Análisis Dead Rising 2: Off the Record

Ficha técnica

• Título: Dead Rising 2: Off the Record
• Desarrolla: Capcom Vancouver
• Publica: Capcom
• Distribuye: Koch Media
• Género: Acción en tercera persona
• Voces: Inglés
• Textos: Español
• Multijugador: sí (cooperativo online)
• Lanzamiento: ya a la venta (14/10/2011)
• PEGI: +18

Cuando a finales del año pasado la segunda entrega de Dead Rising salió a la luz, no fueron pocos quienes pusieron el grito en el cielo con el cambio de personaje, pues Chuck Greene no les pareció tan carismático como Frank West, protagonista de esa primera entrega exclusiva de Xbox.

Quizás ese fue el motivo que llevó a Capcom a reeditar este título con los mismos sucesos pero contados bajo el prisma del objetivo de Frank West.

No es la primera vez (de hecho comienza a ser habitual) que Capcom realice una nueva edición de una de sus creaciones, con resultados dispares. Vamos a comprobar en qué lado de la balanza queda este Dead Rising 2: Off the Record.

[BREAK=Jugabilidad]

A nivel jugable mantiene la base del Dead Rising 2 original, por lo que en este análisis vamos a centrarnos en las novedades que se han incluido en OTR, entre las que destacan el uso de la cámara de fotos y el Modo Libre.

A grandes rasgos, DR2 y OTR son juegos de acción en tercera persona en los que tenemos que completar una serie de misiones en un tiempo determinado y en los que tenemos que sobrevivir a las oleadas de zombies que pueblan Fortune City ayudándonos para ello de los objetos que encontremos a nuestro paso y que pueden ser utilizados como armas contra estos.

La gran inclusión en este OTR es la de la cámara de fotos. Frank West es un fotógrafo de profesión, por lo que su herramienta laboral le acompañará durante su aventura. Recorrer la ciudad de Fortune City puede mostrarnos muchas instantáneas que dar a conocer, de categorías como Terror, Drama o Erotismo .En ciertas ocasiones, un icono amarillo con el símbolo PP indicará la oportunidad de sacar una foto especial, con la que obtener más experiencia. Este añadido, por tanto aumenta las posibilidades del protagonista, pues debe tratar de sobrevivir para sacar las mejores fotografías posibles que le devuelvan la fama perdida.

En este punto, comentando brevemente el argumento, la historia es prácticamente la misma que ya se contó en el primer DR2. Un buen ejemplo de ello para quienes jugarais aquel título es que la primera misión una vez que se llega al bunker de supervivientes es acudir a la farmacia a por Zombrex, el medicamento que impide la conversión en zombi, y acabar con los asaltantes que intimidan a la farmacéutica. Deja vu. Chuck Greene también hará su aparición de una manera muy especial, en el elemento más interesante del argumento del juego.

Como ya muchos sabréis el juego está limitado por un horario interno según el cual, a los 3 días desde que comienza la acción, el ejercito llega a la ciudad, por lo que en DR2 nos sentíamos algo agobiados con esta cuenta atrás y en el modo historia de OTR sigue siendo así. Para disfrutar sin más de este título realizando lo que nos venga en gana se ha incluido el llamado «Modo Sandbox». Este modo, algo que por obvio debería haber sido incluido en el primer DR2 no es más que la posibilidad de recorrer los lugares de Fortune City sin ningún tipo de condiciones. Esta modalidad es de agradecer pues el jugador se centra en pasar el tiempo divirtiéndose lo más que pueda o bien completando ciertos desafíos.

Por último, nuevamente se ha incluido la opción de disfrutar del cooperativo como una opción más para pasar la historia del juego, pero solamente online, así que se sigue echando de menos un multijugador local.

[BREAK=Gráficos]

Desde el punto de vista gráfico poco hay que comentar, pues el juego en esencia es DR2, habiéndose reciclado la mayoría de diseños tanto de zonas como de personajes o enemigos.

Destaca la inclusión de Uranus Zone, una especie de parque temático de ambientación futurista en el que seguir machacando zombies.

Las escenas cinemáticas, siguen estando bastante bien modeladas, aunque quedan algo borrosas comparadas con la acción real, pero que cumplen bastante bien.

Sin duda, el mejor punto del apartado técnico continúa siendo la fluidez del juego pese a contar en ocasiones con centenares de zombis y elementos en pantalla simultáneamente. Rara vez se produce alguna leve congelación, apenas en algunas fases con vehículos, en los que la velocidad hace que tarde más en cargar todos esos elementos en pantalla.

[BREAK=Sonido]

El apartado que sigue sobresaliendo del resto principalmente por su extensa variedad sigue siendo el sonoro.

DR2: OTR incluye un elevadísimo número de efectos sonoros, que incluyen sonidos de tragaperras, gritos de zombies, ruido de armas al chocar, rotura de cristales o cajas registradoras, etc, etc. En un juego con un nivel de interacción tan elevado como Dead Rising, donde prácticamente cualquier objeto puede ser usado como arma es esencial que exista una gran cantidad de efectos sonoros que se ajusten a la cantidad de elementos en pantalla y que respondan perfectamente según los materiales de los que estén formados.

En cuanto al doblaje, la localización al castellano no existe, tal y como Capcom por desgracia nos tiene acostumbrados. Pese a este tirón de orejas, el doblaje es excelente, con una sincronización labial estupenda y una buena adecuación voz-personaje.

[BREAK=Conclusiones]

Pese a que una y otra vez se ha resaltado que DR2: Off the Record no era una expansión del DR2 original, la falta de novedades de peso hacen que viendo el resultado se la pueda considerar como tal.

La mayor novedad es la del modo Sandbox, que debía haber sido incluido ya en el juego anterior. Sin embargo, en esencia recuerda demasiado al DR2 original, tanto que como decimos, hay momentos de la historia en los que no se sabe cuál estamos jugando pues podría ser uno u otro.

A aquellos que ya jugaran en su momento a Dead Rising 2 les va a costar encontrar una motivación suficiente para volver a pasarse el mismo juego prácticamente. En cambio quienes disfrutaran como enanos de ese juego puede que prefieran disfrutar de la libertad que, ahora sí, les ofrece el modo Sandbox.

Lo mejor:
+ La inclusión del modo Sandbox.
+ Jugar con Frank West como personaje es mejor que con Chuck Greene, pues este es mucho más carismático.
+ Al menos sale a precio reducido tratándose de una novedad.

Lo peor:
– La sensación casi constante de estar jugando al mismo juego.
– La falta de novedades de peso.
– La política abusiva una vez más de Capcom con los DLC.