Análisis Shellshock 2: Blood Trails

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Un nuevo videojuego bélico entra en escena, ¿merecerá la pena?. Entrar y descubrirlo.
Por David Luque 4 marzo, 2009


Ficha técnica
:

Desarrolladora: Rebelion.
Distribuidora: Eidos Interactive.
Lanzamiento: ya a la venta.
Idioma: textos y voces en español.
Trofeos: no.
Multijugador online: no.

Si ya de por sí las guerras son lo más terrible que puede haber en este mundo, la guerra del Vietnam es tristemente recordada como la primera derrota de los EEUU en un país lejano.

Entre finales de los 60 y principios de los 70 se desarrolló la guerra del Vietnam, donde miles de vidas se perdieron para siempre, y donde otras muchas cambiaron para siempre. Se dice que todo aquel que vuelve de una guerra no vuelve tal y como se fue, es algo que se entiende, la guerra marca para toda la vida.

Shellshock 2 Blood Trails intenta transmitir la angustia y agonía que pasaron aquellos soldados por parte del bando norteamericano en aquella terrible guerra, nos pone en la piel de un soldado, que de alguna forma tiene que salvar a su hermano y lograr poner fin a la guerra.

Esta segunda parte viene a ser la continuación de Shellshock: Nam 67 que desarrolló Guerrilla para la pasada generación y que es recordado por la crudeza de algunas escenas (cuerpos decapitados, sin miembros o partidos por la mitad).

[BREAK=Gráficos]

Apartado gráfico.

Para ser sinceros, el apartado gráfico de Shellshock 2 es muy mejorable. Nos ha sorprendido en ocasiones porque da la sensación de estar jugando a un juego de la pasada generación. Texturas muy planas, sin apenas efectos de movimiento o las explosiones que apenas las distinguimos.

Lo que destaca bastante es la oscuridad permanente del juego, casi tendremos que subir el brillo de nuestro televisor para poder distinguir bien por donde vamos (menos mal que tenemos una pequeña linterna) o para abatir a los enemigos del Vietcong. No sólo el juego es oscuro, sino que los escenarios no destacan en nada, zonas pequeñas sin apenas algún derroche gráfico.

Los enemigos son también muy simples, al igual que los aliados a los que en ocasiones podemos confundir con los enemigos. Las expresiones faciales son nulas, caras planas y sin expresión. Las cejas o los ojos son dibujos sobre el rostro. Las animaciones resultan algo bruscas, y todos los soldados parecen clones al andar.

Encontramos varios fallos gráficos, como la no inclusión de sincronización vertical (V-sync) que da lugar a que parte de la pantalla se intercale en otra zona notándose un corte. También hemos apreciado un exagerado popping: algunos objetos aparecen a un palmo de nosotros.

[BREAK=Sonido]

Apartado sonoro.

Al igual que el apartado gráfico, en la faceta sonora el juego tampoco es que destaque, pero tiene cierto punto que se agradece por nuestra parte.

Para ser más concreto, es la completa traducción del juego, incluyendo las voces de todos los soldados. Algo que se agradece y nos ahorra tener que leer el diálogo y escucharlo en otro idioma (generalmente en inglés) aunque no sea una traducción buena del todo.

Las armas están bien recreadas en este tema, podemos diferenciar perfectamente el tipo de arma que se usa, bien pistola, AK47 o el rifle manual que usa el Vietcong.

La banda sonora, como no podía ser de otra forma, es tipo bélica aunque está un poco ausente y está baja en cuanto a volumen se refiere, quizás un poco más fuerte y en ciertas zonas del juego podrían mejorar la inmersión y el agobio para conseguir una sensación más gratificante.

[BREAK=Jugabilidad]

Apartado jugable.

Jugablemente el juego no revoluciona ningún apartado dentro del género y ni siquiera tiene algún punto llamativo. Podemos decir que es uno de tantos que están en el mercado.

Como en todos los shooters, el stick izquierdo nos sirve para movernos por los escenarios, el derecho para apuntar. R2 sirve para disparar y su simétrico L2 es para hacer zoom. Con L1 hacemos sprint (sin ningún tipo de fin) y con R1 arrojamos las granadas, cuánto más tiempo dejemos pulsado el botón más lejos llegará. Con ::[equis]:: encenderemos la linterna, ::[cuadrado]:: recargar y ::[circulo]:: golpe con la culata, mientras que con el stick analógico podremos cambiar el arma.

La dificultad no es demasiado elevada, pero por supuesto se irá incrementando a medida que la subamos al comenzar la partida (hay tres niveles, fácil, medio y dificil). Los enemigos no son demasiado listos pero si saben esconderse y acorralarnos, haciéndonos emboscadas y disparando constantemente, lo que nos tendrá continuamente disparando y moviéndonos.

No tiene modo online, lo que podría enriquecer un poco la diversión, ya que el juego es poco rejugable, y ni siquiera tiene modo para pantalla partida con el que podríamos haber jugado con algún amigo.

[BREAK=Entre tú y yo]

Entre tú y yo.

Muchas veces los juegos de guerra sirven como un documental, para conocer lo que ha acontecido y no hemos vivido. Hay infinidad de historias jamás contadas que le ocurren a un determinado soldado en un conflicto de este calibre, como es la pérdida de los compañeros o la añoranza de su hogar. Shellshock intenta transmitir la desesperación de un hombre por encontrar a su hermano que se ve involucrado en una peligrosa misión en la que tiene que proteger la que se supone que es el arma que acabará con la guerra, WhiteKnight.

Es cierto que Shellshock 2 no supone un gran paso en ningún aspecto en relación al extensísimo género que nos acomete y quizás está un poco excedido hoy día y debería tener algún repaso en algún apartado, pero sigue siendo un buen juego de acción en primera persona y los amantes del género sabrán sacarle jugo. Muchas veces se intenta vitaminar ciertos juegos con algo que de otra forma se podría transmitir mejor.

Quizás deberíamos pedir, como usuarios, que las desarrolladoras tomasen algún punto de inflexión y cambiase algo, porque con los juegos de guerra llegará un día en el que se solapen y colapsen el mercado, ya que todos son más o menos del mismo palo y hoy día la originalidad está muy reñida.

[BREAK=Conclusiones]

Shellshock 2 como juego de guerra transmite todo los sentimientos que afloran en un conflicto de este calibre, gritos en las calles, cortes de luz, bombardeos o ráfagas de balas que no se conoce su origen. Pero desafortunadamente parece un producto sin acabar, con bastantes defectos gráficos y jugables que pueden hacerle mella, pero aun así sigue siendo un buen juego con el que pasar unas horas.

Lo mejor:

– La ambientación, sin llegar a ser excelente.
– Todo está en español.
– Fácil de hacerse con el control.

Lo peor:

– Defectos gráficos y sonoros.
– Algunas escenas no muy agradables.
– Sin modo online ni trofeos.

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Jugabilidad: 6.25
Gráficos: 6
Sonido: 6.75
Satisfacción: 6.5