. Tanto el sistema de sigilo como el sistema de combate funcionan a las mil maravillas, y ambos son muy exigentes. Sigamos el camino que sigamos, Dishonored nos ofrecerá una experiencia de juego de lo más satisfactoria.

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Gráficos

Dishonored es una auténtica maravilla gráfica. Arkane Studios no ha dejado ningún aspecto al azar y todo ese trabajo se nota a cada paso que damos en el juego. El juego luce una estética steampunk muy conseguida, que nos llevará a una ciudad Dunwall que bien puede recordar a Londres de la época Victoriana, con elementos y avances tecnológicos que no corresponden a su tiempo.

Tanto el diseño de los escenarios, como el de los personajes, con dimensiones un tanto exageradas, son excelentes. Las animaciones de estos últimos son francamente buenas, y su suavidad aporta un mayor realismo, a pesar de las exageraciones en las dimensiones.

Pero Dishonored no solo impresiona con su soberbio diseño artístico, el nivel de detalle es igual de asombroso, y las texturas son de gran calidad. Y los efectos visuales tampoco se quedan atrás, ya sea el humo de un cigarrillo, las distorsiones en el aire provocadas por el calor, o las explosiones de los virotes incendiarios, todos ellos están muy bien cuidados y el resultado es sobresaliente.

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Sonido

El apartado de audio tampoco se queda atrás. Dishonored llega a España con un excelente doblaje al castellano, el nivel dramático es óptimo, y ayuda a darle más vida a la historia, haciendo que esta sea más interesante. Eso sí, Corvo es uno de esos personajes mudos que tan de moda están ahora. Nosotros escogeremos el diálogo, o mejor dicho la opción, cuando se dirijan a Corvo.

Mientras nos movemos por el escenario durante una misión, podremos oír bastantes diálogos, en ocasiones serán intrascendentes, pero a veces nos desvelarán detalles sobre objetivos secundarios, o sobre distintos caminos u opciones para conseguir nuestros objetivos, por lo que es recomendable pararse a escuchar las conversaciones ajenas.

La banda sonora también está a la altura, el tema más destacable es el sobrecogedor The Drunken Whaler, el cual será tarareado constantemente por los personajes mientras nos movemos por las sombras de Dunwall. El resto de melodías se ajustan a la perfección a la situación., algunas nos pondrán en tensión, otras nos alertarán y otras marcarán el ritmo frenético de los combates.

Los efectos de sonido tampoco fallan, las pisadas, el silbido de los virotes, las explosiones de las granadas, los disparos del revólver, toda acción del juego cuenta con un sonido fielmente reproducido.

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Conclusiones

Como podéis ver, no podemos encasillarlo como un simple juego de acción en primera persona, aunque tampoco podemos decir que sea un juego de sigilo. Es un tipo de juego único donde nosotros decidimos la dinámica que seguirá la aventura.

Las mecánicas jugables están muy bien implementadas, y hacen de Dishonored una experiencia muy adictiva y entretenida, tanto si optamos por la vía más directa y vamos a saco, como si preferimos confundirnos entre las sombras e ir con sigilo, donde todas las situaciones se nos presentarán como una especie de puzzle, y deberemos resolverlos de modo que no se activen las alarmas ni nos detecten.

Lo mejor

  • Un juego muy original.
  • Hay muchas posibilidades y nosotros tenemos siempre la última palabra.
  • Muy buena historia.
  • Experiencia jugable muy entretenida y satisfactoria.
  • Excelente apartado audiovisual.

Lo peor

  • No se le pueden poner pegas.
95
Jugabilidad: 9.5
Gráficos: 9.5
Sonido: 9.5
Satisfacción: 9.75

Análisis

Dishonored es un juego muy completo. Esta magnifica experiencia jugable viene adornada con un apartado audiovisual soberbio. La ambientación steampunk está muy bien conseguida, y el diseño artístico es fantástico. El apartado sonoro se mantiene a la altura, con una banda sonora que se ajusta a la perfección a cada situación, y el doblaje al castellano es sobresaliente.